El lunes asumió el nuevo presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Alfredo Cabrera, quien sucederá a Hugo Odizzio, que pasará a estar al frente de la Agencia de Monitoreo y Evaluación de Políticas Públicas. En conferencia de prensa Cabrera señaló que no se trata de “un cambio”, sino que su gestión será una “continuidad” de la política iniciada el 1° de marzo de 2020.

Cabrera es abogado con 30 años de experiencia en la actividad privada. Se desempeñó también en el ámbito público como inspector general del Trabajo y la Seguridad Social y subinspector general del Trabajo y la Seguridad Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (1993-1995) y fue diputado suplente del Partido Nacional (2005-2010).

Durante la conferencia Cabrera destacó la tarea “desafiante” que será asumir el cargo, en un escenario de “cambio”, en referencia a la reforma de la seguridad social, pero apuntó que cuenta con la “tranquilidad” de tener una hoja de ruta para los próximos años, ya que el viernes pasado el directorio aprobó, por unanimidad, el plan estratégico 2021-2024.

Entre los objetivos de la gestión, Cabrera mencionó la necesidad de “aumentar la transparencia y explicó que, “más allá de la actuación ajustada a derecho”, el banco debe tener una “actuación transparente”. En ese sentido, señaló que los usuarios deben saber cuáles son sus derechos y beneficios, “qué ventanilla deben golpear” y “por qué se les exigen las cosas que se les exigen”.

Otra de las políticas que profundizará la gestión será la “cercanía y la personalización de la atención”. Señaló que el banco muchas veces llega a lugares a los que ningún organismo estatal llega, y resaltó que “en aquellos lugares donde el banco no tiene oficinas va a buscar a sus beneficiarios”.

Asimismo señaló que se trabajará en la eficiencia y la desburocratización. En el primer caso, se buscará “optimizar recursos”, ya que el banco brinda una serie de prestaciones “en las cuales el resto del Estado tienen competencias convergentes, coincidentes y a veces superpuestas”. El objetivo, agregó, será “coordinar los esfuerzos de manera tal de lograr la mayor eficiencia en la prestación de los beneficios. Hay que trabajar para que los dineros públicos lleguen a donde tienen que llegar y no se pierdan en gestiones duplicadas”, acotó.

La segunda tarea implicará un análisis “exhaustivo” de todos los requisitos y trámites que se solicitan al usuario y “que muchas veces no son necesarios o son rémoras de épocas en que la información no estaba en poder del Estado como está ahora”.

En rueda de prensa, Cabrera sostuvo que “sin duda” los lineamientos de la reforma de seguridad previsional van a implicar un “cambio en el rol del banco”, ya que habrá un “sistema más unificado” en el que se tendrá “mayores competencias”. En esa línea, afirmó que “hay formas de trabajo nuevas”, como los emprendimientos ofrecidos en redes sociales “que vimos florecer durante la pandemia en gran medida”. Según dijo, se buscará “regularizar todas esas cosas y lograr los alicientes para que se incorporen al mercado formal aquellos emprendimientos de la nueva economía pospandemia, que hoy seguramente son informales”.