La presidenta del Senado, Beatriz Argimón, y la coordinadora de la bancada del Frente Amplio (FA), Liliam Kechichian, se reunieron este miércoles para conversar sobre las prioridades legislativas de sus respectivas bancadas de cara al tercer año de la legislatura, cuyo inicio se vio retrasado por el referéndum contra 135 artículos de la ley de urgente consideración.

Varios dirigentes de la oposición dijeron a la diaria que la bancada no recibió con agrado la noticia de que el Partido Nacional (PN) proponga a Graciela Bianchi para presidir la Comisión de Educación y Cultura en la cámara alta durante este año, y se manejaba que Kechichian se refiriera a ese tema en el encuentro, algo que finalmente no sucedió, según dijo la senadora en rueda de prensa.

Los senadores frenteamplistas están analizando medidas sobre este tema, que podrían definirse en la reunión de bancada del lunes. Por ejemplo, cabe la posibilidad de que decidan no votar su designación, aunque no tenga efecto puesto que son minoría en la comisión, integrada por tres frenteamplistas y cuatro legisladores de la coalición. Aunque también podrían votarla, por “cortesía parlamentaria”, pero dejando constancia de su malestar, según indicaron varios legisladores a la diaria.

Recientemente Bianchi protagonizó un cruce con la senadora frenteamplista Amanda Della Ventura, que terminó con la salida de la bancada de la oposición de la sala. Bianchi y Della Ventura también protagonizaron un incidente en setiembre de 2020 cuando la senadora de la Vertiente Artiguista asistió a una sesión con una camiseta con la leyenda “desafuero o complicidad”, en referencia al desafuero del líder de Cabildo Abierto (CA), Guido Manini Ríos.

Un legislador del partido explicó a la diaria que, en general, al principio de cada año legislativo se distribuyen entre gobierno y oposición las presidencias y vicepresidencias de todas las comisiones, y la decisión de quién ocupa ese lugar queda en manos de la respectiva bancada. Esta definición “nunca se objeta, porque queda como un derecho de cada bancada proponer a quien le parece”, pero en esta ocasión se podría llegar a un “caso extremo” en el que la oposición no acompañe, porque “todo el tema Bianchi está muy cargado”.

El no voto de los integrantes del FA en la comisión –Kechichian, Silvia Nane y Sebastián Sabini– no trancaría la designación, porque se podría aprobar con los cuatro votos de la coalición –Bianchi y Gustavo Penadés por el PN; Manini Ríos por CA y Carmen Sanguinetti por el Partido Colorado–, pero el nombramiento sin los votos de la oposición marcaría un “precedente”. Asimismo, el legislador destacó que este año “el tema educación, según el presidente, va a tener prioridad”, por lo que la eventual presidencia de Bianchi sería “un problema”, dado que, con su “actitud no busca diálogo de especie alguna, sino lo contrario: exacerbar de la manera más radical todos los enfrentamientos y las brechas”, analizó.

Otra legisladora del FA dijo a la diaria que “hay que empezar a trancar en cosas que no se pueden dar; vos no podés hacer cualquier cosa y que después todo siga igual”, en referencia a las actitudes de Bianchi. Señaló que si bien “para el común de la gente las comisiones parlamentarias no sirven para nada, dentro del Parlamento las comisiones son asesoras y el presidente de la comisión es quien tiene, en definitiva, la responsabilidad de convocar o no a las organizaciones y es quien dirime las cuestiones dentro de la comisión”. Si bien reconoció que Bianchi, “técnicamente, es de quienes más saben de educación”, en su opinión “no ha venido actuando en sus saberes técnicos, sino en sus definiciones políticas, que no están siendo republicanas ni respetuosas” y “no acredita la calidad democrática que requiere el Senado de la República”.

En términos generales, el senador de la Vertiente Artiguista Enrique Rubio comentó a la diaria: “Las actitudes y los dichos de Bianchi son muy extremos y tienden siempre a la polarización y a la brecha”.