Este lunes la comisión especial de la Cámara de Diputados que analiza la reforma jubilatoria aprobó un cuarto intermedio hasta el jueves, a la espera de que el Partido Colorado procese los cambios propuestos por Cabildo Abierto (CA) y trasladados por el Poder Ejecutivo. Aparte de bajar de 25 a 20 los años para el cálculo jubilatorio y de desglosar el capítulo sobre las inversiones en el exterior de las AFAP, el partido liderado por el senador Guido Manini Ríos puso como exigencia para votar la reforma la modificación del artículo 328 del proyecto, que dispone bonificaciones para el personal de las Fuerzas Armadas.

El artículo 328 del texto aprobado en el Senado establece que el Poder Ejecutivo tendrá la facultad de otorgar al personal subalterno “combatiente” de las Fuerzas Armadas “una bonificación equivalente a la aplicable al subescalafón ejecutivo comprendido por la Dirección Nacional de Asistencia y Seguridad Social Policial”, es decir, que por cada año de servicio se computen 1,4 años, como ocurre con los policías. Actualmente los militares computan 1,2 años por cada año de servicio. CA fijó como requisito extra que no se trate de una “facultad” sino que el Poder Ejecutivo “disponga” la bonificación.

Según el diputado frenteamplista Gustavo Olmos, miembro de la comisión especial, la duplicación de la bonificación para el personal militar implicará “que se retiren antes y con jubilaciones hasta 17% mayores”. A través de Twitter, estimó que los funcionarios militares podrían retirarse de manera voluntaria seis años antes y que su tasa de reemplazo aumentaría entre 5% y 17%.

En rueda de prensa, el legislador de la oposición dijo que “se está asumiendo que un efectivo policial, que está combatiendo el delito en las calles, corre el mismo riesgo que un militar”, lo cual “es bastante discutible”. Asimismo, señaló que la duplicación de la bonificación implicaría “un aumento fuerte de las pasividades para los militares”. “En el orden de 17% en casi todos los escalafones, y después en los superiores, como están topeados a 85%, es un incremento de 12%”.

Olmos afirmó que CA tiene como práctica sistemática exponer públicamente “temas generales y sensibles para la población”, pero después “negociar por abajo beneficios especiales para los militares”. Opinó que la consideración de las propuestas de CA por parte del gobierno supone que el partido de Manini Ríos “está siendo el ganador” a la interna de la coalición, dado que “lo que hasta hace unos días era innegociable ahora termina siendo aceptado por parte del Poder Ejecutivo”. “Sin duda CA ganó en esa pulseada interna de la coalición”, aseveró.

El diputado frenteamplista cuestionó además que el Poder Ejecutivo todavía no ha presentado el costo fiscal que tendría este tratamiento diferencial para las Fuerzas Armadas, ya sea una facultad o una obligación. Lo mismo, sostuvo, sucede con la consideración de 20 años para el cálculo jubilatorio. “Parecería que cambiar de 20 a 25 años es simplemente modificar un texto y que no tiene consecuencias. El primer objetivo que la reforma tenía para el gobierno era la sustentabilidad económica. Nosotros estábamos preocupados por la sustentabilidad social. Ahora no están aseguradas ninguna de las dos”.