“No creo que venga pensando en los ravioles del domingo”, dijo a la diaria un legislador blanco sobre el presidente Luis Lacalle Pou, que el sábado regresará de Estados Unidos, a donde viajó para participar en el Foro de Inversión Responsable de la Alianza de las Américas. Entre los blancos hay “silencio de radio” sobre los acontecimientos que estallaron este miércoles por los audios del ahora excanciller Francisco Bustillo y la exsubsecretaria de esa cartera Carolina Ache, y uno de los legisladores blancos consultados subrayó que espera que Lacalle Pou, ni bien llegue, dé las explicaciones sobre el caso, en particular, sobre la implicancia de Roberto Lafluf, su asesor de comunicación e imagen.

Un legislador blanco dijo a la diaria que la “indignación” es el sentimiento que más se han transmitido entre todos, en conversaciones telefónicas, sobre todo porque el “segundo escándalo más grande proviene del entorno del presidente, otra vez”, siendo el primero el del exjefe de seguridad de Presidencia Alejandro Astesiano. Entre los legisladores blancos hay indignación porque ambos escándalos, que involucraron a Astesiano y Lafluf, partieron de personas que no son las que “juntan votos, no la tienen que laburar y no se sacrifican como los políticos”, dijo, visiblemente molesto, un diputado nacionalista.

Así las cosas, para varios blancos, cuando Lacalle Pou vuelva debe hacer renunciar tanto a Lafluf como a Guillermo Maciel, subsecretario del Ministerio del Interior (MI). Este miércoles, ni bien estalló el tema, algunos blancos también habían manifestado que debería renunciar Luis Alberto Heber, cabeza del MI. Ahora también hay blancos que piden la cabeza de Carlos Mata, de Asuntos Jurídicos de la cancillería, ya que en uno de los audios Bustillo le dijo a Ache que iba a tratar de hablar con él con el fin de evitar entregar los chats en la investigación administrativa y sortear la indagatoria de la funcionaria Karina Antelo: “Que por lo menos no guaranguee con las preguntas, que mande a un tercero y que no sea tan incisivo”.

La postura de Ciudadanos

A todo esto, este jueves la bancada de legisladores y ministros del sector colorado Ciudadanos, al que pertenecía Ache, se reunió vía Zoom. Un dirigente de la agrupación dijo a la diaria que la situación preocupa y que, al igual que los blancos, esperan que el presidente llegue y dé las explicaciones del caso el mismo sábado. Además, piensan que Lacalle Pou les debe “agradecer los servicios brindados a Maciel y a Lafluf”, es decir, pedirles la renuncia.

Finalizada la reunión por Zoom, Ciudadanos emitió una declaración en la que el sector señala que “las declaraciones y evidencias” aportadas por Ache a la Fiscalía por el caso Marset “ponen en cuestión la actuación de integrantes del Poder Ejecutivo y de un asesor presidencial en ese asunto y sus derivaciones”.

“Que a la luz de los hechos revelados era indispensable el inmediato apartamiento de su cargo del excanciller Bustillo, tal como ayer [por el miércoles] mismo se produjo. Que está pendiente que el Sr. Presidente de la República, cuando regrese al país, dé a la ciudadanía las explicaciones pertinentes. Oído el Sr. Presidente, Ciudadanos fijará su posición ante estos lamentables sucesos de manifiesta gravedad”, finaliza el comunicado.

A su vez, ayer el diputado colorado Conrado Rodríguez, de Batllistas, escribió en su cuenta de X que “siempre” creyó “en la honestidad de Carolina Ache y que no se había apartado de las normas”. “Lo dije el 19/12/22, cuando renunció, y lo sostengo ahora. A Bustillo le quedó grande el cargo. Por este episodio y por otros, esperemos que quien asuma esté a la altura”, finalizó.

Mieres pide “ir hasta el hueso”

Por último, el jueves de noche se reunió la mesa ejecutiva del Partido Independiente (PI). El líder del partido, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dijo en una rueda de prensa que “estamos en presencia de una situación grave, de afectación política importante”, aunque no entienden que sea “una crisis institucional”, sino al contrario: “Uruguay tiene plena vigencia de sus instituciones y porque funcionan las instituciones es que ocurren situaciones como las que estamos viendo y se conocen”.

“En un país donde la institucionalidad estuviera en crisis, probablemente estas cosas quedarían ocultas o incluso tapadas. Acá hubo comportamientos que cruzaron la línea, y de parte del PI está la total convicción de que hay que ir hasta el hueso; que aquellas jerarquías o personas que hayan cruzado la línea de la legalidad deben ser responsabilizadas y, por lo tanto, tendrá que avanzar en ese sentido el gobierno con sus decisiones”, sostuvo Mieres. De todas maneras, el ministro prefirió no dar nombres de quiénes serían los jerarcas que a su entender deben hacerse responsables por los hechos.

En cualquier caso, Mieres subrayó que no tiene “ninguna duda” de que cuando Lacalle Pou vuelva al país “va a asumir las responsabilidades”. “También quiero decir que no hay que perder el foco principal de este tema, que no es solamente lo vinculado a si hubo conductas que buscaron obstaculizar o esconder declaraciones, sino que hubo un proceso en el otorgamiento del pasaporte a Marset, que fue más acelerado de lo que debió haber sido, y, en función de ello, más allá de que las investigaciones administrativas que se realizaron en los dos ministerios no arrojaron luz sobre este tema, ahora está en manos de la Justicia”, finalizó Mieres.