Mientras las organizaciones sociales se encaminan a impulsar una consulta popular para cambiar la reforma jubilatoria impulsada por el gobierno y aprobada a fines de abril, en el Frente Amplio (FA) hay visiones encontradas entre los sectores que ya anunciaron que acompañarán la iniciativa y quienes entienden que un plebiscito junto a las elecciones nacionales distraería del contraste entre las “visiones de país” del gobierno y del FA.

El Partido Comunista (PCU) no ha tomado una posición oficial, pero sí ha llevado “un proceso de debate analizando también qué es lo que está ocurriendo en el movimiento popular en su conjunto” sin dejar de percibir “que esta ley es mala”, comentó el secretario general del PCU, Juan Castillo, a la diaria.

“Es una ley que era mala en su gestación, era mala en su presentación pública, era mala mientras transcurrió el debate, y aun con todos los cambios que hubo terminó siendo una ley bastante distinta, como la coalición de gobierno la llevó, pero lo cierto es que sigue siendo mala”, agregó.

Es por esto que “los comunistas vamos a estar acompañando cualquier proceso de lucha que la confronte” en busca de “mejorar las condiciones laborales actuales y la jubilaciones futuras”. En una resolución del Comité Central del PCU realizado “hace poco más de un mes” se definió que los comunistas estarán “militando en la estructura política, en la estructura social, en los sindicatos, el movimiento cooperativo, tratando de acompañar aquella iniciativa que nos dote de mayor amplitud y de mayor grado de unidad al movimiento popular”.

Sin embargo, el anuncio más reciente del presidente del FA, Fernando Pereira, dejó abierto el debate a la espera de una resolución y aseguró que por el momento la iniciativa de la oposición consistirá en llamar a un “diálogo social” a partir del 2 de marzo de 2025, en caso de volver al gobierno, con contenidos específicos.

“Queremos ver cuáles son esos contenidos”, sostuvo Castillo, para de esta forma “lograr que confluyan los dos ámbitos más fuertes: la estructura política orgánica y la estructura del movimiento popular y social” para lograr “dar pelea”.

“Si los frenteamplistas decimos que la ley es mala, no nos vamos a quedar de brazos cruzados”, más allá de que la idea del plebiscito hoy se ve “a la lejanía”, pero ya se está “en un momento de debate” y es acá que “no todos en el FA están de acuerdo con la iniciativa popular” por los argumentos en torno a la discusión electoral.

Desde el PCU “no necesariamente” entienden “que sea una cuestión contradictoria acompañar una iniciativa popular que surja desde las organizaciones sociales y que al mismo tiempo la fuerza política dé la pelea y dé la lucha para la conquista del gobierno”; en este sentido, Castillo dijo esperar que el debate se pueda dar “y llegar a un consenso de que no necesariamente es contradictorio”.

“Lo que hay que poner en este escenario es que los sectores empleadores del país, el gran capital, no ha puesto un solo peso para esta reforma, y que al trabajador, y la trabajadora, le están pidiendo que trabaje cinco años más, que aporte cinco años más, que estire y prolongue su vida laboral cinco años más”, insistió Castillo, y se preguntó: “¿Quién le va a estar dando trabajo a un hombre o una mujer con 60 a 62 años de edad?”.

El FA ya está “trabajando en documentos” temáticos

En tanto, el presidente del FA, Fernando Pereira, aseguró a la diaria que “si algo tiene” el FA es “un ojo colocado en lo que las organizaciones sociales en su conjunto están discutiendo”, y ante esta resolución de discutirlo en “un gran diálogo social” es que ya se está “trabajando en documentos que de alguna manera sean la agenda del diálogo social, no solamente anunciar un diálogo, sino anunciar sobre qué temas” se hablará “para intentar alcanzar acuerdos que permitan transformar la seguridad social” y llegar a una reforma que “asegure que el déficit económico del BPS no empeore y el déficit social no se perjudique”.

En el caso -probable- de que las organizaciones sociales resuelvan ir por el plebiscito, “el FA lo va a analizar dentro de sus organismos, como analizaría cualquier otra iniciativa, y va a resolver en función de contenidos y de procedimientos”. Consultado por qué el diálogo propuesto es para el 2 de marzo de 2025 en caso de ganar, Pereira entendió que “uno puede transformar si gana”; de todas formas, “lo que sí puede decirles a la sociedad y a las organizaciones es sobre qué temas quiere trabajar y eso da garantías”.

“Entonces estamos trabajando en un temario y estamos tratando de construir un diálogo, cuando tengamos ese temario con las organizaciones, ver si sería el adecuado para una transformación de la seguridad social”, insistió.

Asimismo, “hay más de una posición dentro del FA como hay en muchísimos temas”, pero en este momento “lo que nosotros tenemos que tener es la tranquilidad de darles a las organizaciones el tiempo necesario para que tengan el debate interno, que lleva su tiempo”, y luego “actuar con autonomía de las organizaciones sociales” para analizar “cuál es el mejor posicionamiento del FA”.