El Frente Amplio (FA) comenzó este lunes las celebraciones de su 53° aniversario con una charla en La Huella de Seregni junto a la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Gleisi Hoffmann, quien comenzó su exposición marcando que el FA “siempre fue una referencia para Brasil” por la “construcción de unidad entre izquierda y centroizquierda”, y señaló que en el caso de Brasil en las últimas elecciones se pudo “generar una coalición que garantizó la elección del presidente Lula Da Silva.

Así, la presidenta del PT se comprometió a dar “un apoyo grande para que a Uruguay lo vuelva a gobernar el FA”, porque se tiene “una experiencia de gobiernos conjuntos” que “fueron períodos de grandes conquistas y avances para nuestros países, para nuestros pueblos”, y por eso “esa proximidad entre el FA y el presidente Lula va a ser fundamental tanto para Uruguay como para Brasil”.

Se trata, según Hoffmann, no sólo de “la integración de los gobiernos a través de los organismos”, sino de tener “un conjunto de causas que nos unen para fortalecer la lucha popular”; asimismo, aventuró que se va a “encontrar un problema con Argentina”, debido a la asunción del libertario Javier Milei, y que por eso cuentan con “la llegada del FA al gobierno”.

Hoffmann señaló, además, que se atraviesa en estos momentos “una reconstrucción de Brasil”, puesto que “desde el golpe contra Dilma [Rousseff] nos enfrentamos a dos gobiernos que tenían como objetivo reducir el Estado y colocarlo al servicio de los intereses del capitalismo y del mercado”.

“La extrema derecha en Brasil tiene base popular, se dedica a eso”, señaló la dirigente, y consideró que la última fue “una campaña difícil” porque el PT disputaba la elección “contra quien estaba en la Presidencia de la República”, sin embargo, “la gente apostó por un frente democrático con partidos, con movimientos sociales y el movimiento sindical”. Tras la victoria, se encontró con “un Estado destruido”, y “el 8 de enero [de 2023] [encontramos un intento de golpe](https://ladiaria.com.uy/mundo/articulo/2023/1/conmocion-general-por-la-invasion-de-miles-de-militantes-golpistas-a-las-sedes-de-los-tres-poderes-del-estado-en-brasilia/) que está siendo objeto de investigación”, afirmó. “No se puede tener ninguna condescendencia con los golpistas, deben responder por lo que hicieron, porque si no, se pone en riesgo la democracia”, sentenció.

De todas formas, y tras enumerar algunos logros de este tercer gobierno de Lula, Hoffmann señaló que “no basta con colocar los programas y proyectos de gobierno para la población”, sino que se debe dar “la lucha política cotidiana para defender nuestros proyectos, para disputar la mente y los corazones”, y ver “cómo es la mejor forma de hacer este convencimiento”.

Hoffmann dijo que el presidente del FA, Fernando Pereira, le contó en una reunión privada que “las personas decían que el FA perdió en 2019 porque había hecho muchas políticas destinadas a los más pobres”; esas, señaló, “son las ideas que la élite instala en la población a través de los medios de comunicación”, y para contrarrestar eso sostuvo que se debe “trabajar fuertemente en la organización territorial; ese es el desafío”, así como apostar a “tener períodos grandes de gobierno para hacer cambios estructurales”. Se debe “fortalecer esos lazos con los movimientos y actuar en el territorio”, lo que lleva, además, “formación política”, marcó Hoffmann.

Pereira: “Probablemente en el próximo gobierno estén el PT y el FA”

Por su parte, Pereira señaló que este 5 de febrero “es un día diferente para los frenteamplistas”, en el sentido de que se celebrará con un acto en La Paloma el 11 de febrero, “en el año en que el FA va a volver a ser gobierno”, consideró. “Este no es un año menor, es un año de lucha, de compromiso, de esperanza, de construcción unitaria”, continuó.

Pereira agregó que la victoria electoral “se construye de muchas maneras”. Una forma, opinó, es apostar por la integración: “Nos dimos el lujo de poder invitar a la presidenta del PT y que aceptara esta invitación”, así como “nos dimos el lujo de poder conversar un rato largo y alegrarnos como nos alegramos el día en que Lula volvió a gobernar, luego de aquella prisión tan injusta a la que fue sometido”, reflexionó el presidente del FA.

Según Pereira, “conectar el PT con el FA, conectar las políticas de Uruguay con las políticas de Brasil es parte de lo que tiene que hacer un partido, más allá de lo que tienen que hacer los gobiernos en lo protocolar”, y el FA “está comprometido con la integración regional, está comprometido con construir la unidad del pueblo”, y con “el mejor sur social, político, cultural, democrático”.

“Probablemente, en el próximo gobierno estén en el uso del gobierno el PT y el FA, y tenemos la responsabilidad, si llegamos a gobernar, de no fallar en un tema que hace a la vida de los trabajadores y las trabajadoras”, así como también al “bienestar de nuestros pueblos”, concluyó Pereira.