Aunque en su momento los cuatro senadores del Partido Colorado (PC) levantaron la mano para darle media sanción a la reforma jubilatoria en el Senado, y aunque el “compromiso” se mantiene porque el proyecto “es necesario”, desde el PC advierten que no se trata de una discusión “a tapa cerrada”. En diálogo con la diaria, los dos representantes colorados en la comisión de Diputados que analiza la reforma señalaron que sus votos dependen de confirmar que ningún trabajador cobrará una jubilación menor respecto al régimen previsional actual; de lo contrario, plantearán un desglose del articulado.

El diputado Conrado Rodríguez, miembro de la comisión, afirmó que si bien hasta ahora el PC “ha actuado con mucha responsabilidad” en el tratamiento de la reforma, “eso no implica votar a tapa cerrada”. “Si nosotros vemos que hay algún capítulo que no nos convence, discutiremos adentro de la coalición para que eventualmente se desglosen capítulos y se discutan de otra manera, en otra comisión, con otros tiempos”.

Manifestó que deben cumplirse “tres ejes fundamentales” para que el PC acompañe la aprobación definitiva de la reforma en el Parlamento. En primer lugar, que no haya una modificación de las reglas de juego para las personas que ya están jubiladas. En segundo lugar, que tampoco se cambien las condiciones para “aquellos que tienen una legítima expectativa”, esto es, quienes hoy tienen más de 50 años de edad. Por lejos, el tercer eje es el más delicado.

“En todos los tramos de ingresos tiene que haber un mejoramiento en las jubilaciones con respecto al cálculo sobre los 60 años de edad y los 30 años de servicio de la actualidad”, apuntó Rodríguez, en referencia a los requisitos del régimen vigente. La reforma, entre otras cosas, establece una edad mínima de retiro de 65 años y aumenta los años que se consideran para el cálculo jubilatorio.

“Si se cumplen estos tres ejes, van a contar con nuestro apoyo”, subrayó Rodríguez, y agregó que el PC está realizando “algunos cálculos sobre algunos cuestionamientos que se han hecho”. No obstante, aclaró que esto no implica “que no tengamos un compromiso con la reforma, que sí lo tenemos”.

El oficialismo y la oposición han discrepado de manera recurrente sobre qué pasará con el monto de las prestaciones una vez instalado el nuevo régimen previsional. A través del equipo en representación de los trabajadores en el Banco de Previsión Social (BPS), el PIT-CNT sostiene que habrá pérdidas de entre 10% y 38% en las futuras jubilaciones en comparación al régimen vigente. Esto ha sido rechazado por la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, quien sostiene que “en ningún caso va a haber una caída de las jubilaciones”.

El otro representante colorado en la comisión, el diputado Jorge Alvear, expresó: “Acá hay que tener mucho cuidado. No podemos permitir que esta reforma que nosotros pretendemos votar perjudique a quienes se van a jubilar”. Mencionó que la bancada del PC está a la espera de una “devolución” del Poder Ejecutivo a una serie de “consultas” que hizo el partido al respecto.

No obstante, Alvear sostuvo que el proyecto “es necesario” para contener el gasto público. A su modo de ver, el costo político de aprobar la reforma -algo a consideración de los representantes de Cabildo Abierto (CA) en la comisión- no debería ser un obstáculo para “un gobierno serio que realmente vele por el futuro del país”. “Si esto es para que dentro de 20 años mis hijos o mis nietos vivan mejor, yo creo que no es un costo político; es un gran trabajo de futuro para con la ciudadanía”, afirmó.

En tanto, consultado sobre la posibilidad de postergar la reforma para el próximo período de gobierno, una opción sugerida por CA, Rodríguez dijo que un aplazamiento implicaría reducir el “margen de maniobra” y “uno en la vida política tiene que hacer las cosas que tiene que hacer”.

En tal sentido, Rodríguez cuestionó al Frente Amplio (FA) y al PIT-CNT porque de “lo único que hablan es que el proyecto no establece nuevos ingresos al sistema”, lo cual, a su entender, es “equivocado” dado que “si se difiere la jubilación unos años más obviamente que el sistema va a tener mayores ingresos”. Recordó que tanto Tabaré Vázquez como Danilo Astori reconocieron la necesidad de reformar el sistema previsional: “No es aceptable decir que se necesita una reforma y luego no estar dispuesto a hacerla”.

Y preguntó: “¿Lo que están proponiendo es una suba de impuestos? Que lo digan. Cuando algún integrante del PIT-CNT dice que los aportes patronales están en el 7,5% se olvida de decir que el FA los bajó de 12% a 7,5% en la reforma tributaria. Si lo que están proponiendo ahora es subir los aportes patronales, que lo digan, pero que tengan en cuenta que eso va a generar una merma en el empleo”.

Asuntos pendientes

Al margen de los “tres ejes fundamentales”, Rodríguez apuntó que la Caja Notarial debería tener un tratamiento diferencial en el proceso de convergencia que establece la reforma para las cajas paraestatales. A título personal, comentó que podría incluirse “una norma programática que diga que se va a monitorear la situación de la Caja Notarial y que dentro de cinco años una comisión decida si se la incluye -o se la excluye- del régimen de convergencia”, en vista de que la Notarial muestra una mejor situación financiera en comparación con la Bancaria y la Profesional.

Por su parte, Alvear mencionó como tema pendiente el problema de diseño -admitido por el principal redactor del proyecto, Rodolfo Saldain- que podría generar un escenario similar al de los cincuentones. Por negociaciones políticas, la reforma establece un salto de tres años entre los nacidos en 1972, que podrán jubilarse a los 60 años, y los nacidos en 1973, que deberán trabajar hasta los 63 años; según Saldain, “no es la mejor solución”.

Alvear, que trabajó durante 30 años en el BPS, dijo además que el PC tratará de modificar “pequeñas cosas del trabajo diario” del organismo previsional que en el proyecto “no se ven plasmadas, [pero] que siguen funcionando mal”, vinculadas por ejemplo a las pensiones por viudez o los concubinatos.

Como aspectos positivos de la reforma, el diputado colorado destacó la creación del suplemento solidario, diseñado para mejorar las prestaciones más bajas, así como también el beneficio de que “si cuidaste a una persona con discapacidades durante siete años, vas a tener una pensión”. A su juicio, “no se está hablando de las buenas cosas que tiene la reforma”.

“Todos los líderes políticos coincidieron en que se tiene que hacer. Si no hacemos la reforma, las jubilaciones van a estar, tal vez no sean buenas, pero van a estar, y si el Estado precisa plata todos sabemos de dónde la saca: la gente y los impuestos”, sentenció Alvear.