A las 17.00 de este lunes se realizó una nueva cumbre en la Torre Ejecutiva por el déficit hídrico que atraviesa el país. Quien la encabezó fue el presidente Luis Lacalle Pou, junto al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, el prosecretario, Rodrigo Ferrés, y autoridades de los ministerios de Economía y Finanzas, Ambiente, Salud Pública, Defensa, Desarrollo Social, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y OSE.

El domingo, Lacalle Pou había comentado que “el aliado” para paliar la crisis del agua “es la lluvia” y que “lamentablemente no ha caído agua”, por eso la reunión de urgencia. “El gobierno va a tomar más medidas ante la falta de agua que hace que gran parte de la población se quede sin agua con la calidad que teníamos antes”, adelantó durante una visita a Cerro Largo, donde celebró un nuevo aniversario de Hora del Campo, el programa del periodista Serrano Abella.

En la previa, la Intendencia de Montevideo (IM) difundió este lunes una carta que envió al directorio de OSE y al ministro de Ambiente, Robert Bouvier, comunicando que a raíz de lo tratado en las distintas reuniones que mantuvieron en el Comité de Emergencia de Montevideo se deberían “explorar” todas las opciones en “procura de fuentes alternativas de agua dulce” y para eso pone a disposición “equipamiento de bombeo hoy parcialmente redundante del SDF [Sistema de Disposición Final de Saneamiento de Montevideo]”.

“Este sistema, y en particular sus estaciones de bombeo, fueron diseñadas para un horizonte de proyecto cuyos caudales todavía no se han alcanzado, por lo que resultaría posible su operación temporal prescindiendo de alguno de los grandes equipos de bombeo de respaldo, que podrían ser utilizados para el bombeo de agua potable”, añade.

Asimismo, expuso que el equipamiento puesto a disposición “es una bomba que, en las condiciones actuales de instalación, permite bombear un caudal del orden de 95.000 m³/día de agua (como referencia, este valor es aproximadamente la mitad del agua que hoy está aportando Paso Severino)”.

La carta, firmada por la intendenta Carolina Cosse y la secretaria general Olga Otegui, apunta que la capacidad que este equipo pueda dar en otra instalación “dependerá de los detalles técnicos de ese proyecto”. La Intendencia propone a la empresa estatal una coordinación entre los organismos “a efectos de evaluar la forma de instrumentar la puesta en funcionamiento de este equipamiento y eventualmente su rápido desmontaje, puesta a punto y traslado, de modo que pueda efectivizarse su utilización en poco tiempo, en las soluciones que la emergencia impone”.

En la misiva se expresa que para las opciones que impliquen aportar agua dulce a la planta de Aguas Corrientes desde otros cursos de agua -sustituyendo lo que hoy aporta Paso Severino- “será seguramente necesario, como parte del proyecto, incorporar equipos de bombeo de gran porte”: “Estos equipos implicarán para OSE montos de inversión significativos y, por las características de nuestro mercado, deberán ser importados con plazos de entrega de varios meses, según nuestra experiencia con las plantas de bombeo del Sistema de Disposición Final de Saneamiento de Montevideo (SDF), desarrollado en el marco de los sucesivos Programas de Saneamiento Urbano financiados por el BID”.

En rueda de prensa, Cosse sostuvo que es una capacidad de bombeo “importante” la que ponen a disposición de OSE. “Queremos colaborar porque el centro es la ciudadanía. Lo que pasa con el agua es grave”, consideró, y agregó que se está ante una situación crítica que es “obvia”.

Mientras tanto, según los estudios del Instituto Uruguayo de Meteorología, no se prevén lluvias para los próximos días, por lo que se puede acrecentar más el déficit hídrico. En el último reporte, OSE informó que el embalse de Paso Severino cuenta con una reserva aproximada de 3.790.000 m³ de un total de 67.000.000 m³ de capacidad. “La situación continúa siendo muy crítica”, advierte.