El viernes comenzará un nuevo congreso del Partido Comunista del Uruguay (PCU) que durará hasta el domingo y en el que se definirá el nuevo Comité Central, que en los días siguientes decidirá, entre otros cargos, quién será el secretario general. El evento debía llevarse a cabo en 2020, cuando el partido celebraría sus 100 años de historia, pero a causa de la pandemia se tuvo que posponer y luego sucedieron la recolección de firmas y el referéndum sobre 135 artículos de la ley de urgente consideración, instancias que también provocaron la postergación.

El congreso comenzará con dos días de discusión en torno al balance de lo sucedido desde la vez anterior, en 2017, hasta la actualidad y cuáles son las perspectivas a futuro, ya con 2024 en la mira. Recién el tercer día será para elegir al nuevo Comité Central, que hoy tiene 75 integrantes, pero no se descarta modificar el número, y este a su vez definirá, días más tarde, la integración del Comité Ejecutivo Nacional, que tiene una cantidad de integrantes significativamente menor, y allí es que se distribuirán las distintas secretarías, como Propaganda, Organización, Finanzas, entre otras. El PCU también cuenta con un Secretariado, que es, según fuentes consultadas por la diaria, “una reducción del Ejecutivo”, una especie de mesa chica de miembros con autoridad para tomar algunas decisiones.

El PCU, a diferencia de otros sectores partidarios, no tiene distintas listas que apunten a liderarlo. La organización se basa en agrupaciones territoriales o en aquellas llamadas “funcionales”, que pueden ser sindicales o en torno a una cooperativa, por ejemplo. De este congreso podrán participar delegados de cada agrupación, los cuales tendrán voz y voto tanto para la elaboración del documento de análisis como para la elección de autoridades. Sobre este último aspecto, el Comité Central saliente elaboró una propuesta de nombres para la nueva integración, mientras que las agrupaciones podrán proponer otros candidatos. 

Para la Secretaría General, diversas fuentes consultadas por la diaria manifestaron que “hay una valoración positiva” de Juan Castillo, que está en el cargo desde 2017, y por tanto el nuevo Comité Central seguramente resuelva pedirle que continúe en él. En la interna se percibe que el exdirector de Trabajo estaría dispuesto a seguir si se lo piden.

Consultado por la diaria, Castillo dijo que “hay una expectativa normal, natural de todos los camaradas” de ser designados para una tarea de responsabilidad en el PCU, aunque “no hay una predisposición” a decir “yo voy a ser tal cosa”, sino que la propuesta debe surgir de los demás. “No me gusta autoproponerme, no me doy autobombo”, dijo, aunque aclaró que estará donde el Comité Central le “otorgue la responsabilidad de estar”.

Todavía es temprano

De cara a 2024, una de las resoluciones que deberá tomar el PCU es qué rol tendrá a la hora de proponer posibles candidatos a la Presidencia de la República, si, por ejemplo, impulsará la precandidatura de Óscar Andrade, como en 2019, o si apoyará la de alguien externo al sector y le designará al senador la responsabilidad de ser candidato a intendente de Canelones, posibilidad que empezó a barajarse, según informó El Observador. Sin embargo, las fuentes consultadas indicaron que esa discusión no tendrá lugar en este congreso, sino que será motivo de instancias más cercanas a las fechas electorales. Pero sí será este un momento para evaluar la política de alianzas que ha tenido el PCU, uno de los motivos señalados para recientes éxitos electorales como la victoria del sector en las internas del Frente Amplio (FA) o para llegar a la Intendencia de Montevideo de la mano de Carolina Cosse. En este sentido, una de las fuentes consultadas indicó que el PCU atraviesa “un proceso interesante de acumulación de fuerzas y de crecimiento” que también se refleja en el aumento “importante” en la cantidad de afiliados al sector, y, según Castillo, la idea es “poder seguir trabajando en la misma línea de acción de un marco de amplitud”, con “la unidad como eslabón fundamental”.

En el mismo sentido, Castillo dijo que el PCU tuvo “un crecimiento en las últimas elecciones nacionales en cantidad de diputados y de senadores”, también “en las departamentales de 2020”, lo que los llevó “de tener nueve ediles a 26” a nivel nacional. No obstante, “eso no hace otra cosa que colocarnos más peso”, dijo el secretario general, y “le coloca al congreso un grado de responsabilidad mayor” porque “hay un escenario muy posible de fortalecer y avanzar en el bloque social y político de los cambios en nuestro país, y generar con eso las condiciones para un triunfo del FA”. 

No obstante, “no todo ha salido bien” porque, “entre otras cosas, en este período nos tocó la derrota del gobierno del FA, no logramos mantener y conquistar un cuarto gobierno y esto está teniendo consecuencias muy fuertes, muy complicadas y dolorosas para una gran parte de la sociedad”, dijo Castillo. “De eso también tenemos que hacernos responsables. No podemos hacernos los distraídos”, añadió.

Gerardo Núñez pidió que no lo tengan en cuenta

El diputado Gerardo Núñez, actualmente de licencia en el Parlamento, “desechó la posibilidad de participar en el congreso” como delegado de su agrupación “y de ser propuesto para el Comité Central”, en otra medida tomada a raíz de una denuncia de violencia de género, según dijo una de las fuentes consultadas. El hoy integrante del Comité Central “envió una carta” a sus compañeros para expresar que “no quería ser propuesto” como candidato.

Días atrás, el PCU publicó un comunicado en el que informó que resolvió mantener la licencia de todas las responsabilidades políticas y la representación parlamentaria del diputado y, además de acompañar la decisión de someter el caso al Tribunal de Conducta Política del FA, dispuso “adicionalmente su pase a la Comisión de Control del partido”.