El senador frenteamplista Óscar Andrade fue el primero en llegar y también el primero en irse este martes de la Comisión de Vivienda del Senado. “Frío”, contestó, ante la consulta sobre cómo estuvo el intercambio que acababa de tener con el ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), Raúl Lozano, quien supo integrar la comisión antes del cese de la cabildante Irene Moreira, sobre la iniciativa del Frente Amplio (FA) para reconstituir el Fondo Nacional de Vivienda.

Junto con el exsenador Daniel Olesker, y con el apoyo de la Federación de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), Andrade presentó un proyecto de ley que dispone una sobretasa de 25% sobre el Impuesto al Patrimonio destinada al Fondo Nacional de Vivienda, que fue creado por ley en el Plan Nacional de Viviendas de 1968.

El proyecto también establece que los recursos anuales del Fondo Nacional de Vivienda no podrán ser inferiores a 2% de la masa salarial del sector público y privado; si esto ocurre, “las partidas de Rentas Generales deberán complementar estos recursos para asegurar dicho monto”.

En diálogo con la diaria, al término de la comisión, Lozano dijo que “todos estamos de acuerdo” en cuanto al propósito del proyecto, esto es, “que la vivienda es un derecho, como lo dice el artículo 45 de la propia Constitución de la República”. “Todos estamos de acuerdo”, agregó, en que el Estado “de alguna manera tiene que brindar los medios para que las personas puedan tener acceso a las viviendas”.

Sin embargo, el ministro señaló que, en el “Compromiso por el país” que los integrantes de la coalición de gobierno firmaron antes de la segunda vuelta, “se dijo que no se iban a crear nuevos impuestos”; a su entender, la sobretasa al Impuesto al Patrimonio que propone el FA “significa ir un poco contra lo que fue nuestro compromiso, por lo cual, como gobierno nacional, nosotros no podemos estar de acuerdo”.

Actualmente, el Fondo Nacional de Vivienda se nutre de 1% del aporte patronal del sector público, así como de partidas presupuestales y préstamos internacionales. En la exposición de motivos del proyecto se consigna que en 1992 “se eliminó el 1% de aporte de los empleadores del sector privado” y se menciona que la reforma tributaria de 2007 “previó sustituir el 1% de aporte basado en el Impuesto a las Retribuciones Personales, [pero] no fue suficiente”.

Olesker ha argumentado que el Impuesto al Patrimonio “grava a los muy ricos”, ya que el mínimo de impuesto “anda en 300.000 dólares” y “si declarás por núcleo familiar es el doble”. Para Lozano, “están confrontados lo que viene a ser el derecho a la vivienda con el derecho a la propiedad”. En ese sentido, advirtió que “podría haber alguna duda de constitucionalidad” sobre el planteo de la sobretasa.

“Los recursos son siempre escasos y las necesidades son ilimitadas”, expresó el titular del MVOT; y afirmó que el actual gobierno “ha hecho un gran esfuerzo este año, duplicando lo que es el presupuesto quinquenal” en materia de vivienda. “Normalmente, era de 240 millones de dólares; en este quinquenio también lo fue, pero aparte hubo 240 millones [de dólares] más en fideicomisos a los efectos de atender toda la problemática de los asentamientos irregulares, es decir, la gente más frágil”, manifestó.

Según el FA, no se propone “ninguna alternativa”

El senador frenteamplista José Nunes, miembro de la comisión, dijo a la diaria que la posición del MVOT “no sorprende”, dado que, si bien “no vino a argumentar en contra del proyecto”, forma parte de un gobierno que “tiene un compromiso de no incrementar impuestos”. No obstante, cuestionó que desde el Poder Ejecutivo no se haya propuesto “ninguna alternativa”.

Actualmente, el déficit habitacional se sitúa en torno a las 70.000 viviendas. Según Nunes, quien reemplazó a Olesker en el Senado, la situación es “crítica” y “eso es público y notorio”. “El centro del proyecto es asegurarle al Fondo Nacional de Vivienda los recursos que originalmente se habían previsto, que eran del 2% de la masa salarial y que por distintas vías se le han ido retaceando”, resaltó.

El senador de la oposición admitió que, en vista de la actual composición del Parlamento, la no aprobación del proyecto en este período legislativo “es una posibilidad bastante razonable”, aunque aclaró que, en cualquier caso, los nuevos recursos se ejecutarían recién en el próximo gobierno.

En el borrador de las bases programáticas para un eventual cuarto gobierno del FA no figura, en ninguna de sus 79 páginas, el Fondo Nacional de Vivienda. A título personal, Nunes opinó que la solución que se propone en el proyecto “debería estar” en el programa de gobierno, “sin duda que sí”.

En el borrador se sostiene, no obstante, que “es necesario desplegar políticas públicas de vivienda” para aquellos hogares que “no acceden por la vía del mercado” a la vivienda; asimismo, “se asume el compromiso de un incremento presupuestal sostenido y creciente, teniendo como horizonte la duplicación de los recursos del presupuesto de vivienda”.