El Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio (FA) convocó a una reunión de carácter urgente y emitió un comunicado en la noche del jueves en el que expresó su “más profunda preocupación” en torno a los hechos que motivaron la renuncia del presidente del Honorable Directorio del Partido Nacional (PN), Pablo Iturralde, a su cargo, luego de que el semanario Búsqueda difundiera una serie de chats con el exsenador Gustavo Penadés en los que Iturralde expresaba su intención de incidir en la asignación de la causa a la fiscal Alicia Ghione, a quien calificó como su “amiga”.

La fuerza política de oposición calificó como “gravísimas las comunicaciones que tuvo Iturralde con Gustavo Penadés”, tanto cuando se refiere a “las afinidades que existirían con una fiscal que podría llegar a beneficiar al exsenador blanco”, como cuando expresa “una serie de comentarios alusivos a otro caso donde las afinidades con dicha fiscal habrían sido beneficiosas para los intereses del partido que presidía”, en referencia al archivo de la denuncia de violación en una fiesta por la victoria del No en el referéndum contra la ley de urgente consideración, organizada por la Comisión Departamental de Jóvenes de Montevideo del PN.

Es así que desde el FA consideran que la renuncia de Iturralde “es un paso necesario pero insuficiente para reparar el daño que le genera al país el proceso de degradación que atravesamos en los últimos años”, y llaman a realizar “una investigación a fondo para determinar responsabilidades, así como el alcance de la posible injerencia ilegítima” de Iturralde “en las investigaciones criminales referidas” en los chats filtrados.

En línea con ello, el presidente del FA, Fernando Pereira, consideró en rueda de prensa que la situación representa una “crisis política importante” y que se enmarca en una “cadena de hechos complejos que ha atravesado el gobierno y particularmente el Partido Nacional”.

De acuerdo con Pereira, de comprobarse la veracidad de las conversaciones publicadas por Búsqueda y que Iturralde “intentó influir” en la Justicia, según puede interpretarse a partir de las conversaciones, se ratificaría “un hecho grave que horada la institucionalidad nacional y la potencialidad de la democracia plena que el Uruguay goza”.

Pereira ratificó lo expresado en el comunicado al considerar que “no basta con una renuncia” para concluir con el tema y apuntó contra la “frivolidad” del precandidato a la Presidencia por el PN Álvaro Delgado, quien declaró que la renuncia de Iturralde fue una decisión “prudente y valiente”.

Para Pereira, el hecho forma parte de una serie de sucesos, entre los que mencionó “el pasaporte de Marset [y] el caso Astesiano”, sobre los que el gobierno “nunca explica qué pasó”. “Todos tenemos la impresión de que el gobierno sabe más de lo que dice. Y si el gobierno sabe más de lo que dice, tiene que empezar a decirlo”, aseveró Pereira. De lo contrario, continuó Pereira, es necesario que la Fiscalía investigue “a fondo” con el fin de determinar hasta “dónde llegan las afirmaciones de Iturralde y hasta adónde actuó”.

Consultado sobre si la fuerza política que él preside presentará una denuncia o no en torno al caso, Pereira consideró que se requiere de “tiempo para reflexionar”, así como “pensar colectivamente” y “luego actuar”, pero adelantó que “seguramente” el Secretariado Ejecutivo continúe “procesando este tema para tomar otras decisiones”.

Ghione “ha protegido a las víctimas”

Pereira no cuestionó en ningún momento la labor de la fiscal Ghione, mencionada en los chats, y declaró que el FA no tiene “ningún elemento” que pueda derivar en un eventual pedido de remoción del caso Penadés. De acuerdo con él, desde la fuerza política no han apreciado “ninguna actuación que estuviera fuera del marco legal” y Ghione “ha actuado de acuerdo a derecho”. La fiscal “ha protegido a las víctimas” y “sus salidas han sido sobrias”, evaluó.

