En la madrugada del jueves continuaba la interpelación al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, que había comenzado en la mañana del miércoles. La Cámara de Representantes escuchó al titular de la cartera sobre el “estado de situación de los homicidios” entre 2022 y 2023, entre otros asuntos. La interpelación al ministro por parte del diputado frenteamplista Sebastián Valdomir -formalmente 14 preguntas- insumió alrededor de ocho horas, y recién a las 19.00 el debate se abrió al resto de la cámara baja, con 52 anotados para hacer uso de la palabra.

En el medio, Heber dijo en conferencia de prensa que el 80% de los homicidios tienen vinculación con el narcotráfico. Manifestó que las cifras oficiales todavía “no conforman” y anunció que el gobierno impulsará la creación de una Dirección Nacional de Homicidios bajo la órbita de la Policía.

Por su parte, el diputado del Frente Amplio (FA) Gonzalo Civila expresó en conferencia de prensa que Heber hizo “una reivindicación de un paradigma de guerra contra algo que no ha quedado claro qué es”, ya que se hace mención a “daños colaterales” cuando se trata de “personas asesinadas”. “No podemos entender que se justifiquen como si fuera el resultado de una política pública”, señaló.

Luego de un saludo cordial con el ministro, Valdomir inició su discurso: “Nosotros no vamos a festejar muertes o ver quién tiene en su responsabilidad más muertes violentas, porque la inseguridad está golpeando a toda la sociedad uruguaya, independientemente del color político”. Lo definió como “el principal tema de preocupación” de la población; por lo tanto, “no es el FA el que interpela al ministerio” sino “la realidad”.

Valdomir señaló que en 2022 se constató un aumento de 25% en la cantidad de homicidios en comparación a 2021, y agregó que sólo se trata de un incremento “de base”, porque las denominadas “muertes dudosas”, que no se computan como violentas, también se incrementaron considerablemente en el último tiempo. Afirmó que “en 2020, 2021 y 2022 las muertes dudosas superan en promedio casi 80% el promedio anual de 2014 a 2019”.

El diputado del FA dijo que el actual gobierno tiene un promedio anual de 342 homicidios, “el más alto de la historia”. Apuntó como ejemplo que el año pasado se registraron 21 homicidios en el barrio Peñarol, lo que implica una “tasa de 60 homicidios por 100.000 habitantes”, cifra “más alta que la tasa global de homicidios de Venezuela, Honduras, Colombia o México”; mientras que en 2023, en total, “en los primeros cinco meses ya se superaron la cantidad de homicidios de los primeros cinco meses de 2019”, último año de gobierno frenteamplista.

Para el FA, “el ministro está cansado” y “desgastado” y “el saldo de esta gestión es muy malo, al punto tal de que el ministro es el peor evaluado de todo el gabinete”. Entre las preguntas del miembro interpelante se incluyó si Heber “va a permanecer en el cargo hasta el último día del actual gobierno, o si piensa dejar la jefatura del Ministerio del Interior para dedicarse a sus otras responsabilidades políticas” en el Partido Nacional (PN), en el marco de la próxima campaña electoral.

“Estamos en guerra contra el narcotráfico”

A su turno, Heber defendió su gestión con cifras, aseguró que la mayoría de los indicadores son mejores que en 2019 y afirmó que la Policía está enfrentando al narcotráfico, la principal causa de los homicidios. El jerarca recordó que en su anterior interpelación, el año pasado, dijo que “había 45 organizaciones” criminales “en el área metropolitana”, pero luego “descubrimos cuatro organizaciones más”.

“Golpeamos a 41 de esas 49 organizaciones”, aseguró Heber. “No sé si se escuchó bien: el Ministerio del Interior combatió, combate, a 41 de las 49 organizaciones que hay en el área metropolitana”, subrayó. No obstante, minutos después, reconoció que “seguramente pueda haber una reorganización” de algunas bandas criminales.

