Semanas atrás, la presidencia del Frente Amplio (FA) presentó a la Mesa Política un borrador de plan político que sienta las bases del camino que debe recorrer la fuerza política en los próximos meses, con ejes en la discusión parlamentaria y la carrera para las elecciones de 2024. El objetivo era que el documento sufriera modificaciones a partir de los cambios propuestos por los distintos sectores antes de proponerlo al plenario, que será el 4 de junio y que le dará aprobación definitiva. En este sentido, varios sectores ya enviaron sus aportes, a los que accedió la diaria.

Entre los sectores que ya enviaron sus propuestas están el Partido Comunista del Uruguay (PCU) y la Convocatoria Seregnista-Progresistas, cuyas listas se ubicaron en el podio de las elecciones internas del FA en diciembre del año pasado, junto al Movimiento de Participación Popular (MPP).

Algunos de los principales matices que marcó el PCU apuntan a uno de los párrafos del borrador, que indica que el FA tiene “el desafío de recomponer confianzas con sectores que formaron parte” del “proyecto político” del FA en otros momentos y “articular nuevas demandas sociales”. Allí, el documento primario identificaba “como sectores prioritarios los feminismos, sectores urbanos de capas medias y periferia en todo el país, las ruralidades, el mundo de las artes y la academia”, así como “la incorporación a la fuerza política de las juventudes”.

Entre los aportes del PCU se indica que “están bien” los sectores sociales marcados pero que “es un centro del trabajo del FA incorporar a la mayoría de la clase trabajadora políticamente en el proceso de cambios”. Además, al mencionarse en el borrador a las “capas medias”, consideró que “es muy importante que se incorpore el análisis de clase” en el plan político. “Es muy importante no quedarse en el análisis territorial, Montevideo e interior, urbano o rural, e incorporar el análisis de clase a la acción política”, y se pide “hablar de subproletariado o, en todo caso, si esa definición no parece adecuada, del amplio mundo del trabajo informal o precario y de las relaciones sociales y humanas que este establece”. “Ahí tenemos un desafío central, en Montevideo y en el interior”, apuntó el sector.

A su vez, el PCU pidió sumar “en el análisis y el desarrollo de la táctica” a “los gobiernos departamentales, a los tres, nombrarlos, Montevideo, Canelones y Salto, y a la y los intendentes Carolina Cosse, Yamandú Orsi y Andrés Lima, como parte del activo político del FA y del movimiento popular y plantearse incorporarlos al plan político, su discusión y su desarrollo”. El sector también entiende clave incorporar a los ediles y alcaldes, ya que son actores clave “para el desarrollo del plan político pensado en clave territorial”, junto con los presidentes de las departamentales frenteamplistas, “que tienen una gran legitimidad y que pueden construir liderazgos locales, lo que resulta clave para la etapa que se viene”.

Otros matices planteó la Convocatoria Seregnista-Progresistas, que señaló como primer punto que “todo esfuerzo tendiente a lograr la mejor llegada a la sociedad” del mensaje del FA “es poco” y que es necesaria “una profesionalización” de toda la comunicación partidaria “para lograr la mejor calidad y claridad”. “Necesitamos redactores, correctores, publicistas, comunicadores, que hagan este trabajo de primer orden”, entiende el sector, que señala que hay que “atender” la “masividad” del FA.

Por otro lado, la agrupación que reúne a Asamblea Uruguay, Fuerza Renovadora y el Partido Demócrata Cristiano, entre otros, cuestionó uno de los párrafos del borrador que indica que “es necesario fortalecer el perfil opositor de la fuerza política, estableciendo una impugnación del modelo [de la coalición multicolor] de forma permanente y sistemática”. Entre los aportes de la Convocatoria Seregnista-Progresistas se plantea que “para mostrar la confrontación de dos proyectos de país no necesitamos tanto elevar nuestro perfil opositor, lo que mal entendido puede llevar a posiciones inconducentes, sino sostener el clarísimo talante mantenido desde el debate por los 135 artículos [de la ley de urgente consideración] y, a la vez, elevar mucho más la perspectiva de ser la alternativa real”, algo que también se menciona en el borrador de la presidencia del FA.

En tanto, la agrupación cuestionó el uso de la palabra “resistencia” en el borrador del plan político, cuando se indica que “el bloque social y político de los cambios [que también incluye al PIT-CNT, a la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua y otras organizaciones] ha dado muestras de su capacidad de resistencia y también de su capacidad de iniciativa política cuando logra articular con amplitud”. Los seregnistas consideran que el término “tiene reminiscencias de períodos no democráticos que pueden confundir”, y por tanto planteó: “¿No sería mejor cambiar por ‘oposición’, práctica natural y saludable en toda sociedad democrática como la nuestra?”.

También hicieron aportes el Partido Obrero Revolucionario, la comisión interna de Cultura y quien preside la comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales, Ariel Bergamino. Según supo la diaria, dentro de la Mesa Política se va a formar una comisión para ajustar la redacción del plan político, teniendo en cuenta los aportes sectoriales, para llevar un texto final al plenario.