Aunque hasta el fin de semana no constaba en el orden del día del Parlamento, este martes se somete a votación del Plenario el proyecto de tenencia compartida o “corresponsabilidad en la crianza” del Partido Nacional (PN) y Cabildo Abierto, que se aprobó con los votos de la coalición multicolor en la Comisión de Constitución y Legislación del Senado días atrás. Si bien lo previsto es que contará con los votos de todo el oficialismo para obtener la media sanción –incluso de los colorados de Ciudadanos, pese a sus reparos iniciales– y que el Frente Amplio (FA) votará en contra, los legisladores esperan una sesión “larga y con mucho fundamento”, y podría haber sorpresas.

“Quizá vote [afirmativamente] en general y algún artículo no lo vote”, dijo una legisladora del oficialismo a la diaria, que definió como un “compromiso” partidario el acto de levantar la mano. Las diferencias dentro de la coalición respecto de este proyecto han sido públicas y notorias, y sólo después de casi dos años de discusiones y negociaciones internas, encabezadas principalmente por la nacionalista Carmen Asiaín, se consiguió la voluntad de toda la coalición para que pueda pasar a la Cámara de Diputados. Lo que allí sucederá con el proyecto todavía es una incógnita, dado que los reparos en Ciudadanos persisten y su apoyo es decisorio para que se pueda convertir en ley.

La senadora frenteamplista Sandra Lazo se refirió a estas idas y vueltas dentro del oficialismo en torno a la tenencia compartida, que fueron y son protagonizadas por las legisladoras mujeres, y al respecto consideró que, “obviamente”, tiene por detrás “una fuerte presencia del presidente de la República”, basándose en que fue Luis Lacalle Pou en 2016, cuando aún era senador, quien presentó al Parlamento la propuesta que el PN retomó en 2021. “No quisiera estar en su piel”, dijo Lazo en referencia a las senadoras “batllistas”, porque “van a tener esta dificultad: por un lado, la gobernabilidad y por otro, los conceptos y principios que tienen sobre el tema”, analizó. Del Partido Colorado la única representante mujer en la cámara alta es Carmen Sanguinetti; los demás senadores de la fuerza política son Pablo Lanz, también de Ciudadanos, y Germán Coutinho y Raúl Batlle, ambos de Batllistas.

Aunque puntualizó que “estas dificultades han estado en este y otros temas y al final hay acuerdo” en la coalición, Lazo agregó que personalmente no le “consta” que la versión final del proyecto “haya colmado totalmente las expectativas que tenían en Ciudadanos”, y sostuvo que prevé “una sesión larga, con mucho fundamento”.

“No es la panacea ni el origen de los males”

Dado que el senador nacionalista Juan Sartori se encuentra de viaje, es probable que mañana asuma la banca y vote su primer suplente, Juan Straneo, quien en diálogo con la diaria adelantó que votará todo el proyecto sin reparos, pero también comentó que algunas inquietudes sobre el texto en cuestión lo llevaron a preparar su propia propuesta para tratar a posteriori.

“Capaz que lo que uno escucha más es al papá enojado que dice ‘lo fui a buscar y otra vez me salió con que está enfermo’”, evaluó Straneo, y dijo que es para “ese padre al que no le interesa la corresponsabilidad, sino que se cumpla el régimen de visitas” luego de una separación que pensó el proyecto, que pretende “dar una herramienta un poco más rápida para que el padre pueda restablecer las visitas”. Remarcó que se trata de una iniciativa “independiente y posterior” a la que ahora se va a votar, y que precisamente postergó su divulgación para no “enchastrar” la propuesta de su partido y Cabildo Abierto, y adelantó que la va a “votar así, sin cuestionar y sin discutir”.

Respecto del proyecto que se votará el martes, Straneo dijo que comparte algunas de las críticas que se le hacen, entre las cuales mencionó “lo de adultocentrista”; “lo de que los padres no pagan la pensión alimenticia en 50% de los casos” y que “el porcentaje de casos en que se busca la tenencia exclusiva por uno u otro padre es muy menor”, pero consideró que no las “tomaría como un argumento para decir que el proyecto es malo”. En cambio, planteó que “no es la panacea ni el origen de los males”, sino “simplemente un instrumento más que vamos a dar al CNA [Código de la Niñez y la Adolescencia] para aquellos padres que quieran acceder. La realidad empírica mucho no va a mutar, pero sí va a cambiar el paradigma”, evaluó.