Ya dejó de ser sólo los fines de semana que se veía una larga cola de autos y camionetas que cruzaban el puente para ir a Argentina. Lo mismo pasa en los distintos puertos, en especial, el de Colonia. “Es todos los días [que hay trasiego de uruguayos a Argentina]. El miércoles pasado tuve una reunión cerca del puente y había una cola de 80, 90 autos, a las 17.00”, recordó el intendente de Río Negro, Omar Lafluf.
La diferencia cambiaria con el país vecino es tal que el gobierno, ante la presión de los comerciantes, empresarios e industriales, busca una “solución integral” para tomar en el litoral, territorio donde hay más afectación por el desempleo. En diálogo con la diaria, Lafluf indicó que la situación ha ido “empeorando” porque la situación de Argentina “ha ido empeorando para abajo; cada vez las cosas están más baratas del otro lado”.
En el caso de Salto ocurre algo similar. Días atrás, el Centro Comercial de ese departamento criticó al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado -que estuvo de visita-, por no dar respuestas a sus reclamos de medidas. “La visita de Delgado a Salto no trajo consigo las medidas que esperábamos para la frontera. Desde la gremial seguiremos insistiendo en que cada ministerio tiene medidas valiosas para aportar a la solución de los problemas de la frontera”, habían posteado.
Según comentó Lafluf, la semana pasada se contactó por mensaje con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, para decirle que la situación estaba “complicada”, y este se comprometió a buscar medidas. la diaria consultó al Ministerio de Economía y Finanzas por dónde iban a ir esas eventuales medidas, pero no obtuvo respuesta. “Las estamos esperando. Entre otras que se habían anunciado los otros días, aumentar el Imesi para las naftas -que valgan menos-, en las mismas condiciones que tenemos de distancia al paso de frontera, y después algunas otras medidas que se han ido tomando, especialmente para el comercio”, dijo Lafluf.
Para él, las posibles medidas deberían ir en dos direcciones: por un lado, que se pueda controlar “lo que entra” y, por otro, que exista una “ayuda al comercio local”. “Se sigue estudiando el tema de la microimportación, que se ha dicho que jurídicamente no es fácil implementarla; lo otro que es real es que no hay nada que muestre que esto va a ser a corto plazo”, añadió.
Los industriales, mientras tanto, quieren medidas más drásticas para aquellos que crucen la frontera a comprar productos. El vicepresidente de la Cámara de Industrias, Gabriel Murara, dijo a la diaria que es un tema “complicado” que tiene que “preocupar” no sólo al gobierno, sino “a todo el país”.
Para Murara, el “problema” está generado meramente por Argentina, pero “colateralmente” está agravado por el atraso cambiario que tiene Uruguay. “El problema grande, 80% está en el doble cambio argentino. Si eso no existiera, esas diferencias no existirían. Viene agravándose en forma permanente durante años y años, y no terminan de solucionar sus problemas internos. Eso repercute en toda la región”, consideró.
Murara indicó que no hay medidas “efectivas” que puedan solucionar la diferencia cambiaria argentina: “Está el atraso cambiario y además le agregamos que no fiscalizamos. Ahí es donde nosotros mismos profundizamos el problema”.
Una mayor fiscalización
Para Murara, en la Aduana se “tiene que fiscalizar más” y, aunque promulgan con el “0 kilo”, saben que “es muy difícil”. Para el vicepresidente de la cámara, en cambio, se torna “más difícil” si no se cumple con la normativa. “Se tiene que actuar más fuerte en la fiscalización; el contrabando, que está instalado en las ferias, en muchos lugares del país. Eso, de alguna manera, hay que terminarlo”, consideró, puesto que es un delito.
“De alguna manera va a defender el trabajo y el empleo del lado uruguayo. Tenemos un país que está relativamente ordenado con buena institucionalidad en general, pero tenemos un vecino que está descontrolado y nos está generando estos problemas. Empecemos a controlar y fiscalizar el contrabando”, fustigó.
Río Negro, al igual que Paysandú y Salto, son los departamentos más afectados por el desempleo por la diferencia cambiaria con el país vecino. En el caso de Río Negro está por encima de 13%. En ese sentido, Lafluf sostuvo que ya conversó con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, para armar un grupo “para hablar del caso especial” del departamento. De todos modos, valoró que en el departamento “han abierto varias empresas”.
Según la explicación que les dio Mieres, hay “más gente” que está buscando trabajo y por eso el índice “daba más alto”. Lafluf llamó a proteger el comercio local, “pero las personas ‘me dicen yo gano esto, es poco, y con 1.000 pesos compro tres veces más del otro lado’. No es que lo tenga que entender, pero es la realidad. Por otro lado, le digo que tiene que gastar esos 1.000 pesos acá porque esa plata se cobra acá. Si esa empresa no los recibe en gasto, lo más probable es que cierre y termine sin cobrar esos 1.000 pesos. Es todo un círculo”, expresó.
Una “buena” política de regulación
El economista Gastón Núñez expresó en diálogo con la diaria que “se habla de miles de familias” que pasaron a vivir “enfrente”: “Estás trasladando entre 8.000 y 10.000 familias a vivir y consumir”, expresó, y agregó que se empezó a resentir el comercio.
Para Núñez, “hay alguien que abusa de su posición dominante”. En ese sentido, opinó que la “manera” de “atacar” este problema es “hacer una buena política de regulación de defensa de la competencia”, es decir, dejar que se pueda importar “sin necesidad de pasar por el gran importador”. Eso, según dijo, generará que los precios bajen, pero “no sólo para la frontera sino también para todo el país”.
“Si hay medidas focalizadas en la frontera, lo que va a terminar pasando es un trasiego de gente que deja de consumir en sus ciudades para ir a lugares fronterizos. Le llamó efecto corrimiento”, concluyó.