Tras casi un año de negociación en la coalición, y en la antesala del receso parlamentario, el 14 de diciembre el sector Ciudadanos del Partido Colorado (PC) anunció su decisión de no apoyar el proyecto de tenencia compartida del Partido Nacional (PN) y Cabildo Abierto (CA) que está a estudio del Senado y truncó así su salida de la Comisión de Legislación de esa cámara, donde el voto de su senador Pablo Lanz es definitorio. De cara a un nuevo año de trabajo parlamentario, los impulsores del proyecto analizan otras vías para hacerlo avanzar y la aprobación en el Senado sin los votos de Ciudadanos cada vez suena más fuerte. Sin embargo, esa posibilidad no parece igual de viable en la cámara baja, donde ese sector tiene amplia mayoría entre los colorados.

Fuentes nacionalistas informaron a El País sobre su intención de que la iniciativa pase al plenario del Senado sin necesidad de ser aprobada por la comisión correspondiente, como asunto “grave y urgente”, puesto que en esa cámara el proyecto cuenta con el respaldo de blancos, cabildantes y los senadores colorados Germán Coutinho (Batllistas) y Raúl Batlle (Lista 15). El voto en contra de los senadores de Ciudadanos Carmen Sanguinetti y Lanz, que se plegarían en ese ámbito a la postura del Frente Amplio (FA), dejaría igualmente en mayoría a la postura favorable, aunque por poca diferencia: 16 votos a favor y 15 en contra. 

En esa ecuación será determinante el voto de la presidenta de la cámara, la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, que en una entrevista con la diaria reconoció que planteó en su momento reparos a los legisladores de su partido sobre esta iniciativa, sobre todo “cuando hay denuncias de eventual abuso sexual o violencia sexual” de por medio.

“CA quiere ir adelante” con el proyecto cuando se retome la actividad legislativa, dijo a la diaria el senador cabildante Raúl Lozano, uno de los impulsores del proyecto “Tenencia compartida responsable”, que posteriormente se unificó con el de “Corresponsabilidad en la crianza” de las nacionalistas. El legislador coincidió en que votar sin Ciudadanos en la cámara alta es una buena opción, dado que se agotaron “todos los medios” para votar en bloque como coalición y no se consiguió. “Creemos que ya ha sido más que estudiado, se ha escuchado a todas las delegaciones que se tenían que escuchar y ya es tiempo de que el proyecto se convierta en ley”, manifestó.

Lozano señaló que incluso tratándose de una iniciativa del PN y CA “se le dio participación a Ciudadanos”, por saber de sus reparos, y “se trató de unificar el trabajo que hicieron ellos” con el proyecto, pero pese a esto “a último momento dijeron que no estaban de acuerdo”. En ese sentido, afirmó que “llega un momento en que, si ya se buscaron todas las instancias de diálogo, de cambio, de debate y negociación y no se logró un punto de acuerdo, bien puede ser aprobado así y que pase a Diputados”. No obstante, reconoció que en Diputados el escenario es distinto: “Si todos los diputados de Ciudadanos no votan, ahí no estarían las mayorías necesarias”, apuntó, aunque aseguró que “se cuenta con que algunos de los diputados de Ciudadanos podrían votar”. Consultado sobre este punto, indicó que “se han hecho algunos sondeos”, pero aún no hay una negociación concreta con los diputados. 

De los 13 diputados que tiene el PC, ocho son de Ciudadanos, cuatro de Batllistas y uno de Tercera Vía (Gustavo Zubía). Así las cosas, entre blancos, cabildantes y colorados, el proyecto tendría 46 votos a favor y no alcanzaría la mitad más uno necesaria para obtener la sanción. La oposición, que ya anunció que no acompaña la iniciativa, tiene 42 diputados, y si los ocho representantes de Ciudadanos mantienen la postura de los senadores serán 50 votos en contra. 

El diputado del Partido Independiente Iván Posada adelantó a la diaria que, en principio, tampoco acompañará la propuesta. “La visión que tenemos es que en este tema no se debería innovar”, reflexionó, y agregó que, “en todo caso, si hay una innovación, debería ser la que ha planteado la senadora Sanguinetti, en el sentido de que sea más efectivo lo que plantea el Código de la Niñez y la Adolescencia en cuanto al reconocimiento de la opinión de niños y adolescentes”. Dado que los planteos de Sanguinetti y su sector no fueron contemplados plenamente en la versión final del proyecto, Posada reafirmó que difícilmente dé su voto a favor.