A las 23.00 de este martes se terminó de aprobar el proyecto de reforma de la seguridad social impulsado por el gobierno, en una sesión de la Cámara de Diputados que duró menos de lo que varios legisladores preveían –cerca de diez horas– y en la que se trató la iniciativa en bloques, luego de que este lunes se votara en forma general, con mucho más debate, hasta la madrugada.

La sesión estuvo marcada por la manifestación contra el proyecto en los alrededores del Palacio Legislativo, impulsada por varias organizaciones sociales, y por la presencia del presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, en las barras. Ahora, el proyecto debe volver a la Cámara de Senadores –probablemente en una sesión extraordinaria, este jueves- para que exclusivamente apruebe los cambios que se realizaron en Diputados, dado que la iniciativa ya fue aprobada por ese cuerpo.

Al principio se trató el primer bloque del proyecto, que va del artículo 1 al 124, etiquetado por el oficialismo como “el corazón” de la reforma. El diputado colorado Conrado Rodríguez, que integró la comisión especial que estudió la reforma, resaltó que el proyecto de ley incorpora los diferentes subsistemas de la seguridad social (artículo 5), “que es una importante innovación”, dado que si bien la reforma de 1995 estableció la posibilidad de hacer reformas sobre las cajas paraestatales, en algunas de ellas estas se fueron realizando con el tiempo “pero no se incluyeron dentro del sistema mixto”. “Lo que se hace en este proyecto es incluir a los diferentes subsistemas de la seguridad social dentro de las mismas reglas, y para llegar a eso se establece un régimen de convergencia, de reglas que se van a ir aplicando con el tiempo para poder llegar a las mismas reglas”, indicó.

Rodríguez subrayó que el proyecto establece que a aquellos que configuren causal jubilatoria al 31 de diciembre de 2032 se les aplicará el régimen jubilatorio anterior. Resaltó que el régimen de transición que establece el proyecto “es muy amplio”, y que incluso a aquellos que configuren causal con 65 años “recién se les va aplicar a partir de 2042, o sea, 19 años después de aprobado el proyecto”. “La gradualidad y la transición es muy amplia. En otros tiempos, lamentablemente, los cortes tuvieron que ser mucho más abruptos. Ahora tenemos cierto margen de maniobra”, acotó.

El diputado colorado también subrayó que el proyecto “reafirma los dos pilares del sistema mixto”, establecido en 1995, “con el viejo pilar de solidaridad intergeneracional o de reparto” administrado por el Banco de Previsión Social (BPS), y el otro pilar, de ahorro o capitalización individual” (las AFAP). Explicó que en la iniciativa se establece que desde lo primero que empieza a cobrar el trabajador se divide el aporte (artículo 22): 10% para el BPS y 5% para la AFAP, en los ingresos que van hasta los 107.000 pesos. “Fue un pedido específico del Partido Colorado para lograr un mejor haber jubilatorio en los tramos de ingresos de la clase media”, sostuvo.

Por su parte, el diputado del FA Sebastián Valdomir dijo que es “atendible que todos los subsistemas converjan en un sistema común” pero “el problema es que es una convergencia diferencial”, ya que para algunos, como el servicio de retiros de las Fuerzas Armadas, “se les genera casi que un aterrizaje de placer, una gradualidad muy extensa, algunos beneficios que se incorporaron cuando el proyecto ingresó al Senado, y algunos que se concretaron en la discusión” en la cámara alta.

“Para otros sistemas, en cambio, es un aterrizaje forzoso, que además generará problemas importantes en el corto plazo. Esta reforma tiene una gradualidad tan extensa que los supuestos ahorros y supuestos beneficios en materia financiera que afecta a cada uno de estos subsistemas se van a sentir solamente pasado un largo período de tiempo, pero hay cajas, particularmente la bancaria y la profesional, que tienen problemas de financiamiento en el corto plazo”, subrayó.

La esencia y el objetivo

Ya en la tarde, el FA dio una conferencia de prensa donde el diputado Gonzalo Civila subrayó que el proyecto tendrá “un impacto muy negativo sobre la mayoría de la sociedad uruguaya”, y destacó que la votación se dio en el marco de una “gran movilización”, en la puerta de Palacio, de “un conjunto de organizaciones sociales que expresan a amplios sectores de nuestro pueblo, que durante todo el debate de esta reforma jubilatoria han venido planteando su oposición al proyecto, cuya esencia es exigirle a la gente más requisitos para poder acceder a una jubilación o a una pensión”.

Además, subrayó que se concentra el poder en una institución creada por el proyecto, que ha sido cuestionada en su constitucionalidad, la Agencia Reguladora de la Seguridad Social (artículo 240), “que se está creando por encima de las instancias que la Constitución de la República prevé para administrar los aspectos referidos a la seguridad social en Uruguay”. Luego, el diputado blanco Sebastián Andújar, presidente de la cámara baja, brindó una rueda de prensa en la que destacó “el deber cumplido” de que el Parlamento “haya trabajado con intensidad y haya hecho los esfuerzos para perfeccionar un proyecto de ley que vino del Ejecutivo y sufrió muchísimas modificaciones”. “El objetivo de esto es un sistema viable –que hoy no lo es–, sostenible en el tiempo –que hoy tampoco lo es–, y que comience un proceso de transformación para hacer algo mucho mejor. Entonces, más allá de lo que fue dejando, también tenemos que valorar cuál es la sustancia y el objetivo final, que creo que se está cumpliendo muy bien”, finalizó.

Los artículos que vota la oposición

De los 307 artículos que tiene el proyecto, el FA apoyó una veintena –completos o parcialmente–. Civila subrayó que el corazón de la iniciativa la oposición no la acompañó, pero los artículos que votaron fueron, sobre todo, "en el marco de los planteos" que les hicieron organizaciones sociales. Entre los que votó el FA están el artículo 18 (sobre la aplicación de oficio del cálculo más beneficioso) y el 45, que establece que, para las madres, el período de años considerado para calcular el promedio previsto por el proyecto –20– "podrá reducirse a razón de hasta dos años continuos por cada hijo".