Este jueves una delegación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) asistió a la comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados para tratar la Rendición de Cuentas. En rueda de prensa, el titular del MTSS, Pablo Mieres, comentó que durante la instancia se hizo “una puesta al día de la situación de empleo, del salario y lo que tiene que ver con la protección de los trabajadores en 2022 y 2023”. Como punto más relevante, anunció que el gobierno adelantará 3% del aumento anual que se hace a las jubilaciones a principio de cada año para las pasividades más bajas, que son de 17.263 pesos.

“Es un adelanto igual que el año pasado, que fue para todas las jubilaciones porque estaba la situación de aceleración de la inflación. En este caso, es volver a la tradición que hemos mantenido todo este tiempo y es que a mitad de año se adelanta parte del aumento que luego nos tocará en enero del año que viene”, comentó. En ese sentido, añadió que “es una ventaja para los jubilados, que reciben una jubilación un poco mejor” a partir del 1º de julio.

La medida se da luego de que la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay criticara que no iba a haber adelanto en julio luego de 18 años, lo que no terminó sucediendo. Consultado sobre si las críticas incidieron en la decisión de realizar el adelanto, Mieres apuntó que “el tema estaba en la agenda del gobierno” y que lo asumieron nuevamente para “mantener un criterio, que es una señal de apoyo a las jubilaciones más débiles”. Añadió que los que criticaron “se anticiparon” y que el gobierno está “en el tiempo correcto para incorporar este aumento”.

En rueda de prensa, el economista y coordinador del programa de Inclusión Financiera durante los gobiernos del Frente Amplio (FA), Martín Vallcorba, señaló que el adelanto que dio el gobierno es a cuenta del aumento del 1º de enero del año que viene, cuando en los gobiernos del FA se daba un “aumento adicional” en julio que no se descontaba del ajuste a las jubilaciones de principio de cada año.

Por la misma línea, la diputada Ana Olivera dijo en rueda de prensa que “es necesario que a las jubilaciones más bajas se les vaya incrementando los montos” y que, si el FA no lo hubiera hecho en años anteriores, las jubilaciones mínimas de hoy serían menores.

En diálogo con la diaria Ariel Ferrari, director del Banco de Previsión Social (BPS) en representación de jubilados y pensionistas, señaló que “siempre es bueno que haya una mejora”, pero que pretendían que el adelanto fuera un aumento que no se descuente del aumento final de principio de año.

Según él, al retirarse el aumento a fin de año, “se impide que continúe el crecimiento que se había iniciado en 2005”. Añadió que lo que más les preocupa “es que, al no considerarse un aumento, no se continúa la política de darles más a los que menos tienen”. Por otro lado, comentó que, debido a la fecha del anuncio, cumplir con el pago va a ser un gran esfuerzo en la interna del BPS: “Ya estamos en proceso de emisión del recibo, en el segundo día hábil se paga. Capaz que esto tiene un costo si hay que hacer una emisión de recibos distinta”, planteó.

A esas críticas se sumó la del diputado del FA Gustavo Olmos que, en su cuenta de Twitter, señaló que a las jubilaciones más bajas se les da un anticipo y no un aumento, mientras que “al 25% con mayores jubilaciones se les da un aumento permanente, vía rebaja del IASS [Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social]”. Sobre este punto, Mieres aseguró que “son dos temas totalmente distintos. Una cosa es una exoneración tributaria, es decir, la reducción de un impuesto. Otra cosa muy distinta es un aumento a cuenta de las jubilaciones”.

El ministro insistió en que mezclar ambos temas es “como comparar peras con manzanas” y “recordó que el IASS es un reclamo de muchos actores políticos y sociales desde hace mucho tiempo”: “La posibilidad de reducir el IASS, de bajar la afectación, todos queríamos que hubiera menos impuestos en general, esa fue una señal positiva que dio el gobierno”, añadió.

Por otra parte, el líder del Partido Independiente se refirió de forma específica a la recuperación del salario real y afirmó que se va a concretar en el actual período de gobierno para la mayoría de los trabajadores, entre julio de 2024 y enero de 2025.

Sin embargo, aclaró que hay 6% de los trabajadores, que pertenecen al sector turístico, “uno de los más afectados durante la pandemia”, en el que demorará más en llegar la recuperación completa. Sobre este punto, Olivera indicó que esos trabajadores recuperarán el poder adquisitivo que tenían en 2019 en 2026, y comentó que consultaron al ministro el motivo por el que no hubo una recuperación al mismo tiempo que el resto de los sectores. Según ella, la respuesta del ministro fue que el problema era mantener las fuentes de trabajo.