Antes de fin de año, a semanas del traspaso de mando, el actual gobierno concretó una de las promesas que había hecho el presidente Luis Lacalle Pou: inaugurar una oficina uruguaya de innovación en Jerusalén. El acuerdo firmado entre la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) para la apertura de esta oficina fue repudiado por más de 20 organizaciones sociales –entre ellas, el PIT-CNT, la FEUU y Fucvam– y cuestionado por diputados del Frente Amplio (FA), que consideran que el próximo gobierno debería dar marcha atrás en la decisión.

Fue a mediados de 2022 cuando, tras recibir el Premio Jerusalén que le otorgó la Organización Sionista del Uruguay, Lacalle Pou manifestó públicamente que, “antes de que termine el mandato”, el actual gobierno instalaría “una oficina uruguaya de innovación y comercio en Jerusalén”.

El compromiso de Lacalle Pou fue especialmente recordado por la Organización Sionista del Uruguay, que celebró “con orgullo” la apertura de la oficina en Jerusalén el pasado 19 de diciembre. En un comunicado, la organización sostuvo que la oficina “será un espacio clave para el intercambio de conocimiento y la creación de proyectos conjuntos que posicionen a Uruguay e Israel como socios estratégicos en el ámbito de la innovación”.

Según la página web de la ANII, el acuerdo firmado con la universidad israelí tiene como propósito “promover el crecimiento económico, el desarrollo social y la sostenibilidad mediante la colaboración en ciencia, tecnología e innovación entre Israel y Uruguay”. La oficina recientemente inaugurada funcionará como un enlace entre Uruguay y “todo el ecosistema de innovación de Israel”.

La iniciativa fue impulsada desde Presidencia de la República y el Ministerio de Relaciones Exteriores, que puntualizó que no se trata de una “sede diplomática”. De acuerdo con la ANII, la oficina aportará, entre otras cosas, programas para fortalecer las capacidades en transferencia tecnológica en Uruguay; proyectos de capacitación de estudiantes e investigadores uruguayos en Israel, “con posibilidad de becas, maestrías y doctorados”; y mecanismos capaces de identificar “las necesidades de las empresas y sectores productivos de uno y otro país”.

Durante la inauguración de la oficina, el presidente de la ANII, Flavio Caiafa, sostuvo que la actual administración “cumplió” con su compromiso, y sostuvo que la oficina “supondrá un gran impulso a la colaboración entre ambos países en materia de innovación y emprendimiento, y creará nuevas oportunidades que generarán valor y bienestar para ambos países”.

Organizaciones sociales repudiaron la apertura de la oficina

En una declaración conjunta, 26 organizaciones sociales repudiaron este jueves la apertura de la oficina y expresaron que, con esta decisión, el actual gobierno “convierte a nuestro país en cómplice del genocidio que Israel está cometiendo en Gaza”.

Las organizaciones sociales señalan que la comunidad internacional no ha reconocido que Israel tenga soberanía sobre la ciudad de Jerusalén y apuntan que “casi ningún país tiene su embajada en esa ciudad”. La decisión del actual gobierno, sostienen, “sigue alejando a Uruguay de la legalidad internacional y lo posiciona estrechando vínculos de normalización con el régimen de apartheid israelí”.

Sobre la oficina en sí misma, las organizaciones sociales afirman que, “en el discurso sionista”, el concepto de innovación para el desarrollo de tecnologías avanzadas forma parte de “una estrategia para lavar la imagen de Israel e invisibilizar sus prácticas colonialistas, de apartheid y genocidio”.

En el comunicado, las organizaciones sociales le exigen tanto al gobierno saliente como al entrante que “rectifiquen el rumbo” y “clausuren la oficina”, así como “cualquier otro proyecto de cooperación e intercambio con universidades, instituciones o empresas israelíes involucradas y al servicio del régimen de dominación colonial” de Israel. Además del PIT-CNT, la FEUU y Fucvam, la declaración está firmada por Coordinación por Palestina en Uruguay, Crysol, Serpaj, Redes-Amigos de la Tierra y Plenaria Memoria y Justicia, entre otros colectivos de la sociedad civil.

Diputados del FA piden cerrar la oficina en el próximo gobierno

En diálogo con la diaria, Christian Mirza, integrante de Coordinación por Palestina y diputado del Movimiento de Participación Popular, consideró que el próximo gobierno debería “cerrar esa oficina” para “dar un mensaje en el sentido contrario al que se está dando hoy”. “Hay que cerrarla”, subrayó.

Mirza señaló que “es la única oficina de innovación con esas características que se abre en el mundo” y afirmó que, al margen de “consideraciones académicas” respecto del proyecto, se trata de “un mensaje político” que “no pasa de forma inadvertida en una coyuntura particularmente gravosa para el pueblo palestino”. A su modo de ver, la decisión del gobierno uruguayo “no se puede entender sino como un acto de genuflexión” que pretende “otorgarle una carta más de legitimación al régimen sionista”.

Coordinación por Palestina ya solicitó una reunión por este y otros temas con el presidente electo, Yamandú Orsi. La idea, adelantó Mirza, es “dar a conocer nuestra perspectiva y tratar de que nuestro próximo gobierno, frenteamplista, modifique lo que ha sido esta política exterior en relación con este asunto en los últimos cinco años”. La entrevista todavía no se ha confirmado; en el colectivo esperan que tenga lugar después del 13 de enero.

La posibilidad de que Uruguay instalase efectivamente una oficina de innovación en Jerusalén fue criticada en su momento por la Embajada de Palestina en Uruguay. El tema también se trató en el Parlamento, en setiembre del año pasado, a instancias de Mirza y Ubaldo Aita, diputado del Partido Comunista, quienes le solicitaron al actual gobierno que reviera la decisión. “Esto se veía venir”, afirmó Aita a la diaria.

Para el diputado del FA, la apertura de la oficina en Jerusalén es “coherente” con lo que ha sido la política exterior del actual gobierno, que en este quinquenio tuvo “votaciones bastantes vergonzosas”, en referencia a las sucesivas abstenciones de Uruguay en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en torno al conflicto entre Israel y Palestina.

Aita dijo que la oficina no responde a “una política del Estado uruguayo”, dado que “es la única que Uruguay tiene” en el mundo. Por eso, sostuvo, se trata de “una decisión definitivamente política” del gobierno uruguayo, que además “contradice todo lo que tiene que ver con el derecho internacional”.

Para Aita, en este tema “hay que juntar la ética con la política”, porque “en Gaza se está produciendo un verdadero genocidio, con niños y niñas que se mueren diariamente”. “Yo vivo en el municipio de Sauce, que tiene una población de 17.000 personas; si toda la población del municipio de Sauce fueran niños, hubiesen muerto todos”, señaló a modo de ejemplo.

A título personal, Aita sostuvo que en el próximo gobierno del FA “esa oficina debería dejar de funcionar”. “Yo estoy convencido de que esa decisión de colocar esta agencia de innovación en Jerusalén debe ser dada vuelta; creo que esa decisión debe ser revocada”, resaltó.