La Cámara de Senadores discutió este martes una moción sobre las conductas de la senadora nacionalista Graciela Bianchi. El tema fue tratado en la Comisión de Constitución y Legislación, donde hubo cuatro votos contra cuatro, ya que Bianchi se abstuvo a votar, por lo que en el plenario el Frente Amplio (FA) presentó un informe en minoría y la coalición uno en mayoría.

Al iniciar el tratamiento de la moción, Bianchi, que se encontraba presidiendo la sesión ya que Beatriz Argimón está fuera del país, dijo que “en consonancia con su conciencia” tomó la decisión de retirarse de sala y, en su lugar, asumió el senador del Partido Nacional Jorge Gandini.

La senadora Carmen Asiaín, del Partido Nacional, dijo que le parece “un contrasentido” que se cuestione la actitud de una senadora por hacer un pedido de informes “dentro del ámbito de su competencia”, ya que es parte de su “potestad” y de su deber el “control administrativo del resto de los poderes”. Recalcó que “hacer un pedido de informes le compete a todo legislador”.

La oposición resolvió retomar una moción que había promovido en diciembre del año pasado, luego de que la senadora hiciera un pedido de informes sobre la presidenta de la Asociación de Funcionarios de UTU, Mabel Mallo, tras haber criticado al presidente Luis Lacalle Pou en una movilización.

Lo que motivó al FA a promover que se tratara el asunto fue el accionar de la senadora en redes sociales tras la elección de Gustavo Petro como presidente de Colombia. En su cuenta de Twitter la senadora compartió una foto de Petro supuestamente al lado del narcotraficante Pablo Escobar, cuando en realidad se trataba de un montaje, según informó AFP Factual.

En concreto, el FA buscó que se discuta la aplicación de las medidas que prevé el artículo 115 de la Constitución, que determina que la cámara podrá “corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el desempeño de sus funciones y hasta suspenderlo en el ejercicio de las mismas, por dos tercios de votos del total de sus componentes”. Asimismo, se determina que las cámaras podrán remover a legisladores “por imposibilidad física o incapacidad mental superviniente a su incorporación, o por actos de conducta que le hicieren indigno de su cargo, después de su proclamación”.

Para Asiaín, la solicitud del FA “merece atender a su tenor por lo teatral”. La legisladora señaló que, de todas formas, tienen todo el derecho de manifestar su opinión, “que está amparada por la libertad de expresión que se le cuestiona a la senadora”. Asiaín manifestó que el pedido de informes de la senadora fue pertinente porque los contribuyentes pagan “a través de los impuestos el salario de estos docentes”, entonces eso “está en el marco de lo que se debe controlar”.

Cuestionó que la oposición diga que Bianchi “deshonra gravemente la función”. “¿Según quién?”, se preguntó, y señaló que “afortunadamente” los senadores pueden expresar sus opiniones, pero no son fuente de derecho. “¡Qué bueno tener un marco jurídico que dé certeza y no quedar al criterio del ‘para nosotros...’. Es la norma que pone los límites a la arbitrariedad del poder. Ante el subjetivismo de un senador de la bancada, está la ley”, sentenció.

Asiaín señaló que los senadores tienen reforzada su libertad de expresión. “Si se incurriera en un delito por sus palabras, como legislador jamás será responsable de una expresión excepcional, entonces ¿tienen coronita los legisladores? No, lo que tiene coronita es el Parlamento, lo que tiene coronita es la libertad de expresión, lo que tiene coronita es el Estado de derecho y la democracia. Por eso pueden tener cabida planteos que son un contrasentido como los que estamos tratando”, señaló.

A su turno, el senador del Frente Amplio Charles Carrera presentó el informe en minoría y resaltó que proponían analizar las “graves inconductas” de Bianchi, teniendo en cuenta que se trata de la “primera senadora”, es decir, es llamada “a suplir a la vicepresidenta y al presidente''.

El senador señaló que Bianchi incurrió en dos actos que “merecen un severo correctivo conforme al artículo 115 de la Constitución”. En primer lugar se refirió al pedido de informes, que, “con un tenor grave e inadmisible”, estuvo “dirigido a la ANEP, con el único objeto de recolectar información sobre la situación funcional de una docente”, en referencia a las consultas de la senadora por las horas docentes, inasistencias o sumarios de la dirigente sindical.

Para Carrera, este proceder configuró una “desviación de poder”, porque los pedidos de informes son herramientas para acceder a información y controlar la gestión del Estado. En este caso, a su entender, lo que buscó la senadora nacionalista fue “presionar, amenazar e intimidar a la funcionaria”.

Cuando Carrera comenzó a hablar sobre el segundo tema por el que se pedía una sanción para Bianchi, en referencia a la “catarata de tuits” de la senadora, que, a su entender, son “institucionalmente preocupantes”, Gandini lo interrumpió y le informó que ese tema no estaba incluido en la moción. Ante la negativa de poder continuar con el planteo, Carrera solicitó que se trataran esos hechos como asunto político, lo que finalmente fue rechazado por la mayoría del Senado.

En ese sentido, hizo referencia a la “foto falsa, trucada” de Petro y señaló que la senadora incumplió con el pacto contra las campañas de desinformación al que se comprometieron todos los partidos políticos en 2019. Mencionó que la semana pasada “atacó a la periodista Ana Laura Pérez”, intentó “desprestigiar públicamente, porque no le habría gustado el tenor de su trabajo en la pandemia”. “El planteo que hacemos hoy es porque todo tiene un límite y nuestro objetivo es que esta cámara corrija las conductas de la senadora, porque deshonra al cuerpo que integra”.

Luego pidió la palabra el senador frenteamplista José Carlos Mahía y puntualizó que la Constitución otorga una inmunidad a los parlamentarios para que puedan “investigar, ir a fondo” y hacer su “trabajo con rigurosidad”, “pero cuando se confunde la inmunidad con la impunidad suceden las cosas que hemos descrito: persecución a trabajadores de la prensa, a dirigentes sindicales, la descalificación del otro como adversario”. Señaló que la “mentira”, “la descalificación y la persecución como herramienta política hay que desterrarla del sistema”.

En tanto, los legisladores del Partido Nacional cerraron filas y apoyaron el accionar de Bianchi. El senador Sergio Botana señaló que Bianchi tan sólo preguntó “sobre una funcionaria pública”, “que tuvo manifestaciones de barra brava en diferentes oportunidades, que tenemos los videos que así lo demuestran; que estaba acusada de faltar, llegar tarde, de pasar la película La noche de los 12 años en clase, de hablar continuamente de socialismo. De eso preguntó y de eso se respondió”.

Para Botana, en realidad lo que el FA se cuestiona “es haber perdido a la senadora Bianchi. Las pérdidas duelen y la senadora Bianchi les duele por lo que vale, y les duele muchísimo porque vale muchísimo”.

El senador Gustavo Penadés, por su parte, cuestionó que la oposición no planteara el tema del accionar de Bianchi en redes sociales en la comisión. “Vamos a intentar ubicarnos. Yo sé que algunos piensan que esto es un boliche, pero acá hay que cumplir con el reglamento”, sentenció. “¿Quieren plantear un asunto político sobre este tema o un juicio político a la senadora Bianchi? Que lo planteen correctamente. ¿Quieren hablar sobre la libertad de expresión? Lo hacemos. ¿Quieren hacer un estudio de las porquerías que se escriben en Twitter por muchísima gente? Arriba, también, pero plantéenlo seriamente”, sentenció.