La Cámara de Senadores votó el proyecto de ley que crea la segunda fase del programa Oportunidad Laboral, también conocido como de jornales solidarios. La iniciativa, que extiende el plan de empleo en las intendencias que se impulsó en 2021 por la emergencia sanitaria, fue aprobada por todos los legisladores presentes.

El encargado de informar sobre el proyecto de ley fue Sergio Botana, senador del Partido Nacional, que comenzó explicando que, aunque hay una “fuerte recuperación del empleo”, no se perdió la “estacionalidad” que tiene el trabajo en Uruguay, que hace que sobre el final del año esté la mayor tasa de empleo y luego sucesivamente caiga cada mes. “El programa da respuesta a la situación con la mejor política social: el trabajo. Va dirigido a todo el territorio nacional, a los uruguayos que no tienen ninguna cámara ni sindicato que los proteja”, expresó.

El objetivo es que el programa se desarrolle entre julio y octubre y que su modalidad sea quincenal, para evitar “la creación de dependencia” de las personas que acceden al trabajo: “El trabajador podrá formarse mientras tanto o hacer una changa en la otra quincena”. Además, a partir del tercer mes se autoriza a los beneficiarios a tener una actividad laboral complementaria de ocho jornales con la idea de “mejorar las posibilidades de inserción laboral”. También habrá un cambio en la fuente de financiamiento: ya no será costeado por el Fondo Covid, sino por “un refuerzo de crédito presupuestal y aportes de los gobiernos departamentales”.

Botana presentó datos de un informe sobre la implementación del programa que elaboró el Congreso Nacional de Intendentes. Destacó que existe rotación en los cupos, ya que hay 23% de renuncias, de las cuales 40% se deben a que el beneficiario consiguió otro empleo. En base a esto, el senador argumentó que el programa ayudó a la “inserción laboral de los uruguayos”. Hizo hincapié en que 51% de los beneficiarios fueron personas jóvenes y dijo que eso es fundamental “porque más de la mitad de los jóvenes de este país, de entre 18 y 24 años, no trabaja o nunca trabajó”.

Además, apuntó a la representación de colectivos vulnerables, ya que el programa tuvo 3% de personas trans, 4% de personas con discapacidad y 8% de afrodescendientes. En agregado, Botana señaló que 55% de las beneficiarias fueron mujeres y 30% de ellas eran jefas de hogar. Por último, definió el programa como una “preciosa inversión social que ha hecho Uruguay en un tiempo crítico”'.

Carmen Sanguinetti, senadora del Partido Colorado (PC), dijo que su colectividad apoyará el proyecto y valoró el impacto que tuvo Oportunidad Laboral en las mujeres, los jóvenes y los colectivos vulnerables. Sobre estos últimos, entiende que hay que generar una cultura de medición de las estadísticas para ver cómo los afectan las políticas públicas, con el objetivo de profundizar en las acciones. “El programa hace bien sin mirar a quién, salen beneficiadas las 19 intendencias departamentales”, manifestó el senador del PC Germán Coutinho.

El legislador de Cabildo Abierto (CA) Raúl Lozano dijo: “Se puede cuestionar los montos, pero el trabajo dignifica a las personas. Apuntar a un trabajo de calidad en el que las personas puedan vivir dignamente con su familia es lo que va a sacar a nuestra sociedad adelante”. Por ese motivo apoyó el proyecto y agregó que “ante la incertidumbre del mercado”, una mayor presencia del Estado es fundamental.

“Cómo la gente puede vivir con esos salarios”

El Frente Amplio (FA) votó a favor del proyecto, pero sus legisladores manifestaron disconformidad con algunos puntos. La senadora Amanda Della Ventura afirmó que espera que el texto tenga algunos cambios en la Cámara de Diputados –resta su aprobación– y apuntó que “este proyecto sustituyó al programa Uruguay Trabaja de nuestros gobiernos, que tenía más amplitud en cuanto a derechos”. Además, afirmó que la remuneración para los beneficiarios de los jornales solidarios es muy baja y que diariamente se pregunta “cómo la gente puede vivir con esos salarios”, que son de 12.500 pesos nominales.

La senadora contó que se formó una coordinadora de beneficiarios de los jornales solidarios y que seguramente estos pedirán ser recibidos en la Cámara de Diputados para hacer sus planteos sobre el proyecto de ley. El senador del FA Daniel Caggiani planteó la necesidad de escuchar a los trabajadores de los jornales solidarios y lamentó que ninguna autoridad lo haya hecho.

Caggiani manifestó que tampoco hubo un análisis pertinente de cuál fue el resultado de la fase anterior: “No hay un retorno de las autoridades correspondientes sobre cuáles han sido los alcances y, sobre todo, cuáles han sido las rutas de salida para aquellos uruguayos y uruguayas que participan en este tipo de programas”. El senador frenteamplista Sebastián Sabini también hizo énfasis en ese punto e indicó que estaban votando la fase dos de un proyecto sin tener una evaluación de la fase anterior.

Sabini apuntó que al programa le haría bien una articulación con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional, así como los organismos que conducen la enseñanza, para que las personas que participan salgan con una capacitación. A su entender, la experiencia laboral es importante, “pero por sí misma no va a transformar la realidad de estas personas porque, muchas veces, una vez que termina el programa, vuelven a la situación en que estaban antes; es durísimo, pero es la realidad”.