El único representante que tiene en la Junta Departamental de Canelones (JDC) el Partido Colorado (PC) es Jerónimo Costa, perteneciente a la agrupación José Batlle y Ordóñez, liderada por el subsecretario del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Tabaré Hackenbruch. Este es el grupo canario del sector Batllistas, del expresidente Julio María Sanguinetti.

Esta introducción sirve para entender que, durante la tarde del martes, horas antes de que la JDC analizara el permiso de un nuevo endeudamiento por 22 millones de dólares para la Intendencia de Canelones, Hackenbruch estuviera en contacto con Costa para intentar convencerlo de que no levante la mano, ya que su voto sería el definitivo para que la propuesta de Yamandú Orsi se aprobara.

“Nosotros no estábamos de acuerdo con el préstamo, se lo planteamos así. Él a último momento decidió votarlo”, dijo Hackenbruch a la diaria y se limitó a agregar que la definición de Costa le “generó un dolor muy grande”.

Pero la molestia excede las fronteras sectoriales y abarca a gran parte del arco partidario. El diputado de Canelones Jorge Alvear, que es de Ciudadanos, el sector mayoritario del partido a nivel nacional, también manifestó a la diaria: “Desde que empezaron con estos fideicomisos [en la intendencia] siempre estuvimos en contra. La posición nuestra era la misma [con respecto a esta solicitud de préstamo], de no votarlo, pero quienes están en la banca son quienes definen en el momento. Nuestra intención era no apoyar más endeudamiento a la Intendencia de Canelones”.

“De alguna manera, esto hay que pagarlo y recae siempre en los bolsillos de los canarios”, señaló el diputado. Entonces consideró “una lástima que el partido, en este caso, esté apoyando esta situación”.

Fuentes coloradas manifestaron a la diaria que, como antes de la votación no hubo una resolución orgánica del partido que indicara que no había que acompañar la propuesta, Costa no sería pasible de sanción. Sin embargo, hay quienes entienden que se perdió la confianza y que debería dar un paso al costado, porque cometió “un error complejo”.

En diálogo con la diaria, Costa manifestó que no recibió “ninguna comunicación” por parte de dirigentes del PC y, en cambio, agregó: “Tuve muchas llamadas de apoyo, principalmente de los productores” rurales, “gente que estaba interesada en que el tema se votara”. Es que una de las aristas del proyecto apunta a mejorar la caminería rural en el noreste del departamento y la implementación de un plan de tajamares para afrontar las sequías.

En el escrito que presentó ante la JDC, la comuna canaria recogió, en la segunda página, unas palabras del edil Costa en una sesión de setiembre en la que reclamaba mejoras en estos dos aspectos, y en este sentido es que elaboró la propuesta. El secretario general de la intendencia, Francisco Legnani, contó a la diaria que luego de aquella sesión le pidió una reunión a Costa para plantearle la iniciativa y el edil colorado se mostró dispuesto a estudiarla. Esta versión fue confirmada por el curul.

Costa manifestó que la votación “fue un tema personal”, porque se trataba de un planteo que hizo a raíz de “las inquietudes que tenía la gente”. Así las cosas, dijo que le “importa la opinión” de su partido, pero agregó: “Estamos en la junta porque la gente nos votó”.

“Nosotros recorremos el departamento y vemos la dificultad de la gente. Desde un camión de mercado que no puede transitar por los caminos y sacar su producción a la UAM [Unidad Agroalimentaria Metropolitana], o un pobre productor que se le seca la cosecha porque no tiene agua, o los animales que los tienen que trasladar kilómetros porque no tienen aguada. Por eso con gusto lo voté”, sentenció. Costa, además, entiende que “el PC es un partido de hombres libres”.

Ninguno de los ediles blancos, por su parte, levantaron la mano. En paralelo, emitieron una declaración en la que afirmaron que el nuevo préstamo “nos llevará a todos los canarios a volver a endeudarnos, evidenciando la poca capacidad de gestión y aumentando el déficit financiero”. Para los curules del PN, “la intendencia está sin recursos” y “peligra su viabilidad”.

Esta versión fue desmentida por Legnani en diálogo con la diaria, y recordó que el fideicomiso aprobado en abril por 44 millones de dólares será financiado por el Banco República, que “no financia aventuras”. “Lo que ocurre con la oposición es que en los cuatro períodos de gobierno [del FA, dos con Orsi y dos con Marcos Carámbula] el herrerismo no acompañó ninguno de los instrumentos que se pidieron a la JDC, siempre argumentando cosas diferentes”.

Legnani señaló que en 2021 la comuna pidió que se le aprobara un fideicomiso de 80 millones de dólares, propuesta “que tuvo un trato de 90 días en la JDC, varios intercambios con el intendente, y no resultó aprobada”. “Por expresiones de un edil, no se votó por un llamado de Torre Ejecutiva”, dijo, y apuntó que, por ese motivo, tanto en la solicitud de abril, que fue aprobada con los votos del FA y del edil del PN Juan López, como la que se aprobó este martes, se decidió “cambiar un poco” la estrategia y buscar un trámite más rápido, razón por la que el proyecto fue discutido el lunes por primera vez en la comisión de Presupuesto, para pasar al día siguiente al plenario.

Precisamente, en aquella instancia de 2021, no sólo el edil colorado se mostraba afín a dar su voto definitivo, sino que algunos blancos también lo hicieron. No obstante, a último momento, decidieron que ninguno levantaría la mano. Por entonces, uno de los referentes de Batllistas en Canelones, Heber Duque, dijo que desde el “más alto nivel” se presionó “fuertemente”, con “tanques de guerra”, comparó, para que los ediles de la coalición multicolor no dieran los votos que necesitaba la administración de Orsi. Luego de esa discusión y sus posteriores declaraciones, Duque, por entonces cercano a Costa, se separó del sector.