El proyecto de Rendición de Cuentas, que fija los cambios presupuestales para el resto del período, comenzó su trámite formal en la Cámara de Senadores, que lo recibió con cambios desde Diputados y tendrá hasta principios de octubre para votarlo. Este jueves el equipo económico compareció ante la Comisión de Hacienda y Presupuesto, y la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, expresó que contando los recursos adicionales para este año y lo que resta del quinquenio se están “presentado casi 1.500 millones de dólares” de incremento en comparación con el anterior presupuesto.

Sin embargo, desde el Frente Amplio (FA) señalaron otras cifras y dijeron que el equipo económico utilizó “artimañas” para presentar los números. Entre las preguntas que hizo la oposición y no obtuvieron respuesta, según expresaron a la diaria los senadores Daniel Olesker y José Carlos Mahía, está la razón por la que se asignan presupuestos incrementales para 2024 en áreas que deberían ser prioridad actualmente, como la alimentación, la salud o la prevención de adicciones.

“Hay datos llamativos. El artículo 305 de la Rendición de Cuentas, vinculado con las asignaciones para el Ministerio de Desarrollo Social [Mides] por partidas de alimentación, pasa de 155 millones de pesos para 2023 a 260 millones de pesos para 2024. Mi pregunta al equipo económico fue: ¿se prevé que crezca la economía y haya una crisis, o son las bases para en el año electoral dar rienda suelta y largar la plata sin criterio?”, dijo Mahía, en referencia a las previsiones del gobierno sobre un crecimiento de la economía, lo cual a su entender se contradice con que se asigne “más presupuesto para alimentación en 2024, partiendo de la base de que los problemas están hoy”.

“Crece mucho la partida de alimentación para el 2024. O la situación [económica] va a ser peor o van a hacer clientelismo electoral con canastas”. Daniel Olesker, senador del FA

En la misma línea, Olesker señaló: “Crece mucho la partida de alimentación para 2024. O la situación [económica] va a ser peor o van a hacer clientelismo electoral con canastas, no hay otra alternativa”. Apuntó que no sólo los rubros para el Mides se incrementan en el año electoral, sino también para la Administración de los Servicios de Salud del Estado y la educación. “Todos los organismos relacionados a lo social tienen más plata. O habrá más gente vulnerable o será parte de la campaña electoral”, insistió.

“Ahora entramos en una nueva fase de recuperación económica y del empleo, a la que se suma la recuperación del salario real”. Azucena Arbeleche, ministra de Economía y Finanzas

Los números de unos y de otros

En la conferencia de prensa posterior a la sesión, Arbeleche repasó que se espera un crecimiento de 4,8% del producto interno bruto (PIB) y la generación de unos 40.000 puestos de trabajo, pero además planteó que el gobierno visualiza mejoras en materia salarial. “Ahora entramos en una nueva fase de recuperación económica y del empleo a la que se suma la recuperación del salario real”, sostuvo. Esto lo sustentó con base en los datos publicados el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística sobre la evolución salarial.

Según el reporte, el índice medio de salarios creció 2,8% en julio, una mejora derivada de la decisión del gobierno de realizar un adelanto para funcionarios públicos y convocar a las mesas del sector privado para adelantar correctivos por inflación. Igualmente, en la medición a 12 meses la evolución del índice (9,53%) no supera a la inflación (9,56%), por lo que aún se mantiene la baja del salario real, que ya cayó al cierre de 2020 y 2021. Acerca de lo salarial, Olesker consideró que las mejoras en los sectores privados respondieron al poder de lucha de los trabajadores y no a los lineamientos del gobierno.

Según la ministra, la Rendición de Cuentas prevé para los funcionarios públicos recursos para llegar a “un salario real tres puntos porcentuales por encima del salario real prepandemia”. Acerca de la inflación, habló en la conferencia de prensa el presidente del Banco Central, Diego Labat –quien integró la delegación que asistió a la comisión–, y sostuvo que “en estos meses se empiezan a ver indicadores que muestran una desaceleración” del aumento de los precios.

Estos análisis fueron rechazados por los senadores del FA. “Se define como un éxito [por parte del equipo económico] que el salario real en 2024 sea igual al de 2019. Esto, en una economía que según el gobierno crece, pero los salarios no, ¿quién se lo lleva, entonces? La burguesía que concentra más capital. Si después de cinco años el salario real queda igual, es una gran derrota para los trabajadores”, retrucó Olesker.

“Hoy un maestro de primer grado, que comienza su carrera, gana 39.965 pesos nominales, porque el gobierno cambió la forma de hacer los ajustes salariales. Si se aplicaran los criterios que se usaron en los gobiernos del FA, ese maestro ganaría 2.200 pesos más por mes, aproximadamente 6% más. En este caso y en la educación en su conjunto se redujo la masa salarial en unos 139 millones desde el año 2020 a la fecha. Lo que hay es un recorte”, argumentó Mahía.

