Las banderas con los colores rojo, blanco, negro y verde tiñeron la avenida 18 de Julio y los cánticos llamaron la atención de los peatones que, sobre el final del día, en la tarde del miércoles, regresaban a sus hogares. Con una convocatoria denominada “Un año de este genocidio”, se desarrolló una marcha desde la explanada de la Intendencia de Montevideo hasta la plaza Independencia de Montevideo, en defensa de Palestina y en reclamo de que el gobierno uruguayo revise su postura con respecto a Israel. El pedido concreto, dijo a la diaria Alejandra de Bittencourt, vocera de la Coordinadora por Palestina, es el “alto el fuego” en la Franja de Gaza.

En lo que respecta a nuestro país, exigen que el gobierno “termine las relaciones con Israel”, algo que, según argumentó De Bittencourt, está avalado por “la Corte Internacional de Justicia y la resolución de la Asamblea General de la ONU” que pidió a Israel poner fin a la “ocupación ilegal” en Palestina, ante la cual Uruguay se abstuvo. Este reclamo, continuó De Bittencourt, se enmarca en un contexto en el que “ha cambiado la percepción de los pueblos del mundo” sobre lo que está ocurriendo en esa región.

“Los pueblos están saliendo a la calle en esta fecha, a un año del comienzo de este genocidio, porque son décadas de genocidio, de colonialismo, de ocupación militar de las tierras palestinas”, remarcó la vocera, en alusión al endurecimiento del accionar militar de Israel en la región, que ha dejado un saldo de decenas de miles de muertos tras desplegarse en respuesta al ataque de Hamas del 7 de octubre del año pasado. Christian Mirza, otro de los referentes de la Coordinadora por Palestina, dijo a la diaria que la causa palestina tiene “un respaldo cada vez mayor, cada vez más masivo, no solamente en Uruguay, sino en todo el mundo”.

Desde la visión de Mirza, esto tiene que ver con que las acciones de Israel “no se pueden justificar ni política ni moralmente”. “Este régimen sionista actúa con impunidad absoluta y con la complicidad de Estados Unidos y gran parte de Europa”, afirmó.

El pedido en la plaza Independencia

Un escenario ubicado en el centro de la plaza Independencia y a la sombra del monumento a José Artigas recibió a los manifestantes. Allí abrió la oratoria Nadya Rasheed, la embajadora de Palestina en Uruguay. En la lectura de la proclama hicieron uso de la palabra Andrés Stagnaro y Daniela López por la Coordinadora por Palestina, Andrés Volpe por Our Voice y Fernanda Aguirre en representación del PIT-CNT.

La lectura duró alrededor de 20 minutos y en uno de sus pasajes definió al sionismo como “una entidad colonial, supremacista, de ultraderecha”, que lleva adelante “una política de genocidio y apartheid contra la población nativa de Palestina para quedarse con sus tierras”. “No hay dos bandos en pugna, porque hay un ejército de los más sofisticados del mundo y sostenido por las potencias occidentales, con Estados Unidos a la cabeza”, del lado de Israel, se subrayó en la proclama.

En cuanto al papel que ha jugado Uruguay, se señaló: “Para nuestra vergüenza, se trata de un posicionamiento totalmente alineado con el genocidio, lejísimos de las tradiciones de paz y solidaridad de nuestra cultura”. “Las sucesivas abstenciones de Uruguay en las Naciones Unidas a los intentos de cuestionar el accionar de Israel nos colocan del lado de los victimarios”, advirtieron.

En síntesis, los manifestantes, que ocuparon casi dos cuadras a su paso por la avenida 18 de Julio, plantearon al gobierno de Luis Lacalle Pou que “el silencio ante los crímenes israelíes nos transforma en cómplices de este genocidio y deberemos rendir cuentas a la historia”. Finalmente, pidieron, al igual que en las movilizaciones anteriores, la “ruptura inmediata de todo tipo de relaciones con Israel”.