La franja etaria de “los cuarentones” fue señalada como la gran perjudicada por la eliminación gradual de la bonificación que reciben las personas de entre 40 y 45 años que estén afiliadas a una AFAP de forma voluntaria, que multiplica por 1,5 las asignaciones computables para el cálculo de la jubilación. Esta disposición, prevista en la reforma de la seguridad social impulsada por el gobierno y aprobada a nivel legislativo en mayo de este año, fue subsanada en parte por un aditivo propuesto por el diputado colorado Conrado Rodríguez, que beneficiaría a los mayores de 45 y mantendría fija la bonificación hasta 2043.

En un informe elaborado para la precandidata del Frente Amplio (FA) e intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, el exministro de Trabajo Ernesto Murro señala algunas deficiencias respecto de esto, puesto que en ninguno de los casos, indica, se sabe qué pasará con las personas “menores de 45 años”.

Consultado por la diaria, Murro explicó que hoy en día habría unas “650.000 o 700.000 personas menores de 45 años perjudicadas”, para las que “no hay solución” ni tampoco “información”, porque “tendría que haberse informado” por parte del gobierno, que “dispone de una ley que le permite informar gratuitamente en televisión, en radio, en prensa escrita” y “no ha utilizado esa posibilidad”.

“Esta gente está siendo perjudicada, se le cambian las reglas de juego a mitad de camino”, insistió Murro, además de señalar que “el Banco de Previsión Social ni siquiera ha preparado el simulador o el programa informático para asesorar a estas personas”, a las que “hay que hacerles un cálculo, una estimación individual”.

“Informar una cosa de escaso impacto”

Murro entiende que el gobierno sí “informó gratuitamente” respecto de “la iniciativa de que las personas jubiladas en determinadas condiciones puedan trabajar”, cuestión que “el Frente Amplio apoyó”, aunque se criticó “la falta de estudios y de impacto que esto tiene”.

Asimismo, “pese a toda la campaña que hizo gratuitamente el gobierno para promover que se presentaran personas jubiladas que quisieran trabajar total o parcialmente, solamente lo han solicitado 1.029 personas”, y “no se sabe” a cuántas de estas “se les ha otorgado la posibilidad” de trabajar “porque cumplen los requisitos”.

Para Murro, esto muestra “cómo se han preocupado de parte del gobierno por informar de una cosa de escaso impacto” y, por otro lado, “no se han preocupado del problema de las entre 650.000 y 700.000 personas perjudicadas”, ni tampoco “de informarles nada y ni siquiera tener pronto el programa de asesoramiento”.

Las actividades bonificadas

Además, en la reforma, según el informe elaborado por Murro, se verán afectadas las actividades bonificadas, que tienen “decenas de miles de personas comprendidas en ello: docentes, personal de salud, trabajadores con actividades insalubres o riesgosas”, es decir, que cada tres años de actividad efectiva se le computan cuatro, “si trabajaron 30 años se considera que trabajaron 40”, explica el exministro.

Sin embargo, en el artículo 9 de la ley que creó el fideicomiso, esto se modifica y se “respeta la bonificación por edad y por año de trabajo a las personas que ya hayan configurado causal que lo hagan antes del 31 de diciembre del 2032”, sólo si su empleador “tiene exoneración de aportes patronales”, explicó Murro. En cambio, según su análisis del artículo, “los que no tienen exoneración de aportes patronales están directamente perjudicados”, tanto en “actividades públicas” como “privadas que también tienen aportes, por ejemplo, la pesca”.

El exministro recordó que por medio de la ley 19.162 a aquellos cuyos empleadores no pagan aportes patronales, “como no tenían ese plus, el Banco de Seguros del Estado se los compensaba”; no obstante, si bien con estas modificaciones “se les va a reconocer la bonificación en años de edad y en años de trabajo, no se les va a pagar el plus”.

Para quienes no reciben este “alivio”, desde agosto “la parte de jubilación que recibirán por AFAP se les reduce”, señala, por su parte, el informe del exministro, y da un ejemplo: “a una maestra [que trabaje en la educación pública] se le calculaba cómo pagarle de la plata que había acumulado en su cuenta de AFAP, dividiendo entre 20 años de expectativa de vida luego de la jubilación”, pero ahora “se le dividirá entre 30, por tanto por mes cobrará menos”.