“Es nuestra obligación defender los momentos históricos y la participación activa y protagónica de los trabajadores en el país”, afirmó Gabriel Molina, presidente de Sutel, durante el acto que realizó el PIT-CNT en conmemoración del aniversario número 50 de la huelga general que se realizó en respuesta al golpe de Estado de 1973. Según Molina, este tipo de reivindicaciones es importante porque “son fechas que están en disputa con la derecha, que intenta crear un relato distinto a lo que pasó”.

“Hoy, como ayer, la clase obrera no fallará” fue la consigna principal de la movilización que tuvo como punto de partida la refinería de Ancap, en La Teja. Sobre las 10.00, cientos de personas se dirigieron hacia la intersección de las calles Carlos Tellería y Carlos María Ramírez, cerca del local de la Federación del Vidrio, sede en la que se resolvió comenzar la huelga general.

Las medidas que implementó la central sindical comenzaron a las 9.00 con un paro parcial que se extendió hasta las 13.00. En cuanto a la movilización, sobre las 11.00 comenzó el acto final, que en primer lugar tuvo las presentaciones artísticas de Alicia Borges y Diablos Verdes.

El único orador fue Molina, que no sólo hizo una reivindicación histórica, sino que se refirió a distintos temas por los que el movimiento sindical reclama actualmente. Principalmente, criticó la falta de inversión del gobierno en las empresas públicas y su iniciativa privatizadora. Reclamó mayores ingresos de personal en esas empresas para poder “brindar un servicio de calidad a la población”.

También habló sobre la discusión en torno a la reducción de la jornada laboral, que a criterio del movimiento sindical, debería darse en los Consejos de Salarios y en el Parlamento. “Vamos a llevar este tema hasta las últimas consecuencias para discutirlo. Los avances de la tecnología tienen que venir aparejados de mejorar nuestras condiciones de trabajo”, reclamó.

Para finalizar, apuntó contra el presidente, Luis Lacalle Pou, por no presentarse al acto de reconocimiento de violación de los derechos humanos por parte del Estado en el caso de las “muchachas de abril”. “Luis Alberto Lacalle Pou, les diste la espalda a nuestros compañeros y compañeras. Se eso no nos vamos a olvidar”, aseguró Molina.

“Una de las mejores páginas del movimiento obrero nacional e internacional”

Luego de concluido el acto, el presidente de la central sindical, Marcelo Abdala, dio una conferencia de prensa en el local de la Federación del Vidrio. Abdala valoró la conmemoración como “un día significativo y emocionante” y recordó que la huelga general tiene su primer antecedente en 1964, cuando la Convención Nacional de Trabajadores resolvió que ante un golpe de Estado el movimiento sindical respondería con una huelga con ocupación de los lugares de trabajo.

Con respecto a la previa al golpe de Estado y la declaratoria de la huelga, el dirigente sindical afirmó que “no era la primera vez que había elementos autoritarios en la vida nacional”. En ese sentido, indicó que hubo “un proceso en el que las clases dominantes pretendían desmantelar el viejo Uruguay batllista, sobre la base de un ajuste radical contra los ingresos y derechos de las grandes mayorías del pueblo trabajador”. Por eso, definió al golpe de Estado como “una escalada del tipo fascista al servicio de las clases dominantes y el capital financiero, auspiciada y organizada por el imperialismo norteamericano”.

Además, planteó que hay que tener claro que la dictadura “no fue el resultado de una dialéctica negativa entre dos demonios” porque en 1973 “las distintas formas de acción armada estaban militarmente derrotadas; sin embargo, hubo un golpe de Estado igual”. En esa misma línea, señaló que el golpe “fue contra el pueblo y su acumulación de fuerzas, contra la estrategia señera de unidad de las herramientas que en el horizonte nos permiten caminar hacia la emancipación”.

“La huelga general fue heroica, una de las mejores páginas del movimiento obrero nacional e internacional”, destacó Abdala, que añadió que “no le dio tregua a la dictadura”. Por eso, en la conmemoración de los 50 años de ese hecho histórico, señaló que deben “festejar la vigencia de las herramientas unitarias que nuestro pueblo, con sangre, con conciencia y con amor, fue creando, porque todavía están vigentes y todavía estamos en lucha”.