El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, informó que este miércoles acudirá a un cónclave en la Torre Ejecutiva con el presidente Luis Lacalle Pou y otros jerarcas para tratar el tema del precios de los alimentos. No aseguró que en esa misma instancia se defina sobre la suba de los combustibles de cara a abril y planteó que podría tomarse la decisión el jueves, último día del mes.

El lunes se conoció que en el mensaje que Ancap envió al Poder Ejecutivo plantea una suba de cinco pesos en las naftas y diez pesos en el gasoil. A su vez, este martes la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea) publicará el informe del precio de paridad de importación (PPI) del último mes, la referencia que fijó el gobierno en la ley de urgente consideración (LUC) y que sigue el precio internacional del barril de petróleo. Se da por descontado que la referencia marcará una suba igual o superior a la que planteó Ancap.

Con ambos informes es que el gobierno definirá el porcentaje de aumento de las tarifas. En la reunión para la decisión participarán Paganini junto al mandatario y los titulares del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).

Esta mañana, en diálogo con la radio Universal, el ministro de Industria manifestó que “no hay nada confirmado” aún sobre el precio de los combustibles de cara a abril, pero que su postura es trasladar a las tarifas un porcentaje de suba inferior al propuesto por Ancap. “En este contexto de petróleo tan volátil estamos estudiando cómo queda lo que debería cobrar Ancap y qué impacto tiene eso en la economía y el bolsillo de la gente. Vamos a tratar de mitigarlo en la medida que las finanzas de Ancap den”, indicó.

Consultado sobre si Ancap tiene espalda para asumir con recursos propios la suba del crudo y no trasladarla al precio, respondió: “muy poquita”. Luego, complementó que “tal vez podamos tener resto para [subir los precios] un poco menos de eso”, en referencia a la propuesta de Ancap de cinco y diez pesos.

Agregó que “hay una volatilidad” internacional que “no se tiene por qué transmitir de forma automática al mercado [interno] porque complica todo; se puede tratar de contener y ver si en unos meses termina la guerra, pero del otro lado del mostrador está la plata que eso le cuesta a Ancap y al Estado, que no tiene unas finanzas sanas como para volcar millones”. “Al final”, el asunto en “discusión” con las autoridades “termina siendo cuánto cuesta” no subir los combustibles, o hacerlo menos que la referencia, y ver “de dónde sale el dinero y el margen que tenemos”, señaló Paganini.

Sobre la evolución del barril de petróleo, analizó que “venía subiendo el año pasado con el resto de los commodities”, pero desde enero ese proceso se aceleró “y después se agudizó más con la guerra [por la invasión de Rusia a Ucrania]”. Repasó que el valor promedio que tomará la Ursea para el informe será en torno a 115 dólares, cuando el mes previo era de 95 dólares y el anterior de 85 dólares.

Paganini aseguró que “el mundo tiene una crisis energética” por los coletazos de la guerra. En Argentina “se habla de racionalizar el gasoil”, y los precios en Brasil, tras una fuerte suba al público, están por encima de los que tiene Uruguay. “Las estaciones de frontera venden más”, dijo, y cuestionó que Ancap “venda por abajo de los costos, perdiendo plata, para subsidiar a los brasileños; no parece razonable”.

Por último, el ministro defendió el mecanismo establecido en la LUC y aseguró que no limita al gobierno a la hora de definir sobre las tarifas: “Hay una confusión que se manejó en la campaña de que la LUC nos obliga a subir todos los meses, pero no dice eso ni se aplicó así. La LUC dijo que todos los meses la Ursea publica su informe, en base a eso y a otro mensaje de Ancap, que es reservado —[la filtración] no es lo mejor en la gestión profesional de una empresa—, el gobierno toma la decisión, mirando la caja y el endeudamiento de Ancap, la inflación y la economía”. Añadió que el gobierno quiso “poner un sistema más rígido [para trasladar los valores del mercado al precio en surtidor], pero justo en medio de un aumento de la volatilidad ese mecanismo automático es complicado”.