El Poder Ejecutivo y el Congreso de Intendentes acordaron este jueves los criterios para distribuir entre las comunas la partida de 15 millones de dólares que el gobierno nacional destinará a la reparación de la caminería rural, en el marco de la emergencia nacional vial decretada el 3 de mayo.

Los 15 millones de dólares se distribuirán a nivel nacional según cuatro ejes: 25% para el Programa 999 (Mantenimiento de la Caminería Rural) de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), otro 25% por la “afectación generada durante el último trimestre del año pasado”, la misma cantidad “considerando lo ocurrido en el primer cuatrimestre del año en curso” y “el resto atendiendo al daño en las principales zonas productivas”, detalla el Congreso de Intendentes en un comunicado.

“De esta forma las intendencias comenzarán a trabajar en las próximas horas en las tareas de recuperación de la caminería afectada por las inclemencias climáticas”, sostiene el texto y agrega que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas “fue encomendado a brindar apoyo técnico y logístico desde las distintas regionales atendiendo los distintos programas”.

Aunque el reparto del dinero se votó de forma unánime, el intendente de Canelones, Marcelo Metediera, se mostró disconforme con el contenido del acuerdo. En diálogo con la diaria, el jerarca sostuvo que durante el congreso planteó que su departamento no sólo tiene problemas de caminería rural, sino que también “mucha caminería urbana se destruyó por los eventos climáticos” y eso no fue contemplado.

A su vez, dijo que “históricamente” el Congreso de Intendentes ha repartido los ingresos extrapresupuestales “con un único criterio, ya definido, que tiene que ver con cómo se reparten los recursos de caminería rural, vinculado a la infraestructura, a la realidad social económica, entre otros aspectos”.

Pero en esta oportunidad no fue así. A esa variable se agregó el “componente climático”, que Metediera consideró “que está bien y es razonable en esta oportunidad” y dos aspectos más: los eventos climáticos del año pasado, “que ponele que es llevable”, y la cantidad de hectáreas productivas por departamento.

“Bueno, ahí nosotros dijimos 'no, no corresponde, no es lo que se está discutiendo'. El problema en cuestión es la caminería rural destrozada por los eventos climáticos y no las distintas variables. Porque yo podría haber puesto también la situación de los inundados de Santa Lucía, el pasaje de transporte de madera que pasa por el departamento, un montón de variables”, expresó Metediera.

“¿Por qué no se toma en cuenta la caminería urbana de Canelones con las dificultades que tenemos dentro del departamento y sí se toma en cuenta, por ejemplo, la producción de soja?”, enfatizó y señaló que por ese motivo el reparto del dinero fue “tendencioso”.

El intendente de Canelones señaló que a pesar de estar en desacuerdo con la forma de distribución, dio su voto “para acompañar los procesos que históricamente el Frente Amplio ha planteado de que se lleguen a los acuerdos posibles”. Asimismo, dijo que no fue el único intendente con diferencias respecto a la propuesta. También se expresó en contra el intendente interino de Montevideo, Mauricio Zunino, y “la bancada del Partido Nacional no lo aprobó con unanimidad tampoco”.

“Entendemos que es una ayuda económica que a todos nos sirve, que la necesitamos, que es bienvenida, pero creemos que los criterios de reparto no fueron justos, sino que fueron tomados elementos que nada tenían que ver con el proceso de debate que estábamos teniendo”, apuntó.

Por otra parte, Metediera contó que cada intendencia tuvo que informar a la OPP cuánto había sido el gasto para atender esta situación de la infraestructura vial. En el caso de Canelones fueron 6,5 millones de dólares, de los cuales “5.890.000 dólares corresponden a reparación de caminería urbana y caminería rural”. “De ese gasto que tuvimos, vamos a recibir, por los números que hicimos ayer, un millón de dólares por la forma de reparto que se estableció”, mientras que si se hubiera usado el criterio tradicional “deberíamos haber recibido casi dos millones de dólares”, sostuvo.

Remarcó que “es claro que ninguna Intendencia va a cobrar lo que gastó, eso está claro. Las ayudas bienvenidas sean, lo que no estamos de acuerdo, insisto, son los criterios de distribución”.