Al día siguiente de su discurso ante la Asamblea General, donde anunció finalmente las rebajas tributarias, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, recibió a legisladores de la coalición de gobierno en la residencia presidencial de Suárez y Reyes para explicar en detalle -junto a su equipo económico- estas rebajas.

Sin embargo, uno de los ausentes fue el diputado colorado Gustavo Zubía, quien ya dijo a la diaria que no estaba “para nada conforme” con los anuncios, sobre todo con la rebaja al impuesto a la asistencia a la seguridad social (IASS).

Consultado por su ausencia en el encuentro, Zubía señaló este viernes a la diaria que no asistió porque tiene “pedidas varias entrevistas al presidente que no me ha concedido”, por lo que no irá “cuando invita multitudinariamente”. Las entrevistas eran “por este tema justamente”, contó, y agregó que hay “políticamente varias cosas a hablar”.

Según Zubía, “concretamente, hablando en plata”, serían “300 pesos para 20.000 personas”, lo que, a su juicio, “es totalmente ínfimo con respecto a lo que el IASS recauda anualmente, unos 250 millones de dólares”, por lo que “no parece que esté en sintonía”.

Quien sí asistió a la reunión fue el senador de Cabildo Abierto (CA) Guillermo Domenech. En diálogo con la diaria, Domenech explicó que, pasado un día del discurso, desde su colectividad están “conformes en cuanto es una señal que se da del camino por el que hay que transitar”, el de “rebajar la carga tributaria a la clase media y a las pequeñas y medianas empresas”.

Sin embargo, no consideró “que le vaya a cambiar el panorama significativamente a nadie”, puesto que “Uruguay es uno de los países de América Latina de los que tienen más alta presión tributaria”. En este sentido, recordó que CA ha hablado “en más de una oportunidad” de la necesidad de “revisar todo el régimen de exoneraciones a la ley de Promoción de Inversiones”, además de “subir la la jubilación mínima”.

Domenech se detuvo especialmente para “atender el tema de atraso cambiario”, que a juicio de CA “existe”, pero que desde el equipo económico “lo niegan”. “No sólo nosotros desde lo político, sino que también muy renombrados técnicos -y que no se pueda decir que sean técnicos de la oposición- sostienen que hay atraso cambiario”, agregó.

Consultado sobre los dichos del mandatario acerca de la posición de CA respecto del proyecto de reforma jubilatoria, Domenech entendió que su partido va a “honrar” su compromiso con acompañar el proyecto; en este sentido, señaló que el líder cabildante, Guido Manini Ríos, “ha dicho una y otra vez que cuando se dijo que se iba a acompañar el proyecto en términos generales se iban a discutir algunos aspectos a mejorar”.

Personalmente, manifestó que encuentra “razonable que se aumente la edad de jubilación”, pero que “la fórmula para el cálculo de la tasa de reemplazo, que lleva a considerar los ingresos de 25 años, es exagerada”, puesto que “todos sabemos que cuando se inicia una carrera laboral se hace con un sueldo bajo y se termina con un sueldo normalmente superior”.

En este sentido, no le pareció “razonable” que “una persona llegada a determinada edad y amparándose a la posibilidad de jubilarse” vea “sensiblemente rebajado sus ingresos”, lo que según Domenech sucederá “si la tasa de reemplazo se calcula en base a los ingresos de los últimos 25 años”.

Políticas sobre deudores

Sin adelantar mucho, Lacalle Pou anunció que pronto se tomarán medidas para aquellas personas deudoras del Banco Hipotecario, un tema que desde la bancada de senadores de CA se ha intentado poner sobre la mesa.

Domenech entendió que este asunto “requiere un proyecto de ley”, aunque adelantó que no se les ha consultado al respecto desde el Poder Ejecutivo. “Yo creo que el Banco Hipotecario ha sido un mecanismo fabuloso para conseguir que la gente haga realidad el sueño de la casa propia”, señaló, pero llamó a que “no se transforme, por un ajuste arbitrario de esas deudas, en una especie de mortaja”.