“Estamos en guerra contra el narcotráfico. Sí señor, en guerra”, exclamó Heber. Acerca de la cantidad de homicidios en Peñarol, donde el ministerio desplegó un plan especial de seguridad, señaló que en el primer semestre de 2022, cuando “cundió el pánico”, hubo 13 homicidios, mientras que en el segundo semestre hubo ocho homicidios. En los primeros cinco meses de 2023 se registraron tres: “No sé cómo decirlo. Tres, sólo tres”.

Sobre el incremento de las muertes dudosas, el subsecretario del Interior, Guillermo Maciel, indicó que “la tipificación penal la hace la Fiscalía” y no la Policía, y que “ni ahora ni antes fueron contabilizadas las muertes por causa dudosa como homicidio intencional”, porque para que una muerte sea dudosa debe cumplirse con la máxima de que “no existen indicios claros de que se trate de un homicidio o muerte violenta provocada por un tercero”.

Por último, Heber respondió a la pregunta sobre su eventual salida de la cartera para realizar política partidaria: “No tengo pensado renunciar”. “Me siento muy fuerte, me siento más seguro, con muchas ganas y energía para continuar con esta guerra contra el narcotráfico”, aseguró. “Acá me saca el presidente de la República o la censura parlamentaria. Por voluntad propia no me voy”, añadió.

“Una negación serial de la realidad”

Luego de la primera respuesta de Heber, Valdomir reiteró que “este gobierno tiene un promedio anual de homicidios que es récord en la historia”. “Por más que nos quieran convencer de que la situación está mejor y que los datos les dan bárbaro, la gente se siente más insegura”, afirmó el miembro interpelante, quien sostuvo que en el Ministerio del Interior existe “una negación serial de la realidad”.

Heber respondió que el año pasado hubo 11 homicidios menos que en 2019, lo cual “no es una baja”, pero “tampoco se puede decir que estamos en una situación de emergencia de seguridad”. Y preguntó: “¿Cómo me van a pedir en 2022 que teniendo los mismos resultados que en 2019 decretemos la emergencia?”. El jerarca admitió que no “estamos bárbaro”, pero sí “estamos pegándole duro al narcotráfico”.

Para el diputado nacionalista Federico Casaretto, la exposición de Heber fue “un tsunami de información”. “Pocas veces he visto una respuesta tan contundente”, expresó, y agregó que antes de la asunción del actual gobierno “la gente se sentía cada vez más insegura”, pero ahora “el narcotráfico está crujiendo”.

A su turno, el diputado de Cabildo Abierto Carlos Testa dijo, tras escuchar durante horas la interpelación, que “no encuentro mayores diferencias con las realizadas en el gobierno anterior”. Al margen de las “brillantes oratorias” de la jornada, afirmó que hay un “estado de inseguridad” que se mantiene “desde hace ya demasiados años”. Reclamó “políticas de Estado” y afirmó que “no se puede continuar con medias tintas”, porque “a la delincuencia se la ataca o no se la ataca”.

En ese sentido, mencionó la reciente experiencia de El Salvador, cuyo presidente, Nayib Bukele, llevó “a ese país centroamericano de ser el más inseguro de América a ser uno de los más seguros del mundo”. Aunque dijo no compartir tales “políticas extremas”, admitió sentir “una sana envidia por ese resultado”.

Del mismo modo, el diputado del Partido Colorado Gustavo Zubía efectuó una “crítica parcial” a Heber. Diferenció “dos etapas” en su gestión. La primera, que “acompañamos cálidamente”, significó un límite al “crecimiento permanente del delito al que nos tenía acostumbrado el Uruguay desde hace 20 años”. En cambio, la segunda, que sobrevino tras “un momento de duda y oscilación de las estadísticas”, supone “un giro a la izquierda”, en referencia a la Estrategia de Seguridad Integral y Preventiva. “No lo considero comprensible”, opinó.

En tanto, la diputada del FA Micaela Melgar remarcó que la seguridad sigue siendo “uno de los grandes problemas que tiene este país”, y cuestionó la actuación del gobierno en “el control y el combate al lavado de activos”, dado que, a partir de la aprobación de la ley de urgente consideración, “facilitó el trabajo a quienes lavan el dinero del narcotráfico, aumentando considerablemente los topes de montos en efectivo que se pueden manejar sin declarar el origen”.