Hace pocos días se conoció que el Poder Ejecutivo prevé modificar la devolución de aportes al Fonasa para “corregir dos errores de diseño en la forma de cálculo vigente”, según un hilo explicativo que redactó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). La noticia generó malestar en distintos niveles de la oposición y respondió anunciando que convocará al equipo económico a la Comisión Permanente del Parlamento.
El subsecretario del MEF, Martín Vallcorba, respaldó los cambios este lunes. “Esta es una iniciativa que los servicios técnicos del MEF pusieron sobre la mesa hace siete años, en 2019, y no es algo que se haya hecho ahora con fines de mejorar la recaudación fiscal ni con objetivos de corregir el déficit”, dijo a En Perspectiva. “Este gobierno entendió que era necesario avanzar. Entre otras cosas, no vinimos a hacer la plancha y acá hay un error de diseño. Efectivamente, hay gente que va a recibir una devolución menor, pero es gente que, de acuerdo a los criterios que prevé la ley, no debería estar recibiendo ese monto”, reafirmó.
En sus palabras, durante la gestión de Tabaré Vázquez se resolvió no avanzar por ser un año electoral y “por todo este ruido que genera”, que es parte de “la mala calidad del debate político en Uruguay”. De acuerdo con Vallcorba, los técnicos volvieron a plantear el tema durante el período pasado y las autoridades del gobierno anterior también optaron por no avanzar, aunque “desconoce” los motivos.
“Si las cosas que no se hacen bien no las corrigiéramos por el costo que nos pueda generar, realmente creo que como gobierno estaríamos haciendo mal las cosas”, sostuvo.
“Si lo que yo aporté al cabo del año supera el costo que le genero a lo largo de toda mi vida en promedio al seguro, con algún ajuste adicional, ese exceso es lo que se devuelve. Lo que se está corrigiendo es el costo”, explicó. Aseguró que estaba mal porque se le daba “un peso excesivo a la etapa de la vida en la cual las cápitas son más bajas y uno más bajo al que corresponde a la etapa de la vida en la que las cápitas son más caras”, lo que derivó en que se “calcule mal el costo” y que se devuelva “más de lo que correspondía”.
En ese sentido, los excesos incrementan “el déficit que tiene el Fonasa” —de unos 820 millones de dólares en 2024— y lleva a que se cubra con aportes de Rentas Generales, por lo que la corrección apunta “a tener una mayor equidad en el financiamiento del sistema”. “Esto no alcanza al 10% de ese déficit. Estimamos que va a andar entre los 70 y los 80 millones de dólares”, avizoró.
“Ningún trabajador va a aportar más. Lo que sí es cierto es que algunos van a recibir alguna devolución menor”, afirmó. Adelantó que afectará entre 60 y 70.000 personas, aunque aseguró que no regirá para la devolución en septiembre de 2026 porque se toman en cuenta los aportes y criterios de 2025, sino que será efectivo para la devolución en 2027.
Los cambios y los “supuestos”
Explicó que “la idea del costo promedio equivalente es lo que le sale al seguro darnos la cobertura a lo largo de toda nuestra vida” y eso implica “un conjunto de supuestos por detrás”: “Hoy se asume que todos tuvimos cobertura del seguro desde que nacimos hasta que nos morimos, considerando una misma edad para todo el mundo —la esperanza de vida al nacer, que hoy está en 75 años para los hombres y 81 para las mujeres—”, listó en primera instancia.
Como ejemplo, dijo que a nivel personal se incorporó al seguro con 39 años y las cápitas —lo que el Fonasa le paga a mutualistas— varían según sexo y edad; siendo montos menores durante la juventud. “Tuve cobertura del seguro a partir de los 39 años y, por lo tanto, me cubrió un tramo muy pequeño de ese período en el cual somos más baratos. Si para calcular el costo que le generé al seguro tomo en cuenta toda mi vida, estoy tirando abajo el costo que le generé al seguro porque estoy considerando años en los que no me dio cobertura y son los más baratos”, acotó.
Otro elemento es la expectativa de vida. En el caso de un hombre, “lo que el Fonasa le paga a una mutualista por hombres mayores de 74 años es $ 9.001 por mes y entre los 20 y 44 son $ 1.739”, ejemplificó. De esta manera, si se prevé que todos los hombres viven hasta esa edad, “no se considera que muchos sobreviven” ni el costo en una etapa en la cual “al seguro le resulta más caro darle cobertura”.
Como ajustes a lo anterior —“desde cuándo y hasta cuándo computo el período para determinar cuánto le cuesta cada persona al seguro”—, para el momento inicial el Poder Ejecutivo prevé calcular el promedio generación por generación “considerando el promedio de las cápitas para los últimos 18 años” —porque el Seguro Nacional de Salud se creó en 2008 y la primera devolución fue en 2012— y, respecto a la esperanza de vida, en lugar de considerar un año fijo, optarán por “curvas de supervivencia”.