Como en esos juegos de mesa en los que se tiran los dados y la suerte indica que hay que quedarse en el mismo casillero durante un turno, así está la coalición con el proyecto de ley de la reforma jubilatoria en la comisión de Diputados que lo está estudiando. El oficialismo llegará el lunes 10 de abril, luego de la semana de Turismo, al mismo lugar en el que estaba el viernes 31 de marzo, con la mayoría de los partidos de la coalición estoicos en la idea de votarlo cuando las ruedas del último ciclista todavía estén calientes, el lunes 10. En el medio, esta semana, Cabildo Abierto (CA) deberá definir si da sus votos o no pese al rechazo del presidente Luis Lacalle Pou a las principales propuestas que presentaron la semana anterior. Mientras tanto, oficialistas opinan sobre lo que pasó y pasará, con el proyecto y con la coalición.

El diputado colorado Felipe Schipani dijo a la diaria que el proyecto se tendría que haber votado en comisión el viernes, como estaba previsto, porque “llega un momento en que cada uno tiene que votar lo que entienda oportuno, y posteriormente asumir las responsabilidades”. “A mí esta novela de la seguridad social ya me tiene un poco cansado, porque todos los días hay un giro nuevo y un planteo distinto, siendo que fue un tema en donde ya hubo acuerdos previos de todos los partidos de la coalición. Se acordó en la Torre Ejecutiva, que Lacalle Pou convocó a todos los líderes, se acordó en el Senado, y se le hicieron varias modificaciones también en Diputados. Ya está, hay un límite para todo”, subrayó.

Insistió con que “esta situación de permanente tironeo ya ha llegado a un límite que es intolerable”. “Entonces, no sé qué va a pasar el lunes después de Turismo, pero soy partidario de que se ponga a consideración [el proyecto], y si no están los votos, no saldrá, y cada uno asumirá las responsabilidades políticas de su voto”, advirtió. Por último, para Schipani, si CA no vota el proyecto, “sería un golpe para la coalición, quizás el más importante desde que se inició el gobierno”, aunque no sería “un quiebre”.

A su vez, el también diputado del Partido Colorado (PC) Conrado Rodríguez, integrante de la comisión, dijo a la diaria que es evidente que si CA no vota la iniciativa “va a quedar como un incumplimiento a lo acordado primero en el Compromiso por el país, y después en el acuerdo de los líderes políticos en la Torre Ejecutiva”. “Nosotros esperamos que el lunes 10 se termine votando. Evidentemente, hay modificaciones que solicita CA que ellos ya saben –desde hace bastante tiempo– que no se pueden hacer, porque si no trastocarían toda la reforma de la seguridad social y no la haría sustentable. Eso ya lo saben, el Poder Ejecutivo se los dijo hace mucho tiempo, y siguen machacando sobre los mismos temas”, subrayó.

En tanto, en filas del Partido Nacional (PN), el senador Sergio Botana dijo a la diaria que “confía” en que Manini Ríos “va a recuperar el mando del grupo”, porque si el líder de CA votó la reforma en la cámara alta, “es porque entiende que había que votarla, si no, sería pensar que Manini Ríos es un chanta, pero no es un chanta”. “Entonces, yo espero que Manini Ríos recupere el mando del grupo y haga lo que tiene que hacer, nomás, porque no puede votar una cosa en una cámara y después plantear otra en la otra cámara, no tiene lógica para un hombre serio. Pero creo que va a recuperar el mando del grupo y va a hacer lo que tiene que hacer”, insistió.

Además, Botana recordó que cuando el proyecto se trató en la cámara alta, el líder de CA “tironeó bastante y consiguió muchas cosas”, como “toda la bonificación para los sargentos y los cabos”, que fue una solución que crearon “por los planteos que Manini Ríos estaba haciendo”. “La coalición va a seguir funcionando como el primer día, todos edificando desde posiciones diversas, llegando a una verdad común. Pero, por supuesto, el chantaje no corre. Lo digo porque a veces a algún diputadito de esos se le ocurre que puede caminar por ese lado. Si alguien entrara en ese camino, ahí sí estaríamos en un cambio en la coalición”, finalizó.

No nos vamos nada

A todo esto, en la noche del domingo el senador cabildante Guillermo Domenech escribió un tweet en el que señaló que, “ante imposiciones que pretenden silenciar” la opinión de CA “con adjetivos improcedentes”, responde con palabras de Luis Alberto de Herrera: “Ni me callo, ni me voy”. En diálogo con la diaria, el senador dijo que se refería a las expresiones de Julio María Sanguinetti, secretario general del PC, en entrevista con El País. El expresidente dijo que lamentaba las expresiones “descomedidas” de Domenech, cuando señaló “que pueden no votar” el proyecto, y “que si no votan, que los echen porque ellos no se van”. “Podrán quedarse, pero está claro que tendrán que asumir su responsabilidad”, dijo Sanguinetti.

“No son descomedidas, simplemente que no tenemos ninguna intención de irnos de ningún lado, ni nos vamos a callar cuando tenemos razones que exponer”, contestó Domenech, y agregó: “Es evidente que el PC se ha encolumnado detrás del PN, pero nosotros tenemos puntos de vista distintos, somos una cosa distinta. El proyecto de ellos es idéntico, y el nuestro es distinto, entonces, es razonable que nosotros tengamos una opinión diferente”, indicó.

Insistió con que “los partidos tradicionales se han mimetizado y tienen puntos de vista prácticamente idénticos”. “O sea, ellos creen en la inversión extranjera y en la exoneración a grupos económicos importantes, y nosotros, por el contrario, creemos que lo que hay que hacer es aliviar a la clase media y al pequeño y mediano comerciante industrial. Tenemos una opinión muy diferente sobre cómo debe avanzar el Uruguay”, finalizó. También el domingo, en El País, el senador y líder de CA Guido Manini Ríos dijo que su partido “no va a dar ningún paso al costado” de la coalición producto de la discusión por la reforma previsional.

A su vez, el diputado de CA Martín Sodano, que integra la comisión, dijo sobre los dichos de legisladores oficialistas de otros partidos que si les parece “una novela, que cambien de canal”, porque ellos tienen “una posición política tomada” y no están “mirando una novela”. Aseguró que las cosas que plantea CA “no desarman” la reforma, y que bajar el promedio de cálculo a 20 años “es una diferencia de recaudación del 0,19%” para el BPS, que no es “un disparate”. “Pero eso, que no es un gran tema para la estructura de la reforma, sí lo es para los trabajadores, porque se baja el promedio para el cálculo del salario básico jubilatorio”, sostuvo. Por último, dijo que el escenario luego de Semana de Turismo seguirá siendo el mismo que antes, y que “si la telenovela es defender a los trabajadores”, seguirán “filmándola”.