La vicecanciller, Carolina Ache, insistió en que el Ministerio de Relaciones Exteriores juega un papel secundario en la expedición del pasaporte del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset. A pesar de que conversaciones difundidas por la diaria entre ella y el subsecretario del Interior, Guillermo Maciel, demuestran que estaba al tanto de que se trataba de un criminal, Ache sostuvo que al tiempo de realizar el trámite “no tenía antecedentes y requisitoria”, por lo que se actuó conforme a la ley.

En entrevista con El País, Ache dijo que en todo el proceso de trámite del pasaporte ella no tuvo “ninguna participación” y subrayó que, “al momento de la tramitación del pasaporte, Marset no tenía ni antecedentes ni orden de captura nacional ni internacional”.

“Él cumplía con todos los requisitos que exigía la ley para obtener un pasaporte y además tampoco tenía requisitoria internacional. Cancillería preguntó esto, pese a que no había una obligación fijada por el decreto. Se fue más allá de la norma”, marcó la jerarca.

Cuando el Frente Amplio interpeló al canciller Francisco Bustillo, el jerarca aseguró que al momento de expedir el pasaporte no se sabía quién era Marset. Sin embargo, en noviembre de 2021, Ache ya había sido advertida por Maciel. Consultada sobre si no ve una contradicción en lo planteado, Ache marcó que “en ningún momento” habló “con Maciel de la tramitación de un pasaporte”.

“Él me pide una información puntual en dos oportunidades y yo le respondo. Fue eso lo que yo dije en el Parlamento. Nunca se habló de una investigación que se estaba llevando en el Ministerio del Interior y todo eso que se supo después, él no me lo comunicó”, explicó la vicecanciller.

Según Ache, el pasaporte se podía entregar en tanto “se cumplían todos los requisitos de la ley y estamos en un Estado de Derecho”. Sin embargo, preguntó: “¿Y quién expide el pasaporte? Lo expide el Ministerio del Interior, no la cancillería”.

La jerarca señaló que su ministerio interviene en el trámite sólo en dos momentos: “Uno de ellos es con la mesa de entrada en el exterior, porque como el Ministerio del Interior no tiene oficinas, obviamente, la cancillería toma las huellas, la firma y la foto. Todo va en un sistema en línea instantáneamente al Ministerio del Interior. Y es el Ministerio del Interior el que chequea la información y la seguridad, y otorga o no otorga, emite o no emite, aprueba o no aprueba e imprime o no imprime el pasaporte. Y una vez que lo imprime, lo manda a la cancillería para que envíe el pasaporte al lugar”.

Ache insistió en que “el único que puede negar la impresión de un pasaporte es el Ministerio del Interior. Yo contesto al subsecretario del Ministerio del Interior lo que él me pregunta en esas oportunidades”.

Para Ache, la entrega del pasaporte no implica “ayudar” a Marset, a pesar de que fue clave en su liberación y que Maciel le había dicho que sería “terrible” si quedaba en libertad. Al respecto, apuntó: “Yo no pienso que eso sea ayudar. Pero además hay una cosa: quien me estaba diciendo eso lo hizo desde el lugar donde se terminó imprimiendo el pasaporte”. Además, subrayó que “el que expide el pasaporte es el Ministerio del Interior”.

Sobre la carta que envió la embajada de Uruguay en Emiratos Árabes Unidos al Poder Judicial de ese país, que establece que el detenido iba a acceder a un pasaporte uruguayo, Ache dijo que la misiva se limitó a decir que “se iba a iniciar un trámite, y que eventualmente el Ministerio del Interior tendrá que aprobar o no. No se le asegura que se le va a dar. Y se lo hace en el marco de la normativa consular que Uruguay ratificó”.

En esta línea, remarcó: “La investigación administrativa da cuenta de que no hubo irregularidades, pero que tampoco hubo instrucciones de las jerarquías para que se mandara esa carta ni que se le diera celeridad”.

Respecto de mayores consecuencias políticas, Ache entiende que el tema “ya fue”: “Se pidieron informes, se hizo una investigación administrativa, se hizo una interpelación, está siendo analizado en Fiscalía, yo me puse a disposición de esa fiscalía, y yo no tengo nada para esconder. Realmente. Y aporté además los chats sin que me los pidiera la Justicia. La Justicia pidió a cancillería las comunicaciones y yo extraje de mi celular los chats de los días que el Frente Amplio pidió. Y estoy segura también de que va a quedar claro en la Justicia”.