En enero de este año el Poder Ejecutivo envío a la Comisión Permanente del Parlamento la venia para designar al nacionalista y exintendente de Tacuarembó Eber Da Rosa embajador en Venezuela, algo que fue decidido a mediados de 2022 por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou.

Finalmente, este jueves a través de su cuenta oficial de prensa, la Presidencia de Venezuela anunció: “Ante el presidente Nicolás Maduro, el diplomático Eber da Rosa entregó las cartas credenciales que lo acreditan como embajador de la República Oriental del Uruguay en la República Bolivariana de Venezuela”.

Desde 2015 no hay embajaador uruguayo en ese país. El último había sido Óscar Ramos, durante la presidencia de José Mujica. Luego, tras asumir Tabaré Vázquez, dispuso que la máxima representación diplomática de Uruguay en Venezuela fuera la de un encargado de negocios, de menor rango que un embajador, algo que generó rechazo por parte del mandatario Nicolás Maduro, que incluso acusó al entonces canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa de coordinar acciones con el gobierno de Estados Unidos contra su país.

Al comienzo de este período de gobierno la situación no parecía que fuera a cambiar dada la postura que tomó el presidente uruguayo, que calificó de “dictador” a Maduro y lo excluyó de la lista de invitados a su asunción presidencial, al igual que lo hizo con el mandatario cubano, Miguel Díaz Canel, y el nicaragüense, Daniel Ortega.

En ese contexto, en el Partido Colorado, uno de los principales socios de la coalición de gobierno, la resolución de Lacalle Pou de designar a Da Rosa no cayó del todo bien. Si bien “está fuera de cuestión la persona de Eber da Rosa”, a quien “estimo y aprecio”, designar un embajador en Venezuela “francamente nos inquieta”, planteó en ese momento el senador colorado Ope Pasquet en diálogo con la diaria. “Nos parecía razonable, adecuado, siendo el régimen venezolano el que es, que Uruguay tuviera las relaciones diplomáticas al mínimo nivel con un encargado de negocios”, agregó.

Posteriormente, el senador del Partido Nacional Sergio Botana descartó que la designación causara problemas dentro de la coalición y apuntó que si se mandó una propuesta de parte del Poder Ejecutivo, “es porque se han alcanzado los consensos necesarios”. “Uruguay tiene que tener el mejor relacionamiento posible con todos los países, más allá de quiénes sean sus circunstanciales mandatarios y cuáles sean sus malas o buenas orientaciones”, consideró.