El actor español José Sacristán, que se encuentra presentando en Montevideo la obra de Miguel Delibes Señora de rojo sobre fondo gris, fue invitado a un asado por José Mujica en El Quincho de Varela, cercano a la chacra donde reside el exmandatario con la exvicepresidenta Lucía Topolansky, que también estuvo en el almuerzo. Sacristán dijo en rueda de prensa que tiene por Mujica mucho “respeto, un profundo cariño y un profundo agradecimiento porque sigue siendo un referente para una manera de pensar, una manera de entender nuestra relación con los demás, una manera en definitiva de defender la libertad, la justicia y en la medida de lo posible mejorar la vida de los que más lo necesitan”.
En otro orden, Mujica criticó que se haya descartado la adquisición de las patrulleras OPV a una empresa china y consideró la situación como “un error diplomático”. “Es una falta de conocer cómo proceden los chinos, apuntan todo, son prolijos, ir a hablar con un diplomático chino es saber que hay tres o cuatro que están escuchando por allá, que están apuntando todo, hasta el último detalle. Los chinos mandan embajadores que saben hablar español y que previamente de jóvenes se educaron en universidades latinoamericanas. No improvisan nada. No son como los americanos que nos mandan un embajador que no sabe leer una palabra en español”, ironizó el expresidente. Para Mujica el hecho no va a afectar las relaciones con China, pero sí “nos van a tirar algún tirón de orejas” y concluyó: “Si yo fuera el presidente [Luis Lacalle Pou] le pediría disculpas, con humildad en alguna forma”.