Pocos días después de la muerte por ahogamiento de un hombre de 43 años en la playa La Serena, en el departamento de Rocha, un grupo de vecinos de Punta Rubia juntó firmas para extender el horario de servicio de guardavidas y crear nuevos puestos de vigilancia, informó Montevideo Portal. Los jóvenes, advierten los vecinos, salen del baile y se van directo a las playas, y los guardavidas empiezan la jornada recién a las 10.30.
Consultado al respecto por Montevideo Portal, el intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez, dijo que desestimó el pedido de los vecinos por una cuestión presupuestal, aunque compartió la inquietud. “Tenemos que hacer equilibrios económicos y financieros porque hay que atender diversos frentes”, tales como “cancelar una deuda que recibimos del pasado” o “realizar obras”, expresó.
En diálogo con la diaria, el presidente de la Asociación de Guardavidas de Rocha (AGR), Rafael Méndez, señaló que el gremio ha “recomendado” y “solicitado” a la comuna la instalación de nuevas casillas en sus informes técnicos anuales. Sin embargo, apuntó que “los nuevos puestos se van colocando según los recursos que haya y las necesidades que surjan”. A su juicio, “si se logra la presión social necesaria, termina saliendo”, porque “si es un tema de recursos, los recursos al final aparecen”.
Una de las propuestas de los vecinos organizados de Punta Rubia es ampliar el horario de cobertura de 8.00 a 20.00. Actualmente los guardavidas de Rocha trabajan de 10.30 a 18.30 y no tienen días libres.
En temporada “trabajamos 104 días consecutivos sin un día libre”, puntualizó Méndez. Pero no ocurre lo mismo en Maldonado ni en Montevideo: en la capital, los guardavidas cubren dos turnos, de 8.00 a 20.00. “Es el que tiene el horario más completo de toda la costa”, dijo Méndez. En Rocha el servicio “todavía está en camino de valorizarse”, es “un departamento que ofrece turismo, sol y playa y que no ofrece seguridad acorde; me parece un déficit”, opinó.
Acerca de la propuesta de extensión horaria, el presidente de la AGR afirmó que “hace más de diez años” le trasladaron a la intendencia rochense que consideran que “el horario de cobertura es escueto”. “Cuando llegamos y cuando nos vamos la playa está llena, es normal y lógico el reclamo de la comunidad”, analizó.
Umpiérrez mencionó que, sin ingreso de personal, la ampliación del horario de servicio debería hacerse con horas extras, lo que “implica el doble del valor económico nacional”. Afirmó que el salario de los guardavidas, “que está más que justificado porque hacen un excelente trabajo en la costa de Rocha”, representa “un peso fuerte en la economía municipal”. “Ganan dos veces y medio el promedio del salario municipal”, aseguró.
Consultado al respecto, Méndez señaló que los guardavidas de Rocha ganan 240 pesos nominales por hora. “Luego generamos bastantes horas extras, porque trabajamos todos los feriados y todos los fines de semana”, aclaró, y consideró que no fue “pertinente” el comentario de Umpiérrez.
En cuanto a la cantidad de casillas, el intendente de Rocha indicó que en el último tiempo se han ido “ampliando en forma pequeña pero paulatina”. Esto es reconocido por la AGR. Actualmente en la costa rochense hay 140 guardavidas distribuidos en 54 puestos de vigilancia.
“Falta cobertura en horario y en algunos lugares”
Diego Talamás, expresidente de la AGR, está cumpliendo este año su temporada número 30 como guardavidas. Este verano está cuidando junto a otro compañero a unas 1.500 personas entre Punta del Diablo y el Parque Nacional Santa Teresa. A título personal, dijo a la diaria que el mejor horario de cobertura que podría aplicarse en Rocha es el que tiene Maldonado: doble turno de 9.30 a 19.30.
“Lo resolvés con tres guardavidas por puesto doble. Uno hace el horario matinal hasta el mediodía; otro hace desde el mediodía a la tarde; y el tercero hace un horario cortado. Ese modelo resuelve diez horas de servicios por un contrato individual de siete horas”, explicó. No obstante, señaló que esto implicaría el ingreso de unos 60 guardavidas más, lo cual “es impensado para la intendencia”.
Acerca de la evolución histórica del trabajo de los guardavidas en Rocha, Talamás manifestó: “No me puedo quejar, porque hemos cambiado positivamente de lo que éramos a lo que somos”. Tres décadas atrás, cuando ingresó a la brigada, el servicio era “primitivo”. “El contrato ha mejorado de forma exponencial, [pero] no le corresponde a un solo gobierno departamental, sino que fue un proceso paulatino”, afirmó. Con todo, opinó que actualmente se observa un “estancamiento”, ya que “falta cobertura en horario y en algunos lugares”. “Hay mucho para mejorar aún pero se sigue profesionalizando todo el servicio en general”.
“No somos los más educados en el uso de las playas”
Desde la Barra del Chuy a La Paloma “está todo lleno de gente”, comentó Méndez sobre los primeros días de la temporada estival. En cuanto al servicio de guardavidas, afirmó que “se viene trabajando un montón”. “La dinámica del océano Atlántico es muy importante, no es un lugar calmo, de continuo pasan cosas. Después de dos años de pandemia la gente estaba muy ávida por salir a festejar; todo el mundo está disfrutando todo lo que puede y eso genera conductas imprudentes”, expresó. Por ejemplo, “gente alcoholizada en algunos balnearios” o “familias que sueltan a los niños en las playas y se pierden”. “No somos los más educados en el uso de las playas”, añadió.