México y Uruguay, como países hermanos, iniciaron una nueva etapa de sintonía y colaboración en beneficio de sus pueblos. La presidenta Claudia Sheinbaum, quien asumió el pasado 1º de octubre, y el presidente Yamandú Orsi, el 1º de marzo, coincidirán en sus períodos de gobierno, con lo cual se abre la oportunidad de dar un fuerte impulso a los lazos bilaterales en el ámbito político, económico, cultural, de cooperación y consular, así como un diálogo con miras a la articulación regional.
Hoy, que celebramos 124 años de relaciones bilaterales, también nos encontramos frente a un momento de enormes oportunidades. Nuestra relación ha tenido episodios complejos y de enorme acercamiento, marcados por un diálogo continuo y una profunda amistad, que vale la pena recordar. Durante la dictadura en Uruguay la Embajada de México en Montevideo asiló a más de 400 perseguidos políticos. Este período, en el que el entonces embajador Vicente Muñiz Arroyo fue clave, marcó a toda una generación de uruguayos que hicieron de México su segundo hogar y que siguen promoviendo intercambios culturales y sociales.
En las últimas décadas, hemos alcanzado un alto nivel de entendimiento, con prioridades compartidas por ambos países, a nivel bilateral y multilateral. Compartimos el compromiso con la democracia, los derechos humanos y la apertura al mundo, entre otros. En un mundo donde asoman las amenazas del proteccionismo, ambos apostamos al comercio, particularmente entre los países de la región, como una herramienta para el desarrollo. El mejor ejemplo de ello es el tratado de libre comercio (TLC) bilateral, firmado en noviembre de 2003 y que entró en vigor en 2004. Gracias a él, el intercambio comercial aumentó casi cuatro veces, pasando de 136 millones de dólares en 2003 a 703 millones en 2024, con un récord de 711 millones en 2022. El año pasado celebramos sus 20 años con la introducción del mezcal al mercado uruguayo. Hace unos días, fuimos anfitriones del lanzamiento de la Cámara de Comercio Uruguay México (Carumex), que estará enfocada en impulsar las oportunidades de negocios bilaterales. El TLC es una herramienta de prosperidad compartida y apoyo a causas sociales, que debemos actualizar en beneficio de los más vulnerables.
La presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente Yamandú Orsi coincidirán en sus períodos de gobierno, con lo cual se abre la oportunidad de dar un fuerte impulso a los lazos bilaterales.
Otro ejemplo del excelente estado de las relaciones bilaterales es el fondo de cooperación conjunto, creado en el marco del Acuerdo de Asociación Estratégica entre ambos países, en 2009, que financia proyectos de cooperación técnica, científica, educativa, entre otros. A la fecha, se han concluido cinco convocatorias, que han apoyado a 51 proyectos en temas tan diversos como cooperación agropecuaria; desarrollo social; ciencia y tecnología; medioambiente y cambio climático; vitivinicultura; gobernabilidad; educación y cultura.
En un mundo donde la movilidad humana encuentra un enfoque punitivo, tenemos la oportunidad de avanzar en un modelo humanista, en el que se brinde a las personas que migran oportunidades de desarrollarse y aportar a sus comunidades de destino. En ese sentido, reconocemos las buenas prácticas de Uruguay y lo consideramos un aliado cercano para avanzar en este camino, fortaleciendo así también nuestras capacidades consulares a nivel local.
Además de los vínculos que destaqué, no puedo dejar de mencionar la importancia de los intercambios entre personas, que son un componente fundamental en cualquier relación. En 2024 más de 50.000 uruguayos visitaron México, convirtiéndolo en su segundo destino regional. Esto se debe, en buena medida, a la calidez humana, la variedad gastronómica y las profundas tradiciones que hacen de México un destino imperdible.
Desde la Embajada de México buscaremos continuar impulsando en los próximos años la excelente relación que nos une, fortaleciendo nuestro diálogo y cooperación en aquellos temas y retos que son de importancia: la igualdad social, la migración, el turismo sustentable, el comercio y la inversión como herramientas para la prosperidad. Continuaremos trabajando codo a codo con Uruguay, como lo hemos hecho por más de un siglo, buscando el bienestar y la prosperidad de nuestros pueblos.
Andrés Ruiz Pérez es encargado de Negocios de la Embajada de México en Uruguay.