Desde que anunció su intención de convertir en ley el Día del Soldado Oriental, que se conmemora el 24 de mayo, el ministro de Defensa Nacional, Javier García, recibió críticas -sobre todo desde la oposición- que cuestionan la “pertinencia” de la fecha, además de que desde la cartera hayan impulsado el “mes del soldado” en mayo, mes que suele asociarse con la lucha por verdad y justicia respecto de los desaparecidos en dictadura.

En una entrevista con En perspectiva, García fue consultado este martes sobre estos cuestionamientos y dijo entender que le resulta “buena cosa” que exista “un debate en términos republicanos” en torno a estos temas, pero consideró que “no hay una novedad” salvo la de “convertir un decreto en ley”, ya que el 24 de mayo como día del soldado fue establecido por decreto del expresidente Jorge Batlle en 2002 y modificado en 2010 por el también expresidente José Mujica, para que pasara a ser el “Día del soldado caído en acto de servicio”.

“¿Por qué algo que ya está establecido, cuando se lo pasa de decreto a ley, se plantea que es una competencia por un mes?”, se preguntó el jerarca, e indicó que le parece una discusión “fuera de cuadro” porque se trata de un “homenaje a un servidor público”.

“El día puede ser este, puede ser otro, lo que me importa a mí es recordar al servidor público más humilde que tiene Uruguay y al que todos recurrimos en los momentos más difíciles, cuando las papas queman”, se explayó García. Al ser consultado por qué, si el día ya está establecido por decreto, se propone convertirlo en ley, el ministro explicó que es “para darle una jerarquía mayor”.

De vuelta sobre las connotaciones históricas del mes de mayo en torno a la memoria del pasado reciente y, en específico, el 20 de mayo, día en el que se convoca anualmente a la Marcha del Silencio, García sostuvo que “cuando Mujica estableció el decreto en 2010” se estaba “en las mismas circunstancias”, y se preguntó “¿A [Luis, ministro de Defensa del gobierno de Mujica] Rosadilla le pasó desapercibido que cuatro días antes era el 20 de mayo?” y calificó de “perverso” que se plantee “en términos de competencia”.

“Hay algunos que ahora se llenan la boca con el tema de los derechos humanos que jugaban al balero en esa época”, añadió, en referencia a su militancia juvenil en los años de la dictadura, y sostuvo que “la defensa de los derechos humanos atraviesa todos los partidos” pero, al mismo tiempo, “desgraciadamente la violación de los derechos humanos tampoco es monopolio de nadie, porque acá hubo violaciones a los derechos humanos de varios sectores ideológicos”.

“Recorramos el país y preguntemos si algún uruguayo en alguna parte siente un rechazo hacia el soldado”, continuó, y sostuvo que nadie ve de forma negativa al Ejército, “salvo que pertenezca a alguna militancia muy prejuiciosa”, y que “al soldado cuando pinta la escuela rural, cuando está en la frontera, cuando da una mano en el hospital, cuando ayuda en un comedor, nadie lo ve así”.

Por último, García subrayó que “este es un gobierno que no tiene prejuicios hacia las Fuerzas Armadas, y que cumple su mandato constitucional, que es conducirlas políticamente”.

“Tienen todo el año”

“Es una postura histórica” a esta altura, señaló en diálogo con la diaria el integrante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos Nilo Patiño. “A nosotros lo que nos parece mal es que además el 18 de mayo también es el Día del Ejército”, recordó, y cuestionó “que se ponga relevancia” en esto a modo de “contraposición” respecto de lo que desde la organización han trabajado “para que mayo sea el mes de la memoria, entonces eso sí nos rechina”.

Según Patiño, “hay cosas que realmente son relevantes y que se hacen una vez al año”, como la Marcha del Silencio, y apuntó que con estas iniciativas se apuesta “a confrontar versiones diferentes”, que no son tales, “porque junto con eso está la cárcel del pueblo, y han aparecido una serie de cosas que no están buenas”.

Respecto de los dichos de García, Patiño sostuvo que “el problema no es con el soldado raso, tenemos problemas con la institución Ejército que no da la información sobre los desaparecidos”, y que no tienen “problema” en “honrar al soldado por las cosas que hace, hablando de los simples soldados, no de los oficiales”.

“Lo que nosotros tenemos es un reclamo histórico que no se refiere al soldado raso, sino a las instituciones y a las decisiones de aquellos que al día de hoy, aún en actividad, defienden lo que se hizo en la época de la dictadura”, reiteró Patiño, y añadió que “si se quiere que no seamos prejuiciosos, como dice el ministro, tendrían que dar la información”.

Consultado por la posición del gobierno y algunos miembros de la coalición respecto del pasado reciente, el integrante de Madres y Familiares consideró que “el problema es que a veces se pretende hacer una versión híbrida de lo que pasó”, colocándose “teóricamente en el medio, como mediando entre aquellas Fuerzas Armadas que violaron los derechos humanos y la guerrilla del pasado, y esa no es la confrontación que existió, porque la guerrilla fue derrotada en 1972”. De acuerdo con Patiño, “hicieron creer que todavía ese peligro existía para llevarse a un montón de gente haciendo creer que eran no sólo opositores sino que eran subversivos para derrocar al gobierno”.

Los cambios en los programas de Historia Militar

En la misma entrevista, el ministro Javier García fue consultado por los cambios en los planes de estudios en la materia de Historia Militar en las escuelas del Ejército. El jerarca recordó que “estos son planes de estudio que estuvieron vigentes en los últimos 15 años” y dijo notar “cierta distracción” en dirigentes frenteamplistas, puesto que “les llama la atención algo ahora que debieron comandar durante 15 años”.

“Se llevaron adelante cambios de programa de Historia Militar donde se incluye un análisis histórico de un período del Uruguay que comienza en el año 1958”, y que va “del 58 al 2020”, por lo que “a nadie le pasa desapercibido que ahí está el período 1973-1984, y el Ejército incluyó ese período, no miró para el costado”.

“Institucionalmente respaldamos ese proyecto, y se incluyeron en los planes de estudio conceptos que hacen al tema de la dictadura, los desaparecidos, la desobediencia militar a la institucionalidad”, remarcó, y dijo creer que es “un paso importante, que como todo proceso formativo son procesos dinámicos, no son estáticos”. Asimismo, aseguró que hay “una bibliografía de más de 100 textos, que van de personas del MLN a personas de signo ideológico antagónico”, incluso “libros que se habían hecho en la dictadura”.