El presidente Luis Lacalle Pou y varios ministros participaron esta tarde en la inauguración del Aeropuerto Binacional de Rivera, administrado entre Uruguay y Brasil, que fue uno de los acuerdos de los que se habló en enero, cuando el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó nuestro país.

En la inauguración Lacalle Pou dio un breve discurso, y al principio le agradeció especialmente “a toda la delegación de la hermana república de Brasil”. Sostuvo que para él es un día “trascendente”, primero, al tratarse de un tema “totalmente nacional”, que es “una decisión de muchos partidos políticos de impulsar un sistema nacional de aeropuertos”. “Se eligieron seis de los aeropuertos, hoy inauguramos el segundo, [y] están trazadas y empezadas las obras”, afirmó, y sobre el proceso de adjudicación, que en su momento fue cuestionado por la oposición, sostuvo que “hubo un entendimiento entre el Estado y un inversor”.

Lacalle Pou explicó que hubo un primer punto de acuerdo en que el concesionario del Aeropuerto de Carrasco y del Aeropuerto de Punta del Este “hoy hace una inversión que selecciona aeropuertos, que no fue fácil, en los cuales se puede dar un tránsito importante”. Agregó que también está la pregunta, que ha discutido con el ministro de Turismo, el colorado Tabaré Viera, “del huevo y la gallina”, o sea, si “primero los aviones y después el turismo, o primero el turismo y después los aviones”. “Hoy no es día para discutirlo, porque acá tenemos al aeropuerto, así que va a quedar comprobado”, acotó Lacalle Pou.

Lo segundo que destacó el presidente es que con su par de Brasil, Lula da Silva, se pusieron de acuerdo, luego de que se juntaron “un rato” en la residencia de Suárez y Reyes en enero, y Lacalle Pou le llevó este tema, entre otros. “Es la diferencia entre administrar y gobernar: el administrador agarra lo que tiene arriba de la mesa y lo cambia de lugar; el que gobierna tiene una visión, piensa en qué podría estar arriba de la mesa para mejorar la situación de su pueblo”, reflexionó. En ese sentido, dijo que a él no se le “ocurrió el Aeropuerto de Rivera; es más, quizás no se me ocurría nunca, lo que pasa es que vengo mucho a Rivera, y por suerte escucho más de lo que hablo”, sostuvo. Por último, Lacalle Pou dijo que esta inauguración significa “descentralización real, no descentralización de los papeles”.

Por su parte, Viera (exintendente de Rivera, además) dijo en rueda de prensa que el aeropuerto “es la concreción de un largo sueño de los fronterizos, de Rivera-Livramento”. Resaltó que el aeropuerto, al tener categoría de internacional, implica que todos los vuelos desde Brasil o desde Uruguay “van a operar como vuelos domésticos”, y así se “bajan costos”. “O sea, hace posible que tengamos frecuencias que nos integren al mundo, y viceversa, para que el turismo fluya en ambas direcciones y más gente pueda venir a nuestra frontera”, resaltó.

Paganini y Milei

Además, este lunes en Rivera el gobierno uruguayo firmó con las autoridades brasileñas el decreto de dragado y balizamiento de Laguna Merín y la licitación para la segunda subasta del segundo puente sobre el río Yaguarón. El canciller, Omar Paganini, señaló a la prensa que ahora se trata de ejecutar esa obra, porque lo que se firmó fue “la convocatoria a las licitaciones correspondientes”. “Por supuesto que ese proceso licitatorio lleva su tiempo, ojalá se pueda concretar rápido. Yo pienso que el año que viene vamos a estar viendo obras, pero tienen que adjudicarse”, subrayó.

Por último, el canciller fue consultado por la prensa sobre el contacto entre el novel presidente de Argentina, Javier Milei, y Lacalle Pou, este domingo, cuando el mandatario del vecino país asumió su cargo. Paganini contestó que el contacto fue “muy breve”, porque fue en medio de la ceremonia de asunción, por lo tanto, “va a quedar para estos días” una reunión entre ambos presidentes, y supone que habrá una respuesta de Argentina sobre cuándo se podrá realizar.

Paganini dijo que espera que con Milei “ojalá” se pueda avanzar “en algunos temas que hace tiempo se vienen planteando”, ya que en la relación bilateral “todo cambio de gobierno lleva a posibilidades de replantear cosas”. “Y en la relación con el mundo también, porque entendemos que este gobierno argentino tiene una visión más aperturista de la economía, como tenemos nosotros”, finalizó.