El Partido Socialista (PS) lanzó este jueves la fundación El Puente, que tendrá tres líneas de trabajo: ser una “usina de ideas para pensar lo nuevo”, generar un “diálogo con la educación popular” e impulsar el Centro Cultural Walter Medina.

La militante Tatiana Salerno explicó que el centro cultural, “más conocido como el Walter”, es un espacio donde se busca “democratizar la cultura” y generar un ámbito “donde los valores socialistas rijan las prácticas que acá se desarrollan”. “Queremos que el Walter sea un pequeño lugar más de referencia para todas aquellas personas que quieren buscar alguna herramienta más para seguir comprendiendo y transformando la realidad de forma creativa, con la cultura como una herramienta más”, apuntó.

Luego se llevó a cabo un panel que tuvo como hilo conductor el vínculo entre la política y la sociedad, en el que participaron el secretario general del PS, el diputado Gonzalo Civila, la abogada y activista Valeria España, la directora de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo, Mercedes Clara, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que cerró el panel.

Civila llamó a buscar una política que más allá de la “cercanía” trabaje la “presencia” en contraposición a una forma de ver la política como algo que provoca “hartazgo” y “hace sólo discursos pero no transforma realidades”. Y por eso El Puente es una instancia en la que buscan “construir praxis nuevas”, agregó.

Kicillof, al momento de cerrar, señaló que se está atravesando un momento “bisagra” en el mundo, tanto por los cambios en las formas de comunicación como por la nueva geopolítica de un mundo que ya no es “unipolar” y que plantea “un desafío enorme”, en el que más allá del “día a día” hay que generar “esfuerzos de pensamiento, de reflexión, de intercambio” porque, de lo contrario, “estamos liquidados”.

Hoy en día, insistió, “hay un conjunto de cuestiones que teníamos establecidas o pensábamos firmes y sólidas que se están desbaratando y se están convirtiendo en otra cosa”. Continuó hablando del “papel de las redes sociales” y se preguntó: “¿Cómo se va a moldear la subjetividad, el vínculo social, la familia, los afectos, la militancia?”.

En este sentido, Kicillof llamó a que “se comprenda la profundidad del tipo de cuestiones sobre las que tenemos que reflexionar cuando hablamos del vínculo entre política y sociedad”, porque “lo que conocemos como sociedad, las categorías con las que hablamos de sociedad” requieren “una revisión y una puesta al día”.

Estos momentos de “vertiginosas transformaciones” son “un caldo de cultivo paradójicamente para la proliferación y hasta el éxito de fuerzas conservadoras” porque las personas “están buscando sectores, grupos de donde agarrarse y en momentos de transformaciones vuelve lo más conservador, porque trae certezas y expresa ideas con mucho énfasis, porque canaliza bronca, impotencia”.

Por eso, Kicillof señaló que es necesario “dar respuesta en nuestras formas de convocatoria, de interpelación”. “La época viene tramitando una enorme crisis que no ha sabido resolver y no tiene respuestas” y existe “un gran dilema” que es “si de este problema que genera malestar, insatisfacción, polémicas, dudas y desmovilización” se sale “para atrás o para adelante”, es decir, “si la sociedad ante todos estos fenómenos que a veces son difíciles de describir o de retratar” los resuelve “a través del aislamiento o el individualismo”.

“Yo creo que la clave para salir de esto está en generar espacios para darse tiempo para la reflexión y la discusión”, pero que también “la respuesta a todo esto está en el pueblo”, concluyó.