En la sesión de la Cámara de Senadores de este martes se tratarán las venias de la colorada Carolina Ache y la blanca Beatriz Argimón para ser designadas embajadoras de Portugal y ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), respectivamente. Como estaba previsto, la venia de Argimón será votada por sus correligionarios, pero no por los senadores blancos Sergio Botana y Graciela Bianchi.
Antes de que se traten las venias, Botana dijo en una rueda de prensa que no votará el nombramiento de la exvicepresidenta, aunque “no sin falta de dolor”, porque cree que Argimón “tiene una trayectoria que ameritaría ocupar ese cargo, tiene capacidad para hacerlo, es una persona sensible que ha estado cerca de estos temas siempre”. “Ahora, es una falta de respeto de parte del canciller [Mario Lubetkin] e impropia del señor presidente [Yamandú Orsi] hacer una designación de la importancia de esta, de una persona de otro partido, sin consultar al partido. Esas cosas no se deben dejar pasar en un partido que se autorrespete. Con dolor, mi brazo no se va a levantar para acompañar esta venia”, insistió.
En cuanto a Ache, cuya venia no será votada por los blancos, Botana dijo que fue la que “empezó todo este proceso de lo de [Sebastián] Marset”, ya que “fue la que negoció con el abogado de Marset [Alejandro Balbi]”. “Ella es la que pide, con su abogado Jorge Díaz, que no se incluya en el expediente la conversación en la que [el exsubsecretario del Interior Guillermo] Maciel le advertía que era darle el pasaporte a un narco peligroso, y después es ella la que pide que esté en el expediente, luego de aquella reunión en Presidencia”, sostuvo.
Entonces, continuó Botana, ahora “esa persona, tan denostada por el Frente Amplio [FA], es la propuesta” por el oficialismo para representar al país. “¿Es confiable alguien que es capaz de grabar a sus compañeros de trabajo y a sus jerarcas en una reunión particular? ¿Es una buena representante del país? Lo de Marset es delicado, porque no se escapó de la cárcel, lo largaron de la cárcel”, subrayó. Por último, dijo que no tiene “la más mínima duda” de que Díaz, ahora prosecretario de Presidencia, incidió para que sea designada en el cargo.
Por su parte, también antes de que se voten las venias, Bianchi ratificó en una rueda de prensa que cuando se trate la venia de Argimón se retirará de sala y no entrará su suplente. “Es una concesión que hago a mi partido y a Luis [Lacalle Pou], pero con mi consentimiento no se la va a nombrar en el destino. Yo no tengo nada contra Beatriz, fui la primera que dije que hubo un procedimiento que no fue ajustado a lo que debe ser. Lo que pasa es que en realidad se va en representación del Frente Amplio. Entonces, ¿por eso se nos lo ocultó? Porque no se supo hasta que salió en la prensa, y eso para mí es una falta ética que invalida cualquier tipo de consentimiento”, sostuvo Bianchi, e insistió en que no tiene “ningún tema personal” ni “profesional” con la exvicepresidenta.
Por último, dijo que el tema de Ache “es mucho más grave”, y señaló que conoce “muy bien” el papel que la colorada cumplió “en toda la operación que se hizo con el tema de [el excanciller Francisco] Bustillo y la supuesta destrucción de documentos”. “Yo tengo chats con ella; sabemos muy bien qué fue lo que pasó. Ella tuvo un papel de mucha irresponsabilidad en las decisiones con respecto al otorgamiento del pasaporte de Marset. No quiero hablar más porque la causa está abierta”, finalizó.