La vicepresidenta Beatriz Argimón comentó este viernes sobre el proyecto de ley de eutanasia que se aprobó en la Cámara de Diputados y ahora pasó a estudio de la de Senadores. “A mí me parece en estos casos bien interesante que por lo menos en mi partido estos temas se dejen en libertad, porque son temas donde cada legislador lo vive y lo siente de distinta manera y no con la presión de qué pasa en su partido”, señaló.

Asimismo, adelantó su postura sobre el tema: “En mi caso he tenido históricamente una posición que no ha cambiado, y no voy a acompañar este proyecto de ley. Soy de la que recorre el proceso de lo paliativo”.

De todas formas, la vicepresidenta destacó “en primer lugar, el nivel que tuvo el debate y esperamos que tenga el mismo nivel en el Senado de la República, porque nos sirve para reflexionar a todos y a su vez esto se traslada al debate social, viene de la sociedad, pero vuelve y eso nos hace crecer a todos”, comentó en una rueda de prensa en Punta del Este, tras concurrir al América Business Forum.

El proyecto de eutanasia no generó consenso en la interna del Partido Nacional, que votó dividido, con mayoría en contra. Sólo seis diputados de 30 votaron afirmativamente: Mario Colman, Diego Echeverría, Sebastián Andújar, Gonzalo Mujica, Álvaro Viviano y Laura Burgoa (suplente de Armando Castaingdebat). De la misma forma votó el Partido Colorado: de 13 legisladores presentes, cinco votaron en contra. Se trata de los diputados Gustavo Zubía, Germán Cardoso, Jorge Alvear, Martín Melazzi y Luis de León (suplente de Omar Estévez).

Cabildo Abierto fue el único partido que votó en bloque en contra, mientras que el único diputado del Partido Independiente y el único representante del Partido de la Gente votaron a favor.

Por su parte, el Frente Amplio aportó 41 votos a favor de sus 42 legisladores, con la sola excepción del diputado Álvaro Lima, quien fue a la sesión pero se retiró antes de la votación.

El presidente de esa fuerza política, Fernando Pereira, también se mostró a favor de la iniciativa. “Yo vengo de un momento difícil, mi madre falleció de una enfermedad terminal dura, ella era cristiana y yo también, y lo hicimos de acuerdo a lo que ella pensaba, pero comprendo muy bien a las personas que quieren optar por otro camino, porque vi los últimos días de su vida”, expresó Pereira, en una rueda de prensa este jueves en Canelones.

“Los que tenemos una opción de fe no podemos exigirles a los que no la tienen que procedan de la misma manera. Esta ley no le quita el derecho a mi madre de hacer lo que decidió, le da el derecho al que no quiere a poder hacerlo, entonces desde mi punto de vista se aprobó una buena ley”, agregó.