El Frente Amplio (FA) recorre a tientas el camino de la libertad de acción, desde que el plebiscito que impulsa el PIT-CNT contra la reforma de la seguridad social del gobierno obligó a la oposición a comenzar este derrotero de debates internos entre aquellos sectores que consideran de orden y necesario acompañar a la central sindical y los que entienden que la consulta popular interferiría con el camino que, más a gusto, había esbozado el FA: el de apostar a ganar las elecciones, reconquistar el gobierno y citar a un “diálogo social”.

En este derrotero hay dos comisiones trabajando para elaborar documentos y discutirlos a la interna: en el caso de la libertad de acción se creó una comisión “espejo” al Secretariado del FA, que se encarga de encuadrar este concepto en un documento sobre el que se buscará consenso de cara al Plenario Nacional del 14 de octubre. En un punteo de la primera reunión de esta comisión, al que accedió la diaria y que fue leído en la Mesa Política del lunes, se reconoce que la decisión de dar libertad de acción a los sectores “no es el punto de máxima de ninguna de las posiciones de fondo sobre el asunto de las y los frenteamplistas”, pero que se resolvió “como resultado de un esfuerzo del conjunto de la fuerza política, priorizando la unidad estratégica”.

El desafío, entienden, consiste en “administrar la disidencia” a partir de decisiones políticas para que “la estructura política” pueda “garantizar el cuidado de la convivencia de las distintas posiciones dentro de la casa común [la Huella de Seregni] durante esta etapa, que estará marcada por la recolección de firmas”.

En este sentido, la comisión entiende que “no deberían destinarse recursos económicos de la fuerza política para la campaña a nivel nacional y departamental”, además de insistir en el trabajo “para que no se identifiquen los locales de la fuerza política con ninguna de las posiciones”, asunto en el que los sectores tienen matices.

Asimismo, “no deberían realizarse actividades a favor o en contra de la recolección de firmas desde los canales de propaganda y la comunicación del FA”, y la comisión establece que “la temática no formará parte de los mensajes que se desarrollen en las actividades centrales” por parte de quienes “integran la dirección de la fuerza política, ni de las y los precandidatos”.

Está previsto que esta semana se reúna nuevamente la comisión para terminar de darle forma a la propuesta y afinar la redacción, por ejemplo, en lo que refiere a la cuestión de los precandidatos, para delimitar dónde podrán expresarse sobre el plebiscito, ya que la idea es que el tema no sea “parte de la campaña electoral”, explicaron fuentes a la diaria. Se espera que la propuesta, previo paso por la Mesa Política del lunes 9, pase por las bases para ser discutida en el Plenario Nacional.

De todas formas, las bases frenteamplistas ya tienen en sus manos los “titulares” de por dónde irían las limitaciones a la libertad de acción y, según supo la diaria, hay un descontento latente, sobre todo en el interior: “Si vamos a poner cotas, entonces no es libertad”, dijo una de las fuentes consultadas.

Las bases discuten que si se apuesta por la neutralidad en los locales partidarios y no se permite tener papeletas ni recolectar firmas, en definitiva, se está tomando una postura contraria al plebiscito. En este contexto, a partir de la semana que viene comenzarán a reunirse los plenarios departamentales para definir qué postura llevar al encuentro nacional.