Pese al crecimiento de la economía de los últimos años, la pobreza y la desigualdad se acrecentaron en 2023 en comparación a 2019, concluye un informe del Instituto Cuesta Duarte, a partir de los datos que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó esta semana. En síntesis, el centro de estudios del PIT-CNT afirma que el país “retrocedió” en términos de pobreza y desigualdad con respecto a los niveles prepandemia, a pesar de que la economía “hoy es más rica y genera un mayor volumen de ingresos totales”.
Para el Cuesta Duarte, en este período hubo una “insuficiencia” de las políticas implementadas en la pandemia para “mitigar sus efectos más nocivos”, lo que se refleja en que “el ‘derrame’ no llega a los sectores más vulnerables” y se “confirma la necesidad de potenciar y fortalecer tanto la matriz de protección social como las políticas públicas de integración, para, efectivamente, avanzar hacia una sociedad más inclusiva”.
La economista e integrante del instituto Alejandra Picco señaló a la diaria que, más allá del crecimiento de la economía, se necesitan políticas para que quienes están en peores condiciones “puedan apropiarse de los frutos de ese mayor crecimiento”. A modo de ejemplo, citó políticas de “empleo y de salario mínimo que prioricen los incrementos de esos niveles salariales por encima del resto, además de políticas hacia quienes contratan empleo, pero también políticas de capacitación a los trabajadores”.
Asimismo, Picco resaltó que hubo una serie de posibles políticas que no se llevaron adelante para disminuir la desigualdad porque “no están en el marco de la visión de este gobierno, que plantea que el crecimiento por sí solo va a llevar a esas mejoras en los niveles de vida y esas mejoras distributivas”. “Muchas veces se pone mucho foco en la pobreza y en particular la pobreza infantil, que son situaciones muy tristes y dramáticas para nuestro país, pero creo que es importante poner foco en la desigualdad, porque eso habla de la cohesión social”, reflexionó.
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Más allá del margen de error
Los datos de pobreza de 2023 indican un aumento con relación a 2022 pero dentro del margen de error, que es de 0,6%, lo que implica que no se puede hablar de “cambios estadísticamente significativos”, según el INE. Hace dos años, 9,9% de las personas se encontraba por debajo de la línea de la pobreza, mientras que las últimas cifras se ubicaron en 10,1%, que se traduce en unas 348.000 personas cuyos ingresos se encuentran por debajo de la línea de pobreza.
Otro de los datos del INE que se dieron a conocer el lunes es que la indigencia o pobreza extrema fue de 0,2% el año pasado, lo que equivale a unas 6.900 personas aproximadamente, indicó el Cuesta Duarte. En el informe, se expresa que, con “una mirada más larga”, la pobreza registró un fuerte descenso hasta 2017 y 2018, cuando se ubicó en el entorno de 8%. “A partir de allí creció, fundamentalmente en 2020, a raíz de la pandemia y la insuficiencia de las políticas implementadas para mitigar sus efectos más nocivos”, expresa.
El instituto indica que, si bien en los años posteriores se observa un “descenso” en las cifras, en los últimos dos años la pobreza tendió a ubicarse en el entorno del 10%, por encima del piso alcanzado entre 2017 y 2018. “La pobreza se concentra con mucha mayor intensidad entre los menores de edad y este rasgo estructural se agravó en los últimos años. La pobreza entre los menores de seis años pasó de 17% en 2019 a 20,1% en 2023”, agrega.
El salto de la pobreza se dio durante la pandemia, “un poco de la mano de la insuficiencia de las políticas que se desplegaron en ese momento para contrarrestar el aumento de la pobreza”. Según Picco, en los años posteriores se dio alguna baja en materia de pobreza, pero “hoy estamos a medio camino”, es decir, “tenemos una economía que genera más ingresos, es más rica si se quiere -aunque en 2023 fue bajo [el crecimiento]-, pero en materia de pobreza tenemos un porcentaje de personas por debajo de la línea de pobreza que es superior a la que teníamos en 2019, más allá del margen de error”.
La distribución desigual
El estudio del Instituto Cuesta Duarte concluyó que en cantidad de personas los datos muestran que Uruguay tiene aproximadamente 50.000 pobres más si se lo compara con 2019, “de los cuales cerca de 17.000 son menores de edad”. “Mientras la economía ya superó los niveles prepandemia, el índice de Gini se incrementó, pasando de 0,383 en 2019 a 0,394 en 2023. Si bien es una suba ‘moderada’, supone un retroceso respecto de la fuerte reducción de la desigualdad registrada entre 2007 y 2012, que se estancó en los años siguientes”, resaltan los economistas.
Los últimos datos revelan que los ingresos del 10% de mayor ingreso son 11,7 veces mayores al del 10% de menor ingreso. En 2019, esa relación, que se define formalmente como “ratio décimo/primer decil”, era de 11,1.