La noticia de que el embajador de Uruguay en Argentina, Carlos Enciso, participó el miércoles en una reunión política en la sede de campaña del precandidato del Partido Nacional (PN) Álvaro Delgado causó revuelo no sólo en la oposición sino también en su propio partido. Cabe recordar que la Ley 19.841, del funcionario del servicio exterior, exige que estos deben estar “al servicio de la Nación con entera independencia de personas, grupos políticos o partidos”, “debiendo servir con imparcialidad al interés general”.
Apenas se conoció el hecho, en varios grupos de Whatsapp de legisladores blancos empezó a correr la noticia y no faltaron las críticas a Enciso porque la recibieron con una mezcla de “indignación” y “preocupación”, según supo la diaria por fuentes blancas. Entre los chats de los nacionalistas se subrayó que el accionar de Enciso es “reiterativo”, ya que no es la primera vez que hace “este tipo de cosas”, destacó un legislador blanco.
Algunos nacionalistas señalaron que “no es un error” del diplomático, porque Enciso “sabe lo que está haciendo”, y definieron la actitud como “transgresora”, porque no quedan dudas de que la reunión en la sede de Delgado fue “para organizar la campaña política”. No faltaron los nacionalistas que en esos mensajes dijeron que son “una máquina de meter la pata” y que siempre andan “tirándole centros al Frente” Amplio (FA), y ahora van a “estar discutiendo una semana sobre si el embajador tiene que renunciar”. Según el legislador blanco, en filas nacionalistas hay “indignación por la actitud infantil” del embajador.
FA: “Es la gota que termina de derramar el vaso”
A todo esto, en el FA cayó muy mal la actitud del embajador. El senador de la oposición Daniel Caggiani dijo a la diaria que Enciso es un “reincidente contumaz”, ya que “no solamente participó en la campaña” a favor de la ley de urgente consideración, de cara al referéndum de marzo de 2022, sino que también “hizo consideraciones de orden político” que le valieron una observación del entonces canciller Francisco Bustillo por decir que empresarios argentinos podrían “replantearse” invertir en Uruguay si gana el FA las próximas elecciones.
“Ahora esto, que creo que es la gota que termina de derramar el vaso, porque participó en una actividad de la campaña política interna del PN, de uno de los candidatos. O sea que no le quedan más cosas como para poder violar y no cumplir con el estatuto del funcionario del servicio exterior”, sostuvo el senador opositor.
Así las cosas, Caggiani dijo que, para el FA, Enciso “tendría que renunciar, si se quiere dedicar a la tarea partidaria o electoral, que parece que es la que más le interesa”. Sobre todo teniendo en cuenta, recuerda Caggiani, que el presidente Luis Lacalle Pou “les pidió a los ministros” que no están incluidos en la inhibición de hacer política y no tiene ningún tipo de prohibición en ese sentido, que si se van a dedicar a la política electoral, se dediquen sólo a eso. “En este caso, no solamente hay una inhibición, sino que está prohibido. Entonces, nos parece que tendría que tomar una decisión en ese sentido”, agregó.
En las últimas horas, la bancada del FA decidió convocar al canciller Omar Paganini a la Comisión Permanente del Parlamento, para que informe sobre las contrataciones de la delegación de Uruguay en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande. En este marco, Caggiani subrayó que “seguramente” se le va a consultar al ministro si “está de acuerdo” con que Enciso tenga “ese tipo de conductas”, dado que integra el servicio exterior, y no entró por concurso de oposición y méritos, sino que fue designado por el presidente de la República. “Más allá de que sea designado políticamente, el estatuto le rige a él también; si no, estaríamos generando un estatuto para el conjunto del personal del servicio exterior y otro para los amigos del presidente”, señaló Caggiani.
Por lo tanto, para el FA, esta vez no bastaría con que la cancillería observe a Enciso, como sucedió la vez anterior, porque “hay una reiteración real”. “En cualquier trabajo, cuando vos tenés primero una falta leve, luego es una falta grave, y se van agravando. Supongo que en este caso será parecido. Lo que corresponde es que Enciso se dedique a la campaña política, como ya lo hace, y que no lo financiemos los uruguayos”, finalizó Caggiani.
En tanto, el miércoles de tarde, luego de haber estado en la reunión de Delgado, Enciso mantuvo un encuentro con el expresidente José Mujica y su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky, en la chacra de ambos. En diálogo con la diaria, Topolansky dijo que Enciso les avisó que estaba en Montevideo y que quería pasar a saludarlos, porque lo conocen “hace mil años”, y resaltó que en la chacra suelen recibir a muchos embajadores.
“Estuvimos hablando de la situación internacional, de lo que pasa en Argentina y en Brasil. Fue una conversación intrascendente”, dijo Topolansky. Agregó que la reunión de Delgado fue “una cuestión política”, mientras que el encuentro en la chacra, “nada más que una cosa de amistad”. Subrayó que Enciso no les planteó “nada político”, por eso fue “una reunión social”.