Este lunes se reunieron el ministro de Defensa Nacional, Armando Castaingdebat, el comandante en jefe del Ejército Nacional, Mario Stevenazzi, y representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores con los familiares de militares uruguayos que integran la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco, por sus siglas en inglés), quienes el viernes se manifestaron en la plaza Independencia para reclamar el regreso de los efectivos a Uruguay.

El representante de las 300 familias de los soldados uruguayos, Félix Palavecino, señaló en rueda de prensa que todas las preguntas que llevaron a la reunión fueron respondidas, aun así, indicó que buscaban “algún otro tipo de respuesta”, como una fecha tentativa para realizar el relevo, que estaba previsto para la semana pasada, pero debió suspenderse debido a la escalada del conflicto entre las Fuerzas Armadas del Congo y el contingente armado Movimiento 23 de Marzo (M23), muy cerca de la base del Batallón Uruguay IV y el aeropuerto de Goma.

En ese sentido, Palavecino reconoció que dicha fecha tentativa no se puede determinar aún por la “diplomacia” que se está haciendo y que en una zona de conflicto “a veces las tratativas no son tan fáciles como uno piensa”.

Según Palavecino, tanto el comandante en jefe como el ministro de Defensa y el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, “están todos preocupados” y “quieren traerlos”. Lo que “más les preocupa” es el retorno de los efectivos y las afectaciones psicológicas que puedan tener.

En ese marco, el comandante en jefe explicó a la prensa que una vez suspendido el relevo que estaba previsto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) empezó a gestionar un nuevo relevo. “Acá hay un aspecto político entre Naciones Unidas y los países que pueden prestar el aeropuerto para que nosotros hagamos el relevo”, profundizó Stevenazzi, y continuó: “Nosotros tenemos una serie de aeropuertos en la zona que estamos, que son de diferentes países”, y para hacer el relevo del batallón se necesitan “cuatro o cinco vuelos”.

La ciudad de Goma, donde está el aeropuerto, está tomada por el M23 desde el domingo 26 de enero, un día después del fallecimiento del soldado uruguayo Rodolfo Álvarez, en el marco de un enfrentamiento con el grupo.

Consultado sobre cuál es el funcionamiento actual del aeropuerto, Stevenazzi dijo que está inoperativo, “en manos” del M23 y que este “no autoriza operaciones en este momento”. Por otro lado, remarcó que, desde el punto de vista de pista, de acuerdo con información que maneja la ONU, con seis o siete días de “trabajo continuo”, “se podría reparar la pista”.

De todas formas, sostuvo que no conoce la visión de la ONU para elegir el lugar desde donde se podría hacer el relevo, y que podría ser tanto en Ruanda como en Uganda, ambos países limítrofes con el Congo.

“Lo que debemos esperar es que las propias Naciones Unidas definan cuál va a ser el aeropuerto que se va a utilizar y que contraten los vuelos que correspondan para que podamos comenzar”, subrayó.

Repatriación del cuerpo del soldado fallecido ya comenzó, según comandante en jefe

El ministro de Defensa Nacional había informado, previo a la reunión, que, a través de cancillería, se estaba “tratando de iniciar los trámites de repatriación del cuerpo del soldado fallecido” el 25 de enero.

En ese contexto, el comandante en jefe anunció que, este lunes a las 11.00 de la mañana de Goma, un convoy partió hacia Uganda, y que para el momento de las declaraciones no le habían confirmado que hubiese llegado, pero que “seguramente” llegaría “en estas horas”, porque demora entre 15 y 18 horas en hacerlo.

A su vez, una vez que el convoy arribe a la base de Naciones Unidas “se hacen los arreglos para que la aerolínea que lo va a transportar” lo haga, y a partir de ahí sabrán “una fecha aproximada de llegada” a Uruguay.

Por otra parte, consultado sobre el estado de salud del sargento Adrián Fernández, que resultó herido el fin de semana y que ahora está internado en CTI del hospital Nivel IV en Uganda, informó que le realizaron una traqueotomía y está “alimentándose por sonda”. “La buena noticia es que no está sedado, que reacciona a los movimientos”, mencionó, y agregó que “lógicamente” sigue grave, pero está estable.

“Las operaciones le han permitido extraer la mayoría de las esquirlas que tenía, sobre todo en los miembros inferiores, y tiene algún problema en la cabeza y en la vista, que es lo que están estudiando los médicos en este momento”, concluyó.

Castaingdebat habló de la posibilidad de implementar atención psicológica a distancia

Por su parte, Castaingdebat recalcó que, más allá de la toma de la ciudad de Goma por parte del M23, “la vida tiende a normalizarse”, lo que les hace pensar en la posibilidad de realizar el relevo a través de Naciones Unidas.

Palavecino también se refirió a esto y dijo que los soldados “están volviendo a tener sus vidas normales” y esparcimiento. “Poner un poco de música, compartir con el compañero, jugar un pool, una mesa de ping pong”, ejemplificó.

Asimismo, sobre si se les brinda apoyo psicológico, Palavecino dijo que sí, pero que hay un problema con esto, ya que quien “apoya psicológicamente es un ser humano”. “Yo tengo al padre que está en área de misión de la psicóloga de Goma y ella está desbordada”, lamentó.

De esa forma, Castaingdebat informó que en Goma hay dos psicólogas y que hablaron con Stevenazzi de la posibilidad de implementar, “incluso antes de que vuelvan”, asistencia psicológica a distancia. “Vamos a necesitar, el día después de que vuelvan, la gran colaboración de la familia, porque a veces cuando se detectan cosas raras en los cuarteles es tarde”, destacó.