Mario Bergara, senador del FA y exministro de Economía, dijo en rueda de prensa: “Ha habido una presentación en la que reivindican el crecimiento de la economía y la recuperación del empleo y festejan los resultados fiscales, que básicamente sobrecumplen las metas asociadas al déficit, al gasto, al endeudamiento. De alguna manera se soslaya en ese análisis que la situación económica y social para el uruguayo común no está mejor, más bien está peor”.

Bergara: “El gobierno tuvo efectivamente el margen para ayudar más”

Al hablar luego de la sesión, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie, presentó números sobre las empresas públicas. Para Olesker, quedó demostrado que los datos que brindó a la comisión eran “mentira”, por ejemplo, cuando habló del nivel de inversión de los entes del Estado.

“El gobierno central les ha requerido a las empresas públicas menos dinero del que les solía requerir”. Isaac Alfie, director de la OPP

Alfie subrayó que la inversión pública en términos del PIB está en el mayor nivel desde 2014, y que las tarifas de las empresas estatales –exceptuando el combustible, porque el valor del petróleo “no está bajo el control del gobierno”– bajaron “en términos reales”. Además, dijo que “el gobierno central les ha requerido a las empresas públicas menos dinero del que se les solía requerir” en gobiernos anteriores.

“El gobierno tuvo, efectivamente, margen para ayudar más, para que no tuviéramos necesidad de ollas populares”. Mario Bergara, senador del FA

Por su parte, Bergara cuestionó que se “festeje” el “sobrecumplimiento de las metas fiscales cuando hay 66.000 pobres más, cuando hay cientos de ollas populares donde comen decenas de miles de compatriotas” y agregó: “El gobierno tuvo efectivamente el margen para ayudar más. Estimamos en más de 400 millones de dólares, en todo este tiempo, [el monto] que el gobierno pudo volcar para que la pobreza no aumentara como aumentó, para que no tuviéramos necesidad de ollas populares”, aseguró.

A su entender, la “mejora fiscal” que sostiene el gobierno “se explica íntegramente por rebaja de salarios, rebaja de pasividades y aumento de impuestos, porque pagamos más IVA al abonar con medios electrónicos, pagamos más IRPF o más IASS por los cambios metodológicos”. Manifestó que “hay un aumento en la carga tributaria del orden de unos 100 millones de dólares, y la rebaja en estos años de salarios y pasividades ronda los 700 millones de dólares; eso implica íntegramente lo que ellos llaman mejora fiscal”.

“Para nosotros esta Rendición de Cuentas es el verdadero palo en la rueda para todas esas políticas que el gobierno dice que quiere llevar adelante. La transformación educativa, en el tema salud, en la infraestructura, en los temas de seguridad, en ciencia, tecnología e innovación. Hay recursos mínimos. En ninguna de estas áreas va a poder llevarse adelante [una mejora] si no hay un cambio sustancial en las asignaciones”, subrayó Bergara.

Sobre el punto de las asignaciones para áreas clave, Olesker mencionó que el gasto del Fondo Covid este año disminuirá considerablemente, de 1.100 millones de dólares a 300 millones de dólares. “Una parte baja por no haber gasto en vacunas, por ejemplo, pero hay otra parte que son gastos permanentes [que se incluyeron en el Fondo Covid], como recursos humanos de ASSE o la compra de tobilleras que hizo el Ministerio del Interior”, indicó.

Prioridades para el PN: ley de medios y Fondo de Solidaridad

El senador blanco Gustavo Penadés, presidente de la comisión, dijo al hablar en rueda de prensa que uno de los “desafíos” al tratar la Rendición de Cuentas en la cámara alta será la negociación para eliminar el adicional del Fondo de Solidaridad que se les cobra a algunos profesionales egresados de la Universidad de la República. “La intención es eliminar el adicional del Fondo de Solidaridad pero no afectar los fondos de la Universidad, creo que ese va a ser uno de los desafíos en el trabajo en el Senado. La idea es insistir y corregir; en esos temas están trabajando varios senadores de la coalición”.

Asimismo, otro de los puntos que generó debate y quedó sin resolver en Diputados fue la derogación de la ley de medios. Al respecto, Penadés apuntó: “Insistiremos desde el Partido Nacional con la derogación total, veremos si logramos convencer a los socios de la coalición y obtener las mayorías necesarias para poderlo hacer; si no es así, se seguirá con el mismo criterio con el que se aprobó en la Cámara de Representantes”, en referencia a que sólo se derogó el artículo que no les permitía a los operadores de cable vender servicios de internet.