Consultado sobre las otras causas a las que Iturralde hace referencia en sus conversaciones con Penadés y que la fiscal también tuvo a cargo, Pereira se limitó a pedir que se investiguen los hechos, pero recalcó que no hay “ningún elemento arriba de la mesa ni ninguna actuación de la fiscal que la pueda poner en duda”.

“Yo creo que la han colocado en un lugar muy incómodo, entiendo la incomodidad que puede tener, pero lo lógico sería que terminara esta causa”, manifestó el presidente del FA, quien apuntó hacia una serie de “presiones horribles” que debió atravesar Fiscalía, algunas de las cuales involucran a políticos. “Si nosotros queremos cuidar un sistema donde efectivamente todos tengamos oportunidades ante la ley, como mínimo, tenemos que intentar que la política no se entrometa en los asuntos que tiene que resolver la Fiscalía”, concluyó.

Cosse: el caso no se puede dar “por cerrado”

Por su parte, la precandidata del FA Carolina Cosse opinó que “estamos frente a un nuevo hecho gravísimo” y “un nuevo escándalo” de este gobierno. Agregó que el hecho de que el presidente de un partido político “intente presionar” a la Justicia es un “hecho grave”, y que “si además se trata del partido político que gobierna, creo que puede configurarse una crisis política que afecta lo institucional”.

La precandidata frenteamplista dijo que este tipo de acciones “no es lo que espera ni lo que se merece de la política ni de los políticos” la ciudadanía. “He visto que el PN intenta cerrar estos temas o da por cerrados estos temas con renuncias, pero vimos, por ejemplo, cuando se le dio el pasaporte al narcotraficante [Sebastián Marset], que después hubo una reunión de altísimas jerarquías en la Torre Ejecutiva para confabular cómo mentirle al Parlamento”, recordó Cosse, y a esto sumó el caso del exjefe de seguridad presidencial Alejandro Astesiano.

“Unos meses antes de eso hubo una asociación para delinquir en la misma Torre Ejecutiva entregando pasaportes falsos. Cuando instituciones que tienen que defender las funciones clave del Estado caen en hechos de este tipo de forma sistémica, es verdaderamente preocupante”, apuntó.

Para Cosse, este caso no se puede dar “por cerrado” con una renuncia, y pidió que se investigue “a fondo para saber todo lo que pasó”. “Quiero reiterar mi mayor preocupación por esta práctica reiterada de un escándalo tras otro, que no le hace bien al PN, no le hace bien al sistema político, no le hace bien a la democracia y no es lo que la ciudadanía se merece”, concluyó.

Orsi: chats “comprometen a todo un partido y una gestión de gobierno”

En tanto, el precandidato frenteamplista Yamandú Orsi opinó que la renuncia de Iturralde era “lo mínimo” que se podía esperar a partir de la divulgación de la conversación que, cree, “compromete a todo un partido y a una gestión de gobierno”.

De acuerdo con Orsi, los comentarios de Iturralde hacia la Fiscalía, y en particular a las fiscales Mariana Alfaro y Alicia Ghione, fueron “totalmente fuera de lugar” y “no corresponden”.

“Lo peor de todo es que queda la suspicacia o la sospecha de que alguien de repente pudo haber operado. Entonces yo creo que hay que seguir investigando, más allá de la renuncia. Creo que acá hacen falta ahora explicaciones a nivel de otras instituciones sobre el alcance de las acciones de carácter político sobre instituciones de carácter judicial”, consideró en una entrevista con Emisora del Oeste de Nueva Helvecia.

Asimismo, planteó que “todo parece indicar que las fichas se mueven” y que los fiscales son “seres humanos y tienen su corazoncito, y así como son hinchas de un cuadro de fútbol también votan y deben tener su simpatía partidaria”. Según dijo, incluso en Uruguay, que “nos conocemos todos, sabemos todos más o menos cómo es la cosa”.

“Una cosa es eso y otra cosa es que desde la política se intente operar para torcer alguna decisión o para orientar alguna decisión. Yo ahí no tengo la respuesta exacta. Aspiro a que lo que se aclare demuestre que no, pero hace falta aclarar muchas cosas todavía”, apuntó.