La encuestadora Cifra presentó los resultados de su última encuesta de percepción sobre el gobierno de Luis Lacalle Pou. Si se compara esta medición con la de agosto, la aprobación bajó un punto, a 47%, y la desaprobación aumentó cuatro puntos, llegando a 42%. En total, durante 2022, las valoraciones positivas cayeron ocho puntos mientras que la desaprobación aumentó ocho puntos.

En el informe de la encuestadora se señala que “si se evalúan los cambios a lo largo de estos tres años de gobierno, durante el primer año el promedio de aprobación era de 63%, porcentaje que descendió apenas, a 60% durante el segundo año. En este, su tercer año de gobierno, el promedio de aprobación es de 50 puntos. La aprobación anual, entonces, cayó tres puntos entre 2020 y 2021 y 10 puntos entre 2021 y 2022”.

Por otra parte, se indica que la desaprobación aumentó más entre el primer y el segundo año de gobierno, porque creció 11 puntos, cuando entre 2021 y 2022 aumentó nueve puntos.

La mayoría de la población sigue apoyando la gestión del presidente, pero se acorta a cinco puntos la distancia entre quienes lo aprueban y quienes no. “La caída registrada en el último bimestre es clara, pero no es enorme. Puede deberse a las denuncias que afectaron a funcionarios cercanos al presidente, pero también puede deberse a otros factores más vinculados a las preocupaciones cotidianas de la gente, como la inflación y la inseguridad. Incluso con esta caída, está en una posición mejor que la gran mayoría de los presidentes del último medio siglo a la misma altura de su mandato”, destaca el informe de Cifra.

Si se desmenuza la encuesta, se observa que alrededor de ocho de cada diez de quienes votaron al presidente aprueban su gestión y casi la misma proporción de quienes votaron a la oposición no lo está. Sólo uno de cada diez votantes de la coalición critica la gestión de Lacalle Pou, mientras que entre los frenteamplistas, poco más de uno de cada diez la aprueba.

Al mirar el mapa de Uruguay se desprende que en el interior del país hay una inclinación a aprobar la gestión del mandatario, la distancia entre quienes lo apoyan y quienes no es de más de 10 puntos porcentuales; mientras que en la capital la opinión está muy dividida, pero hay una pequeña mayoría entre quienes la desaprueban.

A nivel socioeducativo, las opiniones de la mayoría de la población, que tiene educación primaria o secundaria, están muy divididas porque casi tantos aprueban como desaprueban; mientras que a mayor nivel educativo, más positiva es la visión de la gestión del presidente.