Montevideo dejará de tener taxis accesibles. El lunes 10 de junio, el único vehículo de estas características disponible para todo el departamento discontinuará el servicio. Así lo informó a la diaria Adriana Sánchez, vocera del Movimiento Esencial para la Accesibilidad por la Inclusión, y reconoció el director de Transporte de la Intendencia de Montevideo (IM), Pablo Menoni.
Sánchez contó que tomaron conocimiento de esta situación a través del conductor del taxi, quien les transmitió que el vehículo “tiene mucho uso y la rampa ya no funciona bien” y, por lo tanto, es momento de dejar de utilizarlo. Luego de tomar conocimiento, inmediatamente el grupo, que integran unas 70 personas en situación de discapacidad, familiares y allegados, envió una carta a la IM, con fecha al 21 de mayo, dirigida al intendente interino, Mauricio Zunino, el director de la Secretaría de Discapacidad, Martín Nieves, y Menoni.
En la misiva, además de alertar sobre la situación en la que se encuentran, solicitan a las autoridades la convocatoria de una reunión con “carácter urgente”, a “efectos de proponer y ejecutar una solución inmediata”, según el documento al que accedió la diaria. Sin embargo, hasta ahora no han recibido respuesta, afirmó la vocera.
“Nos dejan desamparados”, expresó Sánchez, y explicó que aunque el taxi accesible no es un servicio barato, porque además del traslado tiene un costo fijo de 200 pesos para pasar a buscar al usuario, es un medio de transporte esencial para muchas personas en silla de ruedas. Sobre todo para quienes deben concurrir a centros de salud por distintos tipos de tratamiento como diálisis o para quienes viven en la periferia, donde “tampoco tienen ómnibus con accesibilidad”.
Asimismo, la vocera dijo que quedarse sin taxi accesible es un grave problema para las personas que no pueden trasladarse solas a las paradas a esperar un ómnibus accesible por el estado de las veredas y caminos o no tienen la capacidad de hacerlo sin asistencia por distintas circunstancias. Pero también lo es para todas y todos los usuarios de sillas de ruedas, porque también existen muchas fallas en el transporte público con accesibilidad y su disponibilidad merma considerablemente los fines de semana, cuando pueden aprovechar espacios de ocio.
“Hay una aplicación que te dice a qué hora pasa el ómnibus con accesibilidad, pero a veces no pasa o pasa un ómnibus común”, comentó la vocera y señaló que también ocurre que varios ómnibus con accesibilidad tienen las rampas rotas, entonces pasan por donde deben, pero no pueden subir.
Los integrantes del grupo están “desesperados”, dijo Sánchez. No se les ocurre una solución. En un momento se plantearon la posibilidad de hacer una colecta para adquirir ellos mismos un vehículo, pero esa idea quedó por el camino, porque “no todos tienen la posibilidad de trabajar y tener un ingreso que nos permita juntar un dinero”. De todas formas, destacó que lograron el acuerdo con el taxista para concretar algunos viajes por “un poquito más de tiempo, pero con el estado en el que está el taxi no sabemos hasta cuándo será”, expresó.
La vocera remarcó la voluntad de ser recibidos por las autoridades del gobierno departamental y apuntó que “si se habla de inclusión, lo que queremos justamente es que no nos dejen a la deriva” y “no nos limiten”. “Nosotros tenemos el mismo derecho que cualquier otra persona de ser libres de movilizarnos”, manifestó.
Por su parte, Menoni aseguró que no recibió la carta, que “quizás llegó a otro lado, directamente a la secretaría del intendente”. De todas formas, señaló que “sin duda” está dispuesto a recibir a los integrantes del grupo y dijo que como usuario de sillas de ruedas entiende la situación de “primerísima mano”. No obstante, apuntó que durante todo 2023 mantuvieron distintas instancias de intercambio con este colectivo.
Los procesos de licitaciones
La existencia de un único taxi accesible evidencia que este no es un problema nuevo, coincidieron ambas partes. En 2018 la IM abrió un llamado a licitación de 32 permisos de taxis accesibles, pero a inicios de 2023 no quedaban más de 20 porque los vehículos no estaban en condiciones de uso o fueron cambiados por autos de otros modelos. De ahí a esta parte, el servicio continuó mermando poco a poco hasta quedar uno solo, contó Sánchez.
En la carta enviada a la IM, el movimiento sostiene que en enero de 2023 “se presentó a la Dirección de Movilidad y a la Secretaría de Discapacidad de la Intendencia de Montevideo un proyecto que contaba con el apoyo de los choferes de taxis accesibles y de los usuarios del servicio, pero no fue tomado en consideración por las autoridades, abriendo una licitación con sus términos”, que condujo a la situación actual.
El proyecto, al que accedió la diaria, propone la “ampliación de la flota de taxis accesibles, adecuando el modelo de vehículos y equipamiento de los mismos, con la participación de inversores particulares”. Y para cumplir con ese objetivo se plantea: la “adquisición de vehículos con mayor capacidad interior”, como el Citroen Berlingo K9, y de “dispositivos de seguridad y accesibilidad de calidad, con proveedor de adaptación y servicio post venta en Montevideo”.
