Tras el homenaje, los aplausos, el reconocimiento y buenas palabras de todo el sistema político hacia el exministro de Economía y Finanzas Danilo Astori, que presentó este martes la renuncia a su banca en el Senado, las rispideces entre el oficialismo y la oposición volvieron a mostrarse en una caldeada sesión en la que se aprobó la comisión investigadora que indagará sobre las presuntas irregularidades de la gestión de la Dirección General del Ministerio del Interior entre 2010 y 2017, o, tal como propone el Frente Amplio (FA), la comisión investigadora “sobre Charles Carrera”.

La comisión, que fue votada sólo con votos del oficialismo, busca saber qué ocurrió con el accionar de Carrera cuando ejercía como director general del MI. La denuncia remite a hechos de 2012 cuando el hoy senador habilitó a atenderse en el Hospital Policial a un hombre que quedó parapléjico a raíz de una bala perdida, presuntamente proveniente de una fiesta de policías que se celebraba en la casa del subcomisario de La Paloma. Esta persona era Víctor Hernández, que trabajaba como albañil.

El miembro denunciante fue el senador nacionalista Jorge Gandini, y quienes llevaron adelante la redacción del informe en mayoría en la comisión preinvestigadora fueron sus pares Sebastián da Silva, del Partido Nacional (PN), y Pablo Lanz, del Partido Colorado (PC). En sesión, Da Silva expresó que es su deber “seguir investigando, que el Parlamento haga uso de sus atribuciones y darle a esa familia esa paz necesaria”.

Grosso modo consideró que hubo varias irregularidades que incluso tienen apariencia delictiva. Por ejemplo: fraude, desvío de fondos públicos, abuso de funciones, encubrimiento, además de la violación a la ley cristal. El blanco indicó que lo que ocurrió en la gestión de Carrera como director general de Secretaría del MI, que por entonces mandataba Eduardo Bonomi, “está mal” y que se pretende que se llegue “a la verdad y le dé paz y tranquilidad” a la familia Hernández, además de que se sepa quiénes fueron los partícipes pese a que la Justicia no logró saberlo.

Si bien desde el FA entienden que hay una persecución política contra Carrera, Da Silva aseguró que “no hay lawfare ni persecución”: “Acá no se puede admitir ningún tipo de victimización cuando los elementos que tenemos sobre la mesa son contundentes”, expuso.

En contrapartida, Enrique Rubio, senador frenteamplista que elaboró el informe en minoría, dijo en sesión que se debe respetar la separación de poderes puesto que ya hay en curso una denuncia contra la gestión de Carrera: “No me resulta muy creíble que se diga que no hay lawfare ni persecución política porque se desencadenó este mecanismo” de crear una comisión investigadora, sostuvo Rubio, quien agregó que el objetivo es esclarecer “cuestiones” pero “fundamentalmente saber el rol de Carrera”.

Enrique Rubio, durante su intervención en el Senado.

Enrique Rubio, durante su intervención en el Senado.

Foto: Alessandro Maradei

Señaló que por razones constitucionales y legales, seguir ambos caminos resulta “totalmente inadecuado” y que tiene “otros alcances políticos”. “Si se trata de Carrera en su condición de senador, en realidad, habría que ir por el juicio político, que tiene otros requisitos”, planteó, a modo de ejemplo.

Asimismo, Rubio estableció que hay un escenario de “presión política”, lo que resulta “inapropiado”. “Si después del fallo del Poder Judicial tenemos una situación distinta, la examinaremos en el Parlamento, pero no es momento de adelantarnos a los acontecimientos”, agregó, y aseguró que lo que hay en el “fondo” es un “problema” de “diferencias políticas sobre las decisiones institucionales”.

Según planteó, en el FA están convencidos de que hay que ser “muy cuidadoso” del punto de vista de “las decisiones”, por lo que sería un “mal paso” del Senado haber creado la comisión investigadora. En ese sentido, propuso al Senado por razones de “oportunidad” desestimar la creación de esa comisión. Finalmente, no tuvo éxito.

Por su parte, el colorado Lanz dijo que en la denuncia presentada por Gandini “hay seriedad” y que desde la oposición se hizo una “teoría que el denunciante no menciona”. En ese marco, es que pidió al Senado proseguir con el pedido de Gandini porque para la opinión pública “no cerró el caso”. Asimismo, a diferencia de lo dicho por el FA, en la denuncia “no se personaliza”, sino que hay un señalamiento a un exjerarca que “hoy reviste como senador”, pero “también habla de funcionarios involucrados. Se investigan hechos que no están cerrados”.

Gandini, en tanto, refutó a Rubio y dijo que “no todo está investigándose en la Justicia porque hay hechos de apariencia delictiva que no han llegado a ella”. En agregado, afirmó que son “los representados quienes nos piden que echemos luz sobre investigaciones periodísticas [en alusión al informe de Santo y seña] que han impactado en la sensibilidad popular”, y que “no es” para investigar a Carrera, sino las situaciones “irregulares” que ocurrieron bajo su mando en la Dirección General del MI: “Hay hechos con apariencia delictiva. ¿Puede estar involucrado Carrera? Sí, como también el director del Hospital Policial, la directora de Asuntos Internos, entre otros funcionarios. No investigamos personas, sino hechos”, estableció.

Tal como trascendió, el FA tiene previsto no asistir a la comisión investigadora. En ese marco, Gandini sostuvo que la fuerza política y los involucrados deberían hacerlo “para ver si tiene algún justificativo”. “Si el que convocamos da un testimonio, habrá oportunidad para demostrar; nosotros podemos establecer responsabilidades políticas, apartamientos a la ética”, sostuvo el blanco, y dijo que “a lo mejor, capaz”, con esta comisión se hace “justicia moral”.

La comisión investigadora tendrá cuatro miembros: los nacionalistas Graciela Bianchi y Amín Niffouri, el cabildante Guillermo Domenech y Lanz.