La semana pasada, la Asociación de Funcionarios y Funcionarias de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (Afinddhh) organizó un homenaje a Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos en el sitio de memoria ex SID y actual sede de la institución. La iniciativa se originó en una asamblea del sindicato previa al 20 de Mayo, cuando se formó una comisión para redactar un comunicado en solidaridad con la Marcha del Silencio, expresando el rechazo al proyecto de ley de prisión domiciliaria para los represores de la dictadura.
Diego Bentancor, que habló en representación de Afinddhh, saludó a Madres y Familiares, “referencia ineludible de todos y todas quienes trabajamos por los derechos humanos en Uruguay”, y dijo que “los trabajadores y trabajadoras” de la INDDHH entienden que es una obligación “honrar la lucha de las organizaciones sociales, el sufrimiento de las víctimas del accionar del Estado”, resignificando el ex SID, “que fue un centro clandestino de detención, tortura y desaparición y hoy es un sitio de memoria en el que funciona una institución que debe defender los derechos humanos”.
Bentancor señaló que en este año “tan especial” por el reciente hallazgo “de restos de una mujer detenida desaparecida, y el esclarecimiento de las circunstancias de la desaparición de otras dos personas”, así como por la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado y la huelga general, la Afinddhh entendió que se debía reconocer “a quienes forjaron la lucha por los derechos humanos” en Uruguay, que además son “víctimas de los crímenes más atroces que pueden cometer los estados”. “Madres y Familiares puso el cuerpo en tiempos en que el Estado arrasó brutalmente con los derechos humanos, sostuvo esa lucha cuando el Estado continuó y continúa negando su responsabilidad en la desaparición de sus familiares, ocultando la verdad, negándoles justicia, y falseando la historia. Esa lucha sostenida es la razón por la que algunas de esas barreras se han podido romper”, sostuvo Bentancor.
“Nunca cometieron un exabrupto”
Posteriormente habló Virginia Martínez, también integrante de Afinddhh. Se refirió también a la importancia de que Madres y Familiares lograra, “fruto de años de perseverancia, mostrar que el secuestro y desaparición existieron, que constituye una categoría en el instrumental represivo del terrorismo de Estado y que es un delito de lesa humanidad”.
“Hoy, incluso quienes pueden ser indiferentes a la causa de los Familiares no se atreven a negarlo ni a quitar legitimidad al reclamo. No hay espacio en la sociedad para eso. Eso se lo debemos al laborioso trabajo de Madres y Familiares”, destacó.
Posteriormente hizo un racconto de la trayectoria de la organización y señaló que fue “la única organización en una época en que la vida pública estaba dominada por varones que tuvo no sólo a tres mujeres en la Presidencia, sino también a mujeres en todas las cabezas de equipo”. “Las Madres y Familiares han llevado una lucha firme pero sin estridencia. Nunca cometieron un exabrupto, un acto grueso. Para esta ocasión repasé las consignas que presidieron los 23 años de marcha. ¿Quién puede no hacerlas suyas? Son un ejemplo de lo que hay que decirle a la sociedad y exigirle al Estado. Y eso es lo que han hecho los Familiares, gobierne quien gobierne. Y ese es otro rasgo que los distingue: la independencia”, expresó Martínez.
Telar de regalo y música
La Afinddhh contactó a Virginia Sosa Santos, una artista textil, y le pidió que confeccionara un telar especial para regalarle a Madres y Familiares. La artista también habló en el homenaje y agradeció por “entender la potencia que habita en el textil como dispositivo ancestral de memoria y resistencia”. “Para crear esta obra, tuve que tomar ciertas decisiones, y me gustaría compartir brevemente cuáles fueron y por qué las tomé. Dado que el bordado se desarrolla en un tiempo lento, ninguna decisión puede considerarse ingenua”, manifestó Sosa Santos. Contó que primero se aseguró de que la pieza “pudiera verse desde ambos lados, es decir, el frente y el reverso”, para destacar el proceso y, “junto con él, los errores o los remiendos”.
Luego señaló que eligió “el punto cadena”. “Una puntada que para su construcción necesita del ensamble de una con otra, lo cual es una metáfora poderosa para construir en colectivo, ya que cada une de nosotres es esencial para el proceso. Lo particular de esta puntada es que, si tiramos del hilo que la conforma, no desaparece por completo, sino que quedan pequeños puntos entre grandes agujeros. La huella de su desaparición no se define únicamente por la ausencia, sino también por las puntadas que permanecen”, concluyó la artista.
El homenaje contó también con un cierre musical a cargo de Mocchi.