“Dado el alto coste de estos vehículos, más la adaptación de los mismos, más los elementos de accesibilidad (rampa fija para el acceso al vehículo y rampa portátil salva escalones) y seguridad (anclajes automáticos y motorizados), así como el resto de los elementos propios del taxi; se solicita a la Intendencia, a través de la Dirección correspondiente, que se disponga de algunas de las licencias libres -o de nueva creación- para que puedan ser adquiridas a un coste reducido, a fin de compensar la inversión y los sobre costes operativos del servicio”, agrega el documento.
Menoni sostuvo a la diaria que la IM “tuvo la intención de aumentar la flota de taxis accesibles” y por eso se realizó un llamado a licitación de 30 permisos que “se comenzó a trabajar el año pasado y se publicó en enero de este año”, pero “fracasó” porque nadie se presentó y el llamado quedó desierto.
El llamado tenía como requisito que los vehículos cuenten con espacio para “una o dos sillas de ruedas con su respectivo sistema de seguridad” y favorecía a los vehículos eléctricos, aunque también podían presentarse autos con sistema de propulsión a combustión, según publicó la IM en su sitio web. Además, se establecía como contraprestación “realizar sin costo 30 viajes mensuales a personas con discapacidad, asignados por la intendencia”.
El director de Transporte explicó que para la elaboración del llamado la IM realizó “un análisis económico, que trata de equiparar la inversión que tú tienes que hacer al comprar un taxi accesible nuevo y lo que te saldría un taxi común más la chapa, que es lo que se vende en el mercado”. En ese sentido, “pusimos un piso muy bajo del permiso para los taxis eléctricos, en el orden de los 1.000 dólares, cuando en el mercado ese permiso está en 50.000 dólares, y para taxis accesibles a combustión pusimos un piso más caro, alrededor de 20.000 dólares”, señaló. Sobre la contraprestación, dijo que se definió “entendiendo que la accesibilidad tiene que ser universal y no llegar sólo a esas personas que lo puedan pagar”.
Consultado sobre por qué no se tomaron en cuenta las recomendaciones del proyecto presentado en 2023 por taxistas y usuarios, Menoni dijo que “en realidad no fue tomado en su totalidad”. “Estamos hablando de una propuesta a interés de parte, que no sólo impulsó parte del colectivo de personas discapacitadas, sino también por personas interesadas en obtener estos permisos. Parte de las consideraciones que ellos hicieron nosotros las tomamos y otras partes no porque entendimos que tenía que ser un servicio accesible a todos, no sólo a aquellos que lo pudieran pagar”, manifestó.
Asimismo, sostuvo que si bien el llamado quedó desierto, tuvieron “muchas consultas”. El director dijo que uno de los planteos que recibieron de los interesados estuvo vinculado a los viajes gratuitos y otros a las “exigencias” sobre las capacidades de los vehículos: “Nosotros habíamos puesto cinco pasajeros, incluido el conductor, y eso limita bastante la oferta de coches que podamos tener. Es decir, cuando se abate el asiento trasero para dar ingreso a la silla rueda ya queda bastante más reducido el espacio”.
Por esos motivos, la IM está realizando nuevos estudios y “flexibilizando” los requisitos para la elaboración de un nuevo llamado, que esperan presentar a fines de este mes.
¿Qué ocurrirá mientras tanto?
Para la vocera del movimiento una posible y rápida solución a este problema podría ser que la comuna capitalina destine los recursos necesarios para reparar los taxis accesibles que quedaron en desuso. Pero Menoni descartó esa posibilidad y dijo que al quedar un vehículo solo, se llegó tarde.
El director reconoció que un error en los llamados anteriores es no haber exigido “nada en cuanto al recambio de flota”. “Como permisario de taxi tenés que renovar el taxi cada seis años. En 2018 no tuvimos la previsión de exigir que la renovación de un taxi accesible fuera por otro taxi accesible”, comentó.
Por ese motivo, varios taxis accesibles fueron quedando por el camino en las renovaciones de la flota y por los “costos elevados para hacer un auto accesible: entre 5.000 y 10.000 dólares”. No obstante, aseguró que “esa es una de las cosas que ya corregimos en el llamado que hicimos en enero”.
“Es cierto que se van a quedar sin taxis accesibles, eso es verdad”, reconoció Menoni, pero apuntó que la intendencia cuenta con los servicios de la Secretaría de Discapacidad. “Obviamente no es la mejor solución, por supuesto que no, pero ante situaciones de urgencia, yo lo que recomiendo es contactarse con la secretaría”, manifestó.
A su vez, subrayó que desde la intendencia “el compromiso programático con la accesibilidad está” y mencionó como ejemplo el aumento de la flota de ómnibus accesibles que al inicio de esta administración “era del 48% y hoy ya vamos en 59%, y esperamos llegar a 65% a principios del año que viene. Falta, pero vamos en el buen camino, por lo menos en el transporte público”.