El Ejército uruguayo publicó una actualización de la situación en la República Democrática del Congo (RDC) y la salud de los cascos azules uruguayos en esa región tras la reciente escalada del conflicto entre las Fuerzas Armadas de ese país (FARDC) y el contingente armado M23, que provocó la muerte de un soldado uruguayo.

“La situación se mantiene en calma”, informó el Ejército y confirmó que “no se han registrado combates en la ciudad de Goma ni en las inmediaciones”. Además, hoy recibieron la visita de autoridades de la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco, por sus siglas en inglés) en las instalaciones del Batallón Uruguay IV.

Asimismo, “quedaron completas las reservas de agua, equipos médicos, combustible y alimentos”. El martes, el canciller Omar Paganini dijo que, al estar ubicada muy cerca del aeropuerto de Goma y haber sido rodeada por las fuerzas rebeldes, la base uruguaya atravesó problemas logísticos para abastecerse.

Sobre la situación de los efectivos del contingente uruguayo, se informó que “se encuentran en buenas condiciones de salud” y se detalló su situación sanitaria. El sargento Adrián Fernández es quien está más grave, en una situación “crítica, pero estable”. Se encuentra internado en CTI en el hospital Nivel IV en Uganda y “fue visto por distintos especialistas e intervenido nuevamente”.

Los últimos dos soldados heridos, sargento Diego Ferreira y el cabo de segunda Jhon Patrón, se encuentran internados en el hospital de Goma, al igual que los cabos de segunda Leonel Méndez y Roque Francia, el cabo de primera Julio Álvarez y el soldado de primera Elder Píriz.

Los soldados de primera Franco Olivera y Luis Caetano y el cabo de segunda Álvaro Caldineli se encuentran en enfermería en la base “Siempre